Algo contigo || Barcagamer X T/N

Parte 38

Barcagamer

📌 España, Barcelona.
10:30 a.m. 📌

Me encontraba volviendo al hotel, hoy había madrugado por haber ido a comprar una sorpresa para Sarah, me daba nervios cuál sería su reacción. Hacia ya un año y tanto que salíamos, y relativamente era poco, pero yo lo sentía como una eternidad. Estar con Sarah es disfrutar cada momento, vivirlo y disfrutarlo, ella tiene la magia de convertir 5 minutos en una hora porque es divertido estar con ella.

Al llegar al cuarto, ella seguia dormida así que aproveche para pedir algo al servicio de la habitación y así desayunar juntos en la cama, después de eso guarde lo que le habia comprado en un lugar donde ella no lo encontraria— o al menos yo creía eso— y me acerque lentamente a ella para despertarla.

Verla dormir me daba muchísima tranquilidad, es hermosa hasta durmiendo. Me senté al borde de la cama a su lado y le bese cortamente la mejilla y después le dejé un beso en la frente, ella sonrió de manera breve y ligera.

— Buenos días, mi amor. – Le digo suavemente y ella abre lentamente sus ojos, pero aún seguía dormida.

— ¿Por qué no me despiertas así todos los días...? — Cuando pregunto aquello, me rei.

— Porque normalmente eres tu la que se levanta temprano. — Ella se sentó en la cama y paso sus manos por su rostro, justamente tocaron la puerta y supuse que sería el servicio. Me levanté de la cama y fui a abrir la puerta, y efectivamente era el desayuno. Lo agarre y agradeci a la del servicio, cuál cerro la puerta desde afuera por mi.

Cuando estuve en el campo de visión de Sarah, ella río negando con la cabeza— ¿Es una fecha especial y me olvidé? ¿O estás siendo consideradamente muy bueno hoy?

— Hoy me levanté queriendo ser el novio ejemplar. — Le seguí el chiste de forma divertida, sentandome con ella y poniendo el desayuno entre ambos.

— Ojalá te levantaras así siempre, eh.

Cuando dijo aquello, me lleve una mano en el pecho fingiendo estar ofendido. — ¿Me estás diciendo acaso que soy un asco de novio normalmente?

Volvió a reír. — Vaya que lo eres, tengo que ver si aceptan devoluciones y me dan uno que si sirva.

— Y yo que te traigo el desayuno... — Cuando dije aquello, ella con cuidado de no tirar el desayuno me dió un beso corto en los labios.

— Te amo, eres el mejor.

Desayunamos tranquilamente, riéndonos del otro y molestandonos como de costumbre. Hoy le había dicho a mis padres que tendría un día solo con Sarah y ellos lo tomaron a bien, le había encantado a mis padres como era Sarah y a mí hermana ni hablar, siento que les caia mejor Sarah que yo.

Le había hecho saber a Sarah que hoy tendríamos un día para nosotros solos y que se noche tendríamos una cita, le encantó la idea y a mí me encantó proponerle aquello, tener citas aún siendo parejas es algo muy lindo y es una costumbre de nosotros también tener una o dos citas como mínimo en el mes, para darnos tiempo a nosotros ya que normalmente estábamos ocupados. Y, aunque vivamos prácticamente juntos, a veces sentíamos que no teníamos tiempo para estar con el otro.