𝐏𝐥𝐚𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐧𝐝𝐚 𝐦𝐞𝐬𝐚🔞ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ🔞

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TaeHyung siempre me llevó al límite, pero nunca quise dejar que lo notara, aunque creo que tarde o temprano iba a suceder.

Era cierto que me había enamorado de él, de hecho, desde el principio lo hice. Sin embargo, cuando comencé a amarlo, sellé mi boca por completo porque tenía miedo de que me hiciera lo que le hizo a una de sus novias en la universidad.

TaeHyung era cruel y yo lo sabía, lo supe antes de haberme enredado con él, pero ese día se encargó de hacer que nunca lo olvidara.

La pobre chica le dijo que lo amaba y que soñaba con algún día formar una familia con él.

Y él terminó con ella no sin antes burlarse de sus sentimientos.

Mandó a la mierda un año de relación así de fácil, así de irracional...

Si eso le había hecho a su novia de un año, no quería imaginar lo que me esperaría a mí, un follamigo al que sólo le hablaba para eso.

Conforme pasó el tiempo nos volvimos más cercanos, hablábamos más y no sólo sobre temas de... ese tipo. Y me sentí tan feliz cuando me invitó a jugar golf en el club de sus padres.

Desde que comencé a relacionarme con TaeHyung, rechacé a todos y cada uno de los pretendientes que se me acercaron, lo sigo haciendo hoy en día... y creo que fue un error. He llegado a pensar que, si me hubiera dado la oportunidad de conocer a más personas, TaeHyung se habría molestado y me habría exigido exclusividad, entonces yo habría podido lograr que me cuidara y saliera conmigo... aunque sólo eran fantasías mías.

Creo que todo esto fue mi culpa. Si yo sabía que TaeHyung era un tipo informal, yo debí haber tomado la responsabilidad y haber sido claro desde el principio, diciéndole que lo amaba.

Pero en su lugar, me conformé con ser el amante, el follamigo, el otro...

No pretendo engañar a nadie, siempre anhelé ser yo el que llevara el anillo puesto, salir en público, abrazarlo, besarlo, tomar su mano. 

Pero eso jamás pintó ser posible y para mí, cualquier atención era mejor a nada.

Desde que comencé esta torcida relación con TaeHyung, viví bajo la frase "algo es algo", y todavía no sé cómo pude haberme hecho eso a mí mismo. Sin embargo, todas las noches estando en los brazos de TaeHyung, sobre su regazo, con sus manos grandes tocándome por todos lados y sus labios haciendo mierda los míos me daba tanta alegría.

Algunas veces llegó a sentirse como si mi vida fuera normal, tenía una familia amorosa, un trabajo estable y un guapo novio... así se sentía.

Aunque, a decir verdad, TaeHyung siempre me trató como a un amigo, todo el tiempo me decía "viejo" "hermano" "mocoso" "amigo"... todo el tiempo éramos buenos amigos hasta que nos metíamos en la cama... allí éramos algo desastroso, violento, incorrecto y maravilloso.

Para él yo sólo era un amigo con el que podía fornicar, para mí él era el amor platónico al que sólo podía montar.