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Llegó corriendo al parque que Spreen había mencionado minutos antes. Sentía la boca seca, su corazón golpeaba con fuerza contra su pecho y apenas podía respirar, pero todo eso valía la pena si su recompensa era volver a sentir esa conexión con el castaño.

Recorrió con la mirada el sitio, y no había ni un rastro de que el chico estuviese por ahí. Hizo una mueca, necesitaba darse un descanso, pues en la última hora parecía haber corrido más que en toda su vida. Compró una botella de agua y se fue a sentar a uno de los bancos del lugar. Recordó lo que Quackity le dijo: Tenían toda la vida para conocerse.

-¡Que rápido crecen los niños!- Habló el daltónico, en un tono dramático. Karl solamente rodó los ojos con una leve sonrisa.

-A ver, niño, explícame bien porque no entiendo.- Interrupió el chico de ojos verdes, entrando a la habitación. En cuánto los ojos de George y Dream se conectarón, cambiaron repentinamente a un lila brillante. Karl sonrió con ternura. El rubio se sentó al lado de su pareja, ambos pares de ojos seguían centelleando.

-Lo que he dicho, mi alma gemela fue a comprar un helado.- Frotó su rostro con ambas manos. -Todavía no se como reaccionar... Dream, ¿Cómo llevaste tú el encontrar a tu alma gemela?- El mencionado sonrió en grande.

-George y yo siempre hemos sido polos opuestos, yo solía verlo algunas veces por ahí a lo lejos, perdido en sus cosas, por eso fue enorme la sorpresa cuando nuestros ojos se conectaron, sentí tanta paz que no necesite sobreanalizar nada, fue ahí que pensé: En serio quiero estar con él toda la vida... Fue tan fuerte la conexión que deseé quedarme ahí por siempre. Quizás quien tuvo problema en aceptarlo fue George.- Todas las miradas se dirigieron al menor.

-Yo también salí corriendo, digo, el solo pensar que ese chico era con quien el destino decidió emparejarme me hizo temblar. No creí ser lo suficientemente bueno para él, fue tanta la inseguridad que intente evitar cualquier tipo de encuentro con él, pero el pueblo es pequeño y fue inevitable. Cuando lo volví a ver fue tan fuerte la magia y ahí acepte que es mi otra mitad. Ambos seguimos tan enamorados como el primer día.- Dream acarició suavemente la mejilla del otro, se sonrieron mientras un gran espectáculo de luces ocurría en sus orbes. Karl sintió pena de interrumpir tal escena.

-Lo tomaron bien, podría decirse.- Los chicos asintieron. -Supongo que si el destino nos quiere juntos nos volveremos a encontrar ¿No?- El teléfono sonó, interrumpiendo la conversación. Dream se disculpó y fue a otra habitación a atender el llamado, dejando a George y Karl a solas.

-Y entonces... ¿Es lindo?- Las mejillas del castaño ardieron en rosa y el pelinegro rió al darse cuenta de eso. -No sientas vergüenza, igual, es tu alma gemela.- Karl tuvo que desviar la mirada antes de responder.

-Lo es, es hermoso. Su cabello es negro, un precioso desastre. Sus ojitos son de un color anaranjado hipnotizante con unas largas pestañas y en ese momento sus mejillas estaban tan rojas que me hubiese encantado llenar su carita de besos.- George sonrió enormemente, le hacía ilusión saber que el chico había encontrado el amor.

Se acercó a estrujarlo entre sus brazos, con tanta fuerza que escucho su espalda crujir. Ambos rieron ante la acción.

-De verdad me hace feliz saber que tienes a alguien que esté a tu lado.- El castaño le dio un amistoso golpe en el hombro.

-Lo se, Gogy.- La atmósfera fue interrumpida por Dream, quien entraba de nuevo a la habitación.

-Era Quackity. Me dijo que Sapnap encontró a su alma gemela hace un rato.- George suspiró sonoramente.

-¿Qué pasa hoy? Todos están encontrando el amor... ¿Cómo está él?- Dream se pasó una mano por el cabello.

-Se escucha emocionado. Yo se que siempre ha querido lo mejor para Sap, con esto no creo que sea la excepción. Además, todos sabíamos que era cuestión de tiempo antes de que alguno de los dos lo hiciese.- El pelinegro asintió.

-¿Dónde fue?- El rubio palideció unos tonos y miró al castaño con gran sorpresa.

-En la heladería...- Musitó. George abrió los ojos con gran sorpresa.

-¡No me jodas!- Todos unieron puntos y la pareja se llevó a Karl a rastras.

LILA PASTEL | karlnapDonde viven las historias. Descúbrelo ahora