Parte XXIII

89 2 0
                                    

Maratón 3/3

Me desperté con el cuerpo adolorido, no me podía mover y me jodia bastante, estaba mirando un tejado blanco, como pude gire la cabeza para un lado y allí estaban mis padres, traté de hablar pero no pude, había una enfermera y al darse cuenta que ya había despertado me dijo algo que no pude entender, mis padres se acercaron y pude ver como recorría una lágrima por la mejilla de mi madre, me rompió el alma saber que yo ocasionaba eso.

-Dios, hija que alivio me da verte abrir esos hermosos ojos que tienes-hablo y apretando mi mano.

-¿Has... hasvik esta bien?-pregunte como pude, me daba miedo el que no lo esté, rezaba que este bien.

-Si, hija. El tenía el cinturón y no recibió tanto impacto como tu-solte un suspiro de alivio al escuchar eso.

-¿Abi donde esta? Quiero a mi hermana.-pedí, de verdad que la necesitaba.

-Vamos a salir afuera y te vamos a dejar con ella.-aviso y asentí levemente, salieron y al segundo escuche la puerta abrirse de nuevo, la vi y se me destrozo el corazón.

-Sarah...-escuche un sollozo de su parte, mierda.

-Por favor no llores-pedí, sentándome despacio en la camilla, para verla mejor- no quiero que llores por mi culpa, no vos.-pedí y asintió, limpiándose las lágrimas.

-No sabes el susto que me dio cuando mami me aviso que estabas en el hospital, Sarah no lo hagas más pendeja-hablo riéndose y yo solte una leve carcajada, acompañada de un jadeo al sentir que me dolía todo por el simple echo de reírme.

-¿El vino?

-No lo sé, pero vinieron Ruben e Irina-suspire, dios.

-¿Cómo se enteraron?

-Todos lo saben, eres famosa Sarah-esboce una sonrisa.

-¿Diego no vino?-pregunte nuevamente, me estaba mintiendo con decir que no lo sabía-¿puedes decirle que pase?

-Sarah, no te va a hacer bien verlo y menos en este estado..-soltó un suspiro al ver como le pedía por favor con la mirada, asintió y salió de la habitación, a los cinco minutos escuche nuevamente la puerta abrirse. Se sentó en la silla que había al lado de mi camilla y apoyo levemente su cabeza en mis piernas, lleve despacio una mano, la única mano que podía mover ya que en la otra tenia un yeso, le empecé a hacer mimos despacio, tratando de no quejarme del dolor, escuche un sollozo y me puse de igual manera mal.

-Perdón, perdón de verdad.-dije y el levanto la cabeza mirándome, tenía ojeras, parecía que no había dormido y tenía los ojos rojos, acompañados de algunas lágrimas- El me había besado, pero yo le dije que..

-Sarah, no hace falta que me lo expliques, no ahora.-me interrumpió, estaba por volver a hablar pero el se adelanto- Eso me importa una mierda ahora, lo importante es que tu estés bien.-sonreí levemente ante eso.

-No entiendo como me soportas aveces-me reí levemente e hice una mueca de dolor.

-Trata de no reírte si te hace daño, boba.-lo miré mal.

-Se supone que me tenes que tratar bien, estoy casi muerta-hable y me miró mal.

-No digas eso, no lo estas y ni casi.

-Estaba bromeando, pesado.

-Encima que vengo a verte-se hizo el indignado y rodé los ojos.

Hablamos un rato más, hasta que vino una doctora y dijo que el horario de visita se acabó, le dije que el iría a pasar la noche conmigo cuidándome, pero la doctora me aviso que Ruben lo haría, asentí y me despedí de Diego, pasaron Ruben junto a Irina y ver la cara de sueño, preocupación, etcétera. Que tenían me puso mal ¿habían venido hasta acá por mi? Dios.

-No hacía falta que vinieran y lo saben, ¿verdad?-sonreí al decirle eso, ambos asintieron.

-Pero quisimos, Sarah.-hablo Irina y sonreí, ambos se sentaron al lado de mi camilla.

-¿Iri donde va a pasar la noche?

-Estamos viendo un hotel aun, salimos apurados y no nos dio tiempo de buscar uno-hablo ahora Ruben.

-Quédense en mi casa, pueden ir.-avise y ellos asintieron en forma de agradecimiento-¿Hace cuanto estoy en el hospital? Es lejos venir acá desde Andorra.

-Hace dos días, Sarah.

-¿Tanto? Yo solo sentí que paso un minuto, dios.

Nos quedamos hablando e Irina ya se iba, le estaba esperando Abi y Juan que ambos tenían una copia de mi casa, la llevarían hasta allí y le darían la llave, hablamos de varias cosas para distraernos hasta que vino una enfermera y me dio antibióticos para que no me doliera tanto el cuerpo. Había estado dormida dos días, pero sentí que no descanse nada y estaba echa mierda, Ruben se acostó en el sofá que había en aquella sala. Amaba pasar tiempo con el, era un hermano para mi y yo era una hermana para el, nos complementabamos, yo era la hermana del medio que el nunca tuvo y el era mi hermano mayor que nunca tuve. Odiaba estar en el hospital y sabía que con esto lo iba a estar como mínimo un mes y me daba temor, no quería estar en un lugar que me disgustaba, es lo peor del mundo. Me estaba agobiando el echo de saber que no podía fumar, me dieron algo por la ansiedad que me estaba dando eso y al segundo me dormí.

***

Habían pasado 5 días desde que estaba en aquel lugar y lo odiaba, estaba en rehabilitación tratando de mejorar pero sentía que no daba frutos, Ruben e Irina ya se habían marchado por que ambos tenían cosas que hacer, todos me venían a ver cuando podían, pero el que cancelaba sus planes era Diego, el me visitaba más seguido y me encantaba, pero siempre que le quería sacar lo de Quevedo para explicarle no me dejaba, me sentía mal ya que me había metido a las redes, estaba en tendencia por lo del accidente, algunos como me mandaban fuerzas para recuperarme habían otros que decían "se lo merece por puta", "eso le pasa por infiel", etcétera. Me destrozaba el alma que le creyeran al Internet, y si. Había un video pero lo habían cortado en la parte de que me separe de Quevedo y lo maldecía.

-Esta mierda no funciona-me queje ante mi enfermera, no entendía como me tenía tanta paciencia.

-Si esta funcionando Sarah, tenemos que ser pacientes.-solte un suspiro.

-¿No puedo seguir esto en mi casa? Lo podía hacer más cómodamente haya ya que es solo el puto brazo.

-Lo tendríamos que hablar con tu doctor, pero creo que si puedes-me sonrió, por fin escuchaba algo bueno.

-¿Podrías preguntarle?-pedí seguido a un por favor y asintió dejándome sola en aquel lugar, a los quince minutos llegó.

-¿Tienes a alguien que te pase a buscar?-pregunto y asentí.-te daremos las cosas que necesitas para la rehabilitación, explicaremos como hacerlo correctamente y aparte un papel donde quede firmado por ti que te retiras.-Asentí prestandole atención a todo lo que decía, cuando se fue mande un mensaje al grupo que tenia con mis padres avisandoles que hoy me volvía para mi casa y que le pediría a Diego que me viniera a buscar, así que eso hice.

---

Lo prometido es deuda. 😇

Algo contigo   ||   Barcagamer X T/NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora