𝐏𝐥𝐚𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐧𝐝𝐚 𝐦𝐞𝐬𝐚🔞ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ🔞

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—¿De qué hablas? 

—Hemos estado teniendo sexo por seis años, y he estado bien con eso. Pero hoy te casaste y no me importan los motivos, pero yo no voy a aceptar ser el amante de nadie. 

—Jeon —murmuró, pareciendo tranquilo y acariciando mi cintura —, tú y yo sólo tenemos sexo, no eres mi amante ni nada de eso.

—En el mundo de las personas normales, estar casado y tener sexo con alguien que no es tu cónyuge lo convierte en tu amante.

—Jennie y yo nos casamos por...

—No me importan los motivos de tu matrimonio —lo interrumpí, sorprendiéndome a mí mismo por mi osadía —. A partir de hoy eres un hombre casado y yo no quiero ser tu amante.

Sus ojos oscuros me amedrentaban, pero me mantuve firme porque, si bien lo único que quería era lanzarme de nuevo a su boca y seguir saltando sobre él, arreglar mi vida era más importante ahora.

—¿Por qué? —me preguntó con esa voz profunda y un poco ronca por la sed que nos había provocado lo que acabábamos de hacer —Es más divertido así. 

Entonces, al ver su sonrisa cínica, supe que no podía hablarle como una persona normal. Si quería que me entendiera, debía hablar su mismo idioma.

De lo contrario, terminaría cediendo ante él una vez más.

—No... —sonreí como él —...el título de amante está muy trillado; era más divertido cuando eras soltero y podíamos ser dos jóvenes divirtiéndonos —arrugué la nariz y traté de verlo con indiferencia, esperando ocultar bien mi dolor —. Ahora eres un señor, y además estoy seguro de que no tendrás tiempo como antes y yo no voy a estar esperando por ti. Tampoco quiero que me expongan en el internet... tú sabes, hoy en día hasta las paredes escuchan y no tengo energía para escándalos.

—Como quieras.