Parte XX.

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FELIZ AÑO NUEVO!!! LOS QUIERO. ♥︎
El lunes 8 de enero habrá maratón de tres caps. ♡

———

Ya había llegado al hospital hace cinco minutos y me llevaron inmediatamente a una habitación en la camilla, estuve esperando dos minutos más, sola en la habitación hasta que la doctora entró por la puerta, se veía hermosa. ¿Todas las españolas son hermosas o que? Cuando había entrado en la habitación tenía una especie de informe.

—Buenas noches señorita Sarah, soy la doctora Aida Gomez y le atenderé por hoy, ¿me puedes decir que paso?—dijo viendo un informe, supongo que el mio.

—Hoy tuve una pelea, de boxeo para ser específica y era una controlada, no de las que se ven en la televisión.—dije nerviosa, me ponía de nervios estar en hospitales—La chica con la que estaba peleando se lo tomó personal y aun sabiendo que el golpe que me hizo era ilegal lo cometió dos veces.

—¿Síntomas?—pregunto, sabia que lo decía en el informe, pero me agradaba que pregunte aún.

—Veo algo borroso y siento nauseas de vez en cuando, me mareo y como que a veces escucho raro.

—Okay, ¿me permitirias ver la zona afectada?—pregunto y asentí, aun tenia las trenzas y estaba despejada mi nuca.—okay, no esta tan hinchado, ¿usaste de esos cascos que se usan para boxear?

—Si, eso creo que lo hizo menos grave—dije y ella asintió.

—Sin dudas, tienes suerte linda.—le sonreí—Bien, te daré unas pastillas y te mantendremos por hoy en revisión, vi que ganaste al menos. Felicidades, es triste que no puedas festejar, lo siento por aquello.

—No es su culpa, hace su trabajo diciéndome lo que es mejor para mi salud y gracias.—le sonreí.

—Voy a dejar que pase tu hermano luego iré a buscar la pastilla y te la traeré—aviso y asentí, ella tras eso salio de aquel cuarto.

—¿Te sientes mejor?—pregunto Ruben al entrar, parándose en mi lado.

—Si, ¿me pasas mi celular? Quiero informar que estoy bien a mis seguidores e Ibai, que el pobre debe de estar todo agobiado por esto.—pedí y el asintió, pasándome mi celular.

—Chicos, estoy bien. Ganamos y es lo importante, lo único es que no podré celebrar como quería, pero estoy bien así que no se preocupen por eso, a demás mi enfermera es la mejor, simplemente mirenla—dije y grave a Rubius, ambos reímos y ahí publique la historia, luego le mande un mensaje a Ibai.

—Lo bueno es que no es nada muy grave, si no tenía el casco si lo iría a ser.

—Tienes razón, joder Sarah me has dado el susto de la vida.—le sonreí e hice espacio en la camilla para que se acostara conmigo—Barca parece ser buen chico, me agrada.—lo miré sorprendida y lo abracé—Eh, que no quiere decir que lo acepte—nos reímos por aquello.

—Te quiero, Rubiuh.

—Y yo, enana.

***

Estábamos en Monterrey, habíamos llegado hoy con los demás, Diego y yo fuimos inmediatamente a mi casa. Estaba acostada en la cama y el estaba deshaciendo mi ropa del maletero para ponerla en el armario. Desde que me había dado el golpe en la nuca hace tres días era muy cuidadoso conmigo, a pesar que le dije mil veces que no era grave, me trataba como una princesa y me gustaba. Sentía que con el nomas podía soportar que me protegiera tanto, los demás me agobiaban, el no. Me sentía especial, amada.

—Amor, sabes que puedo guardar mi ropa, ¿verdad?

—Si, lo sé.

—¿Y por qué no me dejas hacerlo?

—Necesitas descansar, estuviste muchos meses agobiada por el entrenamiento, aparte se que tu no sentías nervios en la pelea, pero pude notar como tu cuerpo lo sentía, tenias granitos por el brazo y estabas algo roja.

—A veces me sorprende lo mucho que te fijas en las cosas.

—Normalmente no lo hago, pero eres mi única excepción.

—Wey, cállate.—me reí nerviosamente.

—¿Y si no quiero?

—Te meto un derechazo y te mando a dormir.—dije mostrando mis músculos, cada que podía lo hacía, el soltó una risa y rodó los ojos.

—¿Hoy escuchamos Arctic Monkeys en la noche?—vi como bajo y alzó las cejas, sentía como me ponía roja por el calor que empezaba a notar en mis mejillas.

—Eres un pesado.

—Y vos sos hermosa.

—¿Por qué tan cariñoso?—dejó de ordenar y se acostó al lado mío, abrazándome por la cintura depositando su cabeza entre pechos.

—Por qué eres mi novia y puedo hacerlo.

—¿Y si por alguna razón quiero dejar de ser tu novia?

Te enamoraría de nuevo, una y las mil veces que haga falta.

Algo contigo   ||   Barcagamer X T/NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora