Algo contigo || Barcagamer X T/N

Parte XXI

Diego Balsa.

Maratón 1/3

Hoy hacia 7 meses desde que conocí al amor de mi vida, Sarah. Estaba en mi casa, le había mandando mensaje diciendo que hoy saldríamos a cenar y que se arreglara, aun que sabía que en eso último no hacía falta, se veía hermosa siempre.

Cuando la conocí estaba en mi punto más bajo y nadie lo sabía, pero estaba destrozado. Nunca me imagine que amara tan fuerte a la hermana de la esposa de mi amigo, nunca imagine que llegaríamos a tener algo tan serio, algo que dentro de todo para mi era duradero.

Sabía que la había cagado con la apuesta al principio, pero cuando la había ido conociendo me había enamorado de verdad, la quería, la amaba, la amo.

-¿Tenes pensado en donde la vas a llevar?-me pregunto Grady, estaba sentado en mi cama mientras me arreglaba.

-Voy a llevarla en donde fue nuestra primera cita.-dije e inmediatamente sonreí, se me hacía imposible no sonreír si se trataba de ella.

-No sabia que fueras tan romántico.-se burlo y me reí de aquello.

-¿Vos te acordas en donde fue tu primera cita con Vane?

-No, no tengo chance de acordarme.-me reí ahora yo de el, punto más para mi-¿No crees que le estas tomando mucho apego? Barca, van a tener muchos problemas y a lo mejor no se hablen por días por estar peleados y vi como estabas cuando ella se fue y te dejo hablar, estabas mal.

-Ella es como mi droga y es horrible eso, pero a la vez hermoso y me siento bien con ella, antes de conocerla estaba totalmente destruido, sentía que nada tenía sentido y ella llegó para darme esperanzas, me enseñó a amar y bien.

-Amigo, estas enamorado sin dudas-me reí, era el último en darse cuenta.

-Sos el último en enterarte, creo.

-¿El español sabe que regresaron?

-¿Qué español?-pregunte ahora yo.

-El que se llama Carola, se nota que le gusta Sarah.

-Son amigos, aparte Carola creo que esta en relación con una tal Athena.

-Uh, como digas.-tense mi mandíbula por aquello, no sabia el por qué estaba así de la nada, Carola y Sarah son solo amigos, ¿o no?..

-Me tengo que ir, en una hora tenemos que estar en el restaurante.-avise y el asintió, tome mi billetera, llave del auto y salí de mi habitación.

Estaba manejando con una canción de Arctic Monkeys de fondo, los gustos de Sarah se me habían pegado y me gustaban. Todo de ella me gustaba, pero de lo que dijo Grady me quedo duda, ahora que lo pienso Carola si era muy... Se comportaba raro con ella. Trate de olvidarme de todo eso, ella no sería capaz de hacerme nada y lo sabía, confiaba en ella. Solo era yo y mis inseguridades del pasado, no dejaría que eso afecte nuestra relación.

Llegue, hoy a la tarde había pasado a por una tienda para regalarle algo, obviamente ella no sabia nada y era sorpresa, ojalá le gustará. Aquella cosa lo había dejado en la parte trasera, baje del auto y me dirigí a su puerta principal para tocar y esperar afuera. Me había dado una copia de la llave de su puerta, pero me la había dejado en cada. Cuando la vi se veía simplemente hermosa. Como siempre, pero hoy más que nunca. Tenía un vestido negro corto y pegado al cuerpo que le quedaba estúpidamente bien ¿cómo alguien se podía ver tan bien con solo una prenda de ropa?, tenía unos tacones negros que la hacia más alta, el pelo liso y largo color negro que tanto me gusta de ella, su perfume, es hermosa.

-Nunca me voy a cansar de decirte lo hermosa que te ves con cualquier cosa que te pongas-sonreí y le di un corto beso en los labios.

-Vos también siempre te ves bien.-me sonrió, salio afuera con su celular simplemente y cerró la puerta de su casa, le di la mano para dirigirnos al auto, le abrí la puerta y espere a que ella se suba para cerrarle esta misma, luego entre en la parte de piloto y me puse el cinturón, ella ya se lo había puesto-¿Estas nervioso?

-¿Tan rápido te diste cuenta?-escuche su risa cuando termine de decir aquello, era la risa más hermosa que había escuchado.

-¿Paso algo?-pregunto, puse mi mano libre en su muslo mientras la otra tenia en el volante.

-No, nada-le sonreí de lado sin despegar la vista del carril, ya que sabia que a ella le asustaba miedo que no mirase adelante al manejar, pero sentía su mirada en mi y luego dejé de sentirla, estaba mirando a la ventana.

A la gente no le había molestado mucho nuestra relación, había un que otro intenso quejándose, pero no le parábamos bola y estábamos felices así, le habíamos explicado a la gente cuanto tiempo llevábamos, como nos conocimos y todas esas cosas. Estábamos bien y ahora era todo más "facil" al saber que podía presumirá en mis historias y que todo el mundo sepa que es mi mujer. Al llegar estacione el auto y nos guiaron a nuestra mesa, nos tocó el mismo camarero que la primera vez y nos sonrió felicitandonos cuando le contamos que estábamos en nuestro séptimo mes.

-Pensé que nos quedaríamos en casa viendo películas, como siempre-hablo cuando el mesero se fue.

-¿Te querías quedar en casa?

-Mh... Me gusta más la idea de estar abrazados viendo alguna película o serie, pero es que esto también me gusta.

-¿Qué quieres hacer para tu cumpleaños?

-Estamos recién a nueve de agosto, falta para el 20-escuche su risa ante ello.

-El tiempo pasa rápido, o al menos para mí.

-El tiempo también pasa rápido para mi, pero solo si estas vos a mi lado.

-Quién lo diría, Sarah Limniades Garza Alonso siendo cariñosa, ¿se encuentra enferma?-me reí al ver como rodó los ojos por aquello.

-Siempre soy así, cállate.

-Nunca lo sos, siempre evitas decir algo cariñoso.-hable ahora yo, pude sentir como ella se tensaba.

-Es complicado.

-No lo es, es fácil decir un simple "te amo" o "te quiero" seguido, siempre te lo digo yo pero tu nunca me lo devuelves.

-Diego, neta es complicado...

-¿El que es complicado? ¿No expresarte con tu novio? ¿No decirle cuanto lo amas? Empiezo a creer que eres incluso más cariñosa con Carola que conmigo.-termine de decir y al segundo me arrepentí, ella tenía los ojos cristalinos y se levantó de la mesa saliendo de aquel lugar, yo la seguí.-¿A donde vas a ir?-pregunte cuando la agarre del brazo al alcanzarla, para que dejara de caminar.

-No entiendo por qué sacas esa conversación de la nada, estábamos hablando bien.

-Es que me lo puse a pensar y es verdad, muestras más cariño con tus amigos que conmigo, sabes?

-Te estas comportando como un niño, Diego.-dijo ella, no era lo mejor llegar a tener una discusión en la calle y lo sabía.

-Vamos a casa y lo hablamos ahí.-pedí y ella se negó.

-¿Cuál casa? Vivimos en casas separadas, por dios Diego.

-Amor, vamos a tu casa-dije nuevamente, ella se volvió a negar-¿Ahora que?

-¿Por qué quieres hablar esto de la nada? Yo soy cariñosa contigo a mi modo y lo sabes.

-Vamos a casa, Sarah.-dije tensando la mandíbula, ella suspiro y asintió seguido a esto y lo agradecí internamente.

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Que fuerte.

Salu2