𝐏𝐥𝐚𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐧𝐝𝐚 𝐦𝐞𝐬𝐚🔞ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ🔞

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—¿Dices que te vas a perder la fiesta de cumpleaños de tu hermana?

—TaeHyung vendrá a cenar... sabes que eso casi nunca sucede.

SeokJin suspiró fuertemente, poniéndome inquieto, pero no era como si fuera a hacerme cambiar de opinión. Mis padres iban a dar una fiesta por el cumpleaños veinte mi hermana menor, Somi, y la verdad es que al principio tenía planes de ir y pasar un rato con mi familia, pero TaeHyung me llamó hace dos días para decirme que vendría a cenar y a quedarse un rato. Cuando éramos más jóvenes solíamos pasar mucho tiempo juntos, pero hacía ya varios años que nuestras vidas habían tomado rumbos distintos y las visitas comenzaron a perder frecuencia hasta que llegué al punto de atesorar cada una de ellas.

—Nunca pensé que iba a durar tanto...

—¿De qué hablas? —fruncí el ceño, mirando mi copa de vino que reflejaba las burbujas de mi bañera tibia.

—Cuando te dije aceptaras ser el amigo con derechos de TaeeHyung... no creí que iba a durar tanto. Creí que cuando él se graduara lo olvidarías. 

—Hyung...

—¿Hasta cuándo piensan seguir así? —de pronto la conversación con mi amigo estaba comenzando a parecer una discusión y mi humor tranquilo empezó a agujerarse.

—¿Sabes? No es como que tú tengas algo que ver, hyung...

—Sí tengo que ver —me interrumpió —. Crees que no me doy cuenta, ¿verdad? Crees que no me fijo en que estás estancado por tu amor hacia TaeHyung, amor que él nunca ha correspondido y nunca corresponderá.

Entonces me perdí y enfurecí por completo.

—Fuiste tú quien me alentó primero, no tienes derecho a regañarme a estas alturas ¿O qué? Te sientes culpable por que piensas que estoy sufriendo y que soy miserable? No me jodas ahora, hyung. Quiero que te quede claro que yo no soy la víctima, vivo bien y me siento bien. Desde el principio supe que esto sería así y jamás le he suplicado nada a TaeHyung, porque puede que lo ame, pero puedo vivir sin él. Yo acepté este papel y estoy bien con ello, así que déjame en paz.

Escupí tantas palabras que terminé agitado, esperando una respuesta por parte de mi amigo.

—Yo sí iré a la fiesta de Somi. Le daré un abrazo de tu parte.

Y me colgó.

Entonces ni siquiera pude evitar llorar patéticamente, porque tal vez mi amigo tenía razón, tal vez había llevado las cosas demasiado lejos con Kim TaeHyung, no controlé mis sentimientos ni mis ambiciones y ahora estaba tomando un baño de burbujas para recibir a ese hombre que venía a tener sexo conmigo la noche antes de su boda.

Y yo estaba emocionado de recibirlo.