Vacaciones Inesperadas

Capítulo 7

Capítulo 7:
Intrigas en Paramount Dreams

La vista del hermoso mar azul y el enorme carrusel lo decían todo. Habían llegado por fin a Brighton. Lo que daba a entender que estaban a solo escasos kilómetros de su destino final.

Llegaron al terminal de Brighton Bus & Hove o conocido mayormente como Brighton Bus Station y bajaron del autobús para transitar por aquél cómodo espacio. Dentro de este, se encontraba una variedad de comodidades y servicios para los pasajeros. El área de espera estaba cubierta para cubrir a las personas del clima, como también, asientos cómodos para que pudieran descansar mientras esperaban un bus.

—¿A dónde vamos ahora?—Cuestionó Justin con una ligera inquietud.

—Deberíamos averiguar que tan lejos estamos del hotel—Indicó la rubia.

Caminaron hasta un pequeño grupo de choferes que estaban tomando café y riendo en un pequeño quiosco. Francis se acercó a uno de ellos para pedir indicaciones y llegar hasta el lugar.

—Muy buenos días amigo, ¿quería saber si usted podría decirme como llegar al hotel Paramount Dreams?

—¿Paramount Dreams? Nunca he escuchado de ese sitio. ¿Estás segura que no se trata de otro lugar?—Inquirió de manera confusa frunciendo el ceño debido a la pregunta de Francis, por lo que giró su eje para dirigirse hacia uno de sus compañeros— Ey Gregory, ¿tú tienes alguna idea de donde pueda quedar un tal hotel llamado Paramount Dreams?

—Por supuesto, el famoso hotel que está de locos. Ignoren a Roger, es algo nuevo por estos lares. El hotel está a unos veinte minutos en carro aproximadamente—Explicó el hombre esbozando una ligera sonrisa—Y, ¿qué los trae por acá muchachos?

—Solo estamos de paso para unas vacaciones y escuchamos que ese hotel ofrece un excelente servicio de calidad, así que nos pareció interesante venir hasta aquí y pasar unos días allá.

—Así que les pareció interesante...—Expresó el hombre mirando de arriba hacia abajo de manera perversa a la chica mientras se rascaba la barbilla— si es cierto. He escuchado a muchas personas decir que tuvieron una experiencia inolvidable y excelente, a pesar de ser un lugar que está de locos. Aunque claro, no todas las experiencias cuentan la misma cara de la moneda.

—¿A qué se refiere con eso?—Inquirió confusa Gisselle.

—¿Y eso que importa? No le haga caso, no todas las experiencias son iguales. Estoy seguro que la nuestra será la mejor de todas—Comentó Lucas tapándole la boca a su novia con su mano—Entonces, ¿sabes llegar o no?

—Por supuesto que sí, aunque les repito, no todos suelen visitarlo como antes por la misma razón que les dije. Pero, si tienen muchas ganas de ir, ¿quién soy yo para negarles a una docena de críos su visita hacia allá?—Chistó encogiéndose de hombros sin mostrar vergüenza de ello— Además, yo mismo pudiera hacerles el favor de llevarlos pero tengo que coger autopista en menos de 15 minutos—Apuntó con su dedo índice la pantalla informativa donde se mostraban específicamente las horas y los buses que estaban a punto de salir y los que llegaban— Pero están de suerte. Venga, los voy a llevar con un tío que los llevará hacia allá.

El hombre los llevó nuevamente hacia el exterior del terminal y guiarlos hasta donde estaban los taxistas estacionados esperando que algún pasajero les pillara para una carrera. Le explicó a uno de sus amigos taxistas la situación de los jóvenes y por un par de £15 con gusto aceptó llevarlos. El único detalle, era la cantidad de personas para un solo automóvil. Las mayor cantidad que podía aceptar un taxista era de 4 personas, por lo que los jóvenes –tras una larga lucha de convención- hicieron que el hombre llevará uno más en el asiento de atrás, por lo que un grupo de 5 se iba en uno y la otra mitad en otro.