Algo contigo || Barcagamer X T/N

Parte XXXV (35)

Sarah

📍New York, Chicago.
06:33📍

Había pasado una hora desde mi conversación con Ded, me encontraba en la cama dispuesta ya a dormir, pero en parte también esperaba a Diego cuál mencionado se encontraba hablando con Ded de algo que también me pidió privacidad y yo lo respete claramente, ya que el respeta mi privacidad cuando se lo pido.

Sin dudas el es el hombre que tanto sueña una niña con tener; es un príncipe azul, te trata bien —como una princesa para aclarar—, te pone de prioridad, te conciente, etcétera. Yo no me imagino la vida sin el; por que el es mi vida.

Lo llegó  a perder y gran parte de mi se pierde de el, hubo una vez que  le pregunte a Rubius si se encontraba bien por que se le notaba algo triste y me dijo "Yo estoy bien, pero sin Irina no es lo mismo, siento que una parte de mi esta haya en casa con ella, me hubiese quedado en casa con ella" y ahora lo entiendo, entiendo su sentimiento de estar con tu ser amado, por que después de tanto tiempo conviviendo: día y noche; se hace extraño estar sin el unas simples horas.

— ¿Está todo bien, amor?– Me pregunto mientras agarraba el control y prendía la televisión que había en nuestra habitación, yo lo mire desde la cama.

— Nada mi amor, no pasa nada.– Le conteste y el finalmente se acostó a mi lado y al hacer eso lo abracé.

— Se que te pasa algo y muy pocas veces te expresas conmigo, pero sabes que estoy para vos, ¿No?– Me dejo un beso en el cabello.

— Nunca te vas a ir de mi vida, ¿verdad?– Le pregunté mirándolo a los ojos.

El soltó una leve risa y comenzó a hacerme mimos en el cabello.— ¿Qué es esa pregunta? Amor, claramente nunca tendría pensado alejarme de ti, se que tuvimos varios alti-bajos, pero eso no significa que me alejare de ti, aparte de eso se trata una relación, ¿no? Tener varios problemas de vez en cuando, pero sobrellevarlos juntos.

— Te amo, ¿sí?– Le contesté sonriéndole levemente.

— Te amo muchísimo más linda, pero quiero que te quites esas dudas de tu cabeza, siempre te voy a amar, eres mi punto débil Sarah.

— ¿Y es bueno o malo que lo sea?

— Lo dejo a tu criterio.– Contestó el y yo rode los ojos.

— Eso no se vale, amor.

— Pues para mí si, la verdad.– Puso una serie de anime que comenzamos a ver la semana pasada y lo quedamos viendo un rato, o al menos yo ya que me quedé dormida 5 minutos después.

A la mañana siguiente me desperté y Diego no se encontraba a mi lado, me quedé un rato viendo hacia el tejado y después de unos minutos me levanté a bañar, al salir del baño ya arreglada, fui hacia abajo.

— Buenos días, amor.– Comento Diego cuando me vio llegar a la cocina, se acercó a mi abrazándome por la cintura y dejándome varios besos cortos en la boca.

— Que cursi, que asco.– Contestó Roberto al vernos y yo me reí negando con la cabeza.

— Que envidioso, dios.– Rode los ojos y me senté en la cocina.

— No, es que neta que puto asco.– Dijo ahora Ded.

— Ay cállense, ni que no se hubieran comportado así antes ustedes.– Contestó mi novio y se acercó a mi con una bandeja que traía café y unos waffles con miel arriba— Te hice de desayunar amor.– Me dejo un beso en la frente y sonreí ante esto.

— Quiero un novio como Diego wey, el mío sigue dormido y la que le hace el pinche desayuno siempre soy yo.– Dijo Abi y nos reímos ante esto.

— Ey culera, te escuché.– Contestó Juan quien apareció en la cocina.

—Les tengo que informar que Sarah y yo hoy saldremos a solas, cumplimos un año ya y yo la llevaré a cenar.– Lo mire sorprendida por eso, me había olvidado que hoy cumplíamos ya un año.

—¿Un año ya? Wow, neta que rápido paso el año.–Dijo Abi sonriendo.

—Y ustedes aún se rehúsan en hacerme tía, que feo.– Me queje y los chicos se rieron de mi.

—No mames Sarah, ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?– Preguntó riéndose el Ded, yo negué y comencé a comer de a poco mi desayuno.

— Tiene que ver demasiado, hace años están juntos y aún no me hacen tía, a este caso es más probable que yo les haga tía que ellos a mí.– No me había dado cuenta de lo que había dicho hasta que todos me quedaron viendo sorprendidos, incluso Diego.— No! No me refería a eso!– Comenté rápidamente riéndome y a la vez estando sonrojada, Diego dió el suspiró de alivió de su vida y yo lo mire mal.

—Me había asustado bien feo, ¿qué pedo Sarah?– Diego se rio de eso y lo continúe mirandolo mal.

—¿Habría acaso un problema si estuviese embarazada, Diego Balsa?– Pregunté amenazándolo con mi tenedor y los demás se quedaron callados aguantando su risa.

—No linda, para nada.... Me voy al baño, ya vengo.– Comentó rápido y se fue, yo me reí de el.

—¿Y ustedes que miran?– Le pregunté a los demás y ellos negaron y siguieron con lo suyo.

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Otra parte más, es evidente que no todos los lunes publicaré capítulos, pero de vez en cuando sipi, espero os haya gustado.