Algo contigo || Barcagamer X T/N

Parte XXXVI (36)

Barcagamer

📍New York, Chicago.

7:08 p.m. 📍

Lo reconozco, de estar nervioso, lo estoy. Pero más que nervioso la verdad es que me gana la felicidad, ya que hoy es un gran día debido a que con Sarah cumplimos un año. Es increíble lo rápido que pasó el tiempo desde que comencé a salir con Sarah, pero puedo decir con seguridad sin dudas que haberla conocido y estar con ella nunca será un error.
Y si llegara a ser un error, si mi Sarah llegará a ser un error, es el error más hermoso del mundo, un error que me encantaría cometer sin importar las consecuencias.

—Amor ya estoy, ¿Tu ya estás?— Escuché su voz y gire mi cabeza hacia ella para verla, admito que quede impresionado.— ¿Qué? ¿Me veo mal?– Preguntó riéndose nerviosamente.

—Te ves hermosa, Sarah.–Hable finalmente y me levanté del sofá en donde estaba, acercándome y abrazándole por la cintura.— Te ves bien siempre, pero hoy tenes algo que te hace ver... Más linda de lo normal.– Al terminar de decirle eso, le bese en los labios y ella se reía.

—¿Lo dices en serio?– La mire a los ojos y ella tenía una sonrisa de oreja a oreja, sonrisa que amo ver en su rostro.

—Si mi amor, lo digo en serio.– Le dejé un beso corto en los labios, escuché unas risas de fondo y rode los ojos, separándome del abrazo con Sarah, pero le agarre de la mano sin romper nuestro contactó.

—Son unos grandes envidiosos, eh.– Hablo Sarah por mi y yo sonreí.

—Si, si, claro.– Se rieron Ded y Roberto de nosotros.

—Bien, Diego, la quiero antes de las 12 en casa.–Juan con un instinto sobreprotector hablo de la nada y nos reímos todos por eso.

—Amor no mames, no es ni nuestra casa.–Abi nego y se acercó a nosotros, va, a Sarah y la brazo.– Suerte, y aún no me hagan madrina.– Escuché que le susurro y me rei.

Finalmente salimos de la casa y nos subimos al auto del Ded, que me lo había prestado por hoy. Abrí la puerta de copiloto dejando que mi novia se suba y cuando ella ya estaba allí, cerré dichosa puerta y me fui al lado del conductor, subiendo a este mismo.

— Se nos ha ido rápido el tiempo, ni siquiera recuerdo haber festejado navidad o año nuevo. -Comento mientras manejo con una mano y la otra la pongo en los muslos de mi pareja, apretando un poco y dejándole caricias a este mismo.

— Es que con tantas cosas que pasaron no lo festejamos directamente, yo me había olvidado por completo de año nuevo y navidad.– Después de su explicación escuche su hermosa risa cual tanto me encanta.

— ¿Nos tomamos unas vacaciones? Mis padres y hermana se pueden tomar unas vacaciones y podemos concordar el lugar al menos por unos días, quiero que lo conozcas.– Al llegar a un semáforo en rojo, paro el coche y la miro a los ojos.

— ¿Quieres qué conozca a tus padres de verdad? –Pregunto sonriente y yo le devolví la sonrisa asintiendo. – ¿Me estás diciendo que esto va para serio serio?

Me río ante lo que dijo.— Yo conozco a tus padres y hermanas, lo justo sería que tú también los conozcas y además mi madre me está taladrando la cabeza con que te presente a la familia... O al menos a ellos. –Volvi a conducir cuando el semáforo se puso en verde y mi vista fue hacia la calle para que ella no se asuste.

Al ver que no contesta vuelvo a hablar.— Y lo nuestro va a serio desde 5 días después de que te conocí.

Ella lleva una de sus manos a mi mejilla y me acaricia esta misma— Diego, eres lo mejor que me ha pasado en toda mi vida, te amo.

Sonrió ante lo que dice y finalmente llegamos al restaurante, es uno de los más famosos de Chicago y con mejor calidad que se puede tener aquí. Se que a Sarah no le gustará que yo gaste demasiado, pero es un gesto que me encantaría darle porque puedo y quiero.

Al llegar a la puerta me miró sonriente por ver la arquitectura del edificio en dónde está el restaurante, pasamos y nos llevaron hacia nuestra mesa reservada.

— ¿Si te gusta? –Le ayudo a sentarse y me siento enfrente de ella.

— Es muy hermoso el lugar, pero... –Al escuchar eso le interrumpí ya que sabía a lo que iría esto y no querría discutir por una idiotez sobre el precio y más.

— Eso no importa, solo disfruta... Disfrutemos y después nos iremos a hacer lo que quieras, tal como te lo mereces.

Nos agarramos de la mano por encima de la mesa y continuamos hablando hasta que nos trajeron el menú, ambos pedimos lo que se nos apetecía a cada uno y pedimos una botella de vino acompañada de evidentemente, dos copas.

— ¿Dónde quieres ir con tus padres de vacaciones? – Me pregunta volviendo al tema que habíamos dejado en el carro.

— Dónde iremos, no iré yo solo. –Le recuerdo – ellos irán a España primero junto a mi hermana ya que tendrán algo que hacer allí, pero también tendrán unos días libres, podemos ir a España o la otra opción en en las Maldivas que también irán, pero ya en Maldivas son por sus vacaciones.

— ¿Y a dónde quieres ir tu? –

— Tenía pensado España, así aprovechamos y vamos a otro lado, nos queda cerca Italia y Francia, se que te encantaría conocer esos lugares y más que nada Italia, sabiendo que te encanta Roma y tal.

— Eres el mejor, en verdad lo eres. —Contesto sonriente.

Nuestra velada consistió en risas, comer, beber y planificar un poco el viaje también...

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Ya se que les falló mucho, perdón. 😭
Soy un desastre de escritora, pero es que tengo un bloqueo desde que Inicio el año y escribo cuando me dan ideas o ganas de, perdón.