Secrets |FELINETTE AU

10|¿Sentimientos?

FÉLIX

No dejaba de pensar en Marinette y en sus ojos azules cubiertos de lágrimas. Debí dejar a Kagami en su hotel antes y no dejar a Marinette sola.

No debí comportarme como un idiota. Debí haber enfrentado a Chloe cuando dijo esas cosas horribles de ella y no quedarme callado como un cobarde.

Apreté con algo de fuerza el volante por la frustración que comenzó a embargarme. Fui un cobarde. Tuve miedo de que todos mis conocidos se enteren que mi relación con Kagami terminó, tuve miedo del qué dirán y tuve miedo de las consecuencias que eso podría traer.

—¿Felix, me estás escuchando?—preguntó Kagami a mi lado, en el asiento del copiloto.

—S-sí...—titubeé, poniendo atención en el camino nuevamente—. Disculpa.

Había dejado de oírla desde que dejé a Marinette en el hotel.

—Fel...este último año fue un caos total para mí; con la colaboración con Gabriels y el lanzamiento de las alianzas, estaba tan abrumada que creo tomé decisiones sin pensarlas antes.—Desvié mi vista del camino para verla y por algún motivo sus ojos ámbar no causaron ninguna sensación en mí, ¿qué carajos me pasaba?— Quisiera que conversáramos, ¿puede ser en mi habitación?—musitó acariciando mi pierna.

—¿Ha-hablar?

—Felix, quédate esta noche, ¿si?

Kagami volvió a mí como esperaba. Lo podía ver en sus ojos y en la forma en la que me hablaba y tocaba; sin embargo...

«Es lo que querías, alégrate. Todos tus planes de vida están de vuelta en tus manos.»

—S-sí.

Ella sonrió y me abrazó de costado mientras continuaba nuestro camino.

Esa voz tenía razón, pero no podía dejar de pensar en que si desde hace tiempo, antes de terminar, me sentía igual que ahora. Vacío.

No. Esto era lo que quería y necesitaba. A ella y todos nuestros planes juntos.

Cuando llegamos al hotel no pude evitar ver que toda la entrada y la calle estaba repleta de personas. La mayoría tenía carteles con palabras de amor a Luka.

—¿Luka Couffaine se está quedando aquí?

—Eso dicen—respondió sin importancia—. De haber sabido me hubiera quedado en otro lugar; estás personas son un estorbo y la inútil de mi asistente no pudo conseguir otra reservación por la inauguración de los Juegos Olímpicos mañana.

—Sí...eso oí. Por cierto, nunca te agradecí por haber hecho que Luka acepte firmar ese trato con nosotros.

—¿Qué?—Se separó un poco de mí cuando estacioné el auto—. ¿Luka te habló de mi?

—Sí. Bueno, dijo que tuvieron varias reuniones y que tú hablaste muy bien de mí y la empresa, así que debía firmar.

—¿Dijo algo más?

Fruncí levemente el ceño por el tono de su pregunta.

—No...¿por qué?

Ella sacudió la cabeza con una sonrisa.

—Por nada. La verdad, es que al ser patrocinadores de los juegos y él uno de los artistas que abrirán la ceremonia de inauguración sí nos vimos un par de veces.—Sonrió y me tomó de las manos—. Creo que olvidé decirte que ya lo conocía, aunque no pensé que tomaría mis palabras enserio cuando le hablé de ti. Cómo ya te dije, estuve demasiado abrumada, Fel, pero quiero arreglarlo.