¿Sale trío? ✧ MINVKOOK.

15 [extra]

Aunque Jijeong tuvo algunos —varios, en realidad— problemas cuando entró a la primaria y sus compañeros y padres de esos compañeros se dieron cuenta de que tenía tres padres y de paso que era adoptado, Jijeong tenía una lengua afilada y no se cohibía cuando alguno de sus compañeros intentaba hacerlo sentir mal mediante burlas —podemos decir que el hecho de que hubiera visto a su mamá responderle a una señora que se burló de Jijeong de tal forma que la hizo ponerle la cara roja de la ira ayudó en que Jijeong tampoco se dejara pisotear, menos cuando se metían con su mamá—, cosa que lo metió en muchas riñas con otros niños. Por suerte, el director de la primaria y la mayoría de los maestros no favorecían a sus compañeros y lo tenían a él en buena estima. 

Jijeong era inteligente, con algunos repasos y sesiones de estudios con sus padres había pasado un examen para que lo pudieran admitir en tercer año de primaria y estuviera con niños de su edad. Jijeong había aprendido a leer y a escribir casi por sí solo. Su madre le había dado algunas bases y siguió estudiando con revistas tiradas en la calle o periódicos. Consiguió unos cuantos trozos de lápices y libros con ejercicios para niños en bolsas de basura y así fue como había aprendido lo básico. 

Soobin estaba en la misma primaria, sólo que en segundo año, aun así, eso no los detenía a pasar los descansos y almuerzos juntos. Soobin tenía dos mejores amigos que lo habían aceptado en su círculo amistoso a pesar de las cosas que decían de Jijeong y sus padres. Bahiyyih y Kai tenían ascendencia extranjera por parte de varios países, por lo que su padre era un señor agradable de mente abierta y su madre, aunque era china, también era igual de agradable y se llevaban bien entre ellos. 

Jijeong era más que feliz con sus tres amigos, y conforme pasaron los años sus compañeros ya no eran tan insoportables, así que se llevaban estrictamente bien a la hora de hacer grupos. 

Sus padres estaban cumpliendo con su promesa. Se sentía igual de querido que siempre y de esa forma disfrutaba más del hecho de tener hermanos. Habían pasado cuatro años y sus hermanitos ya correteaban de aquí a allá, parloteando sobre cualquier cosa y jugando, mientras que él estaba en primero de secundaria y ya se sentía como un niño grande teniendo doce años. Sólo habían cambiado de sede, por lo que sus compañeros eran los mismos en su mayoría, sólo había unos pocos nuevos. Ya se había acostumbrado a los cuchicheos sobre la relación de sus padres, era un tema que nunca pasaba de moda y a veces le tocaba ser igualmente grosero para que supieran que no dejaría que se metieran con él y mucho menos se metieran con su familia. 

Debido al cambio de sede ya no podía ver a Soobin, Kai y Bahiyyih en las horas de descanso, así que estaba bastante solo, pero no le importaba, disfrutaba su soledad y a veces los que lo molestaban lo entretenían con las cosas estúpidas que decían. Apenas iba iniciando el año, así que quien sabe, tal vez podría hacer algún amigo que se llevara bien con sus padres. 

Tal parece que manifestó, porque al día siguiente se le acercó tímidamente un chico nuevo llamado Sunoo, era doncel y le había dicho que desde que entró había querido hablar con él, pero que le costaba mucho socializar. Jijeong le sonrió para que se sintiera un poco más confiado y lo invitó a sentarse con él. Al final del día, tuvo el grato momento de presentarle un nuevo amigo a su papá Tae, que ese día le tocaba recogerlo. Taehyung se alegró al conocer a Sunoo y dejó una invitación abierta sobre que podía visitarlos cualquier día.

—¡Mamá, mamá! —había entrado corriendo a la cocina, donde esperaba que se encontrara su mamá, pero en vez de eso se encontró a su papá Jim—. Oh, hola, papá —saludó con una sonrisa, yendo a abrazarlo. 

Jimin le besó la cabeza y correspondió a su abrazo. 

—¿Cómo te fue en el colegio hoy, Jeongie? —preguntó con voz dulce, peinando sus cabellos ondulados que siempre llegaban alborotados después de un día de colegio.