Algo contigo || Barcagamer X T/N

Parte XIII

Me estaba arreglando para ir a una fiesta con Pol, Irina, Rubius, Mayichi, Carola, Axozer, Cry y Pipepunk, esos dos últimos habían venido hace dos días a España para hacer una colaboración. Como en un dos días me iría propuse ir a una fiesta privada y así será, al parecer les había gustado esa idea.

—¿Ya estas?—escuche a Irina mientras entraba en la habitación, me estaba haciendo los retoques finales de mi maquillaje.

—Si, ya—dije mirandome en el espejo al terminar de retocarme, agarre mi bolso que a dentro tenia mi móvil, dinero y ahora el pintalabios que había depositado allí dentro.

Las dos salimos de la habitación y fuimos al carro que estaba aparcado frente de la casa, Ruben ya estaba de piloto e Irina se subió de copiloto, obviamente que yo me subí al asiento de atrás, en el de pasajeros.

—Mira que iremos a la casa de Vegetta, allí será la fiesta.—hablo Ruben de la nada y me sorprendí.

—¿Qué? Mierda que voy más mal arreglada..—dije y lo miré mal—¿Por qué no me has avisado?, animal.

—Que vas bien, niña.—dijo y puso sus ojos en blanco, comenzando a manejar.

El camino fue entre risas y cantar canciones, amaba estar con ellos. Creo que se volvería una de mis cosas favoritas de hacer, los dos son un amor de persona y aun que lo oculten un poco en la vista del publico eran super cariñosos. Sobre todo Irina con Ruben, ojalá encontrar a alguien así en mi vida.

Al parecer iba a ser una fiesta privada medio grande, ya que irían dos o tres cantantes más, al enterarme de eso me puse de los nervios ¿Cuanta gente conoce Vegetta?—bastante, al parecer— luego de quince minutos en carro, llegamos. Estábamos los tres esperando a que habrían la puerta, estaba de los nervios por que por fin conocería a la persona que admiro. Salió Vegetta a saludar a Irina y a Ruben para luego dirigirse a mi.

—Hombre, ¿que tal, Sarah? Un gusto en conocerte.—dijo y nos saludamos con un beso en la mejilla acompañado de un leve abrazo.

—El gusto es mio Vegetta—le dije con una sonrisa.

—Dime Samuel, mis amigos me llaman así.—Me dijo mientras pasábamos a su casa, mire a Ruben con una sonrisa más feliz y el soltó una carcajada.

—Que alguien me traiga un agüita po favo, que me voy a demaya'—dije y reímos.

Fuimos todos al patio de Samuel, tenía una alberca allí y habían varias personas conocidas, pero sobre todo amigos de Ruben y Vegetta, sonreí nerviosamente cuando vi a Quevedo ¿que hacía Quevedo aquí? Que me desmayo.

Me senté sola en un sofa de exterior que había, Ruben e Irina estaban hablando con sus amigos, lo malo de venir a estas fiestas es que no conocía a nadie y mis amigos aún no llegaban. Vi como Quevedo se estaba acercando a mi y se sentó al lado mío, me saludo y le devolví el saludo, con un beso en la mejilla.

—¿Qué tal? Es un gusto en conocerte.—Me hablo, mirándome a los ojos.

—Bien por suerte, ¿y tu que tal?—le sonreí.—El gusto es mio.

—Yo bien, mejor desde que viniste.

Uf, que viene con to'

—No sabia que me conocías.—dije riendome nerviosamente.

—¿Cómo no te voy a conocer? Si eres una de las chicas más famosas de las que se habla.

—Ya, de seguro y no es verdad—le sonreí y saque un cigarro, lo prendi y me lo lleve a la boca —Uy, perdón ¿te molesta?