El primer concierto fue en su club por lo que fueron los primeros en pasar, tocando un clásico de siempre, uno por el que la gente los amaba. Rewrite the stars.
Una bella canción de amantes que no podían estar juntos, amantes que se amaban y que no podían estar juntos, que sabían que estaba mal lo que hacían, pero de verdad querían reescribir su historia, donde Barbs y Kenny cantaban mientras que Marjorine tocaba la batería; Phillip la guitarra y él el piano eléctrico.
Cuando acabaron de tocar el mundo estalló en aplausos estaba muy feliz de haber logrado la primera etapa del concurso y Trent satisfecho con su actuación.
-La casa invita chicos, estoy seguro que pasamos a la ronda siguiente... Debo seguir viendo el elenco, disfruten la noche. -Les había dicho el hombre con una sonrisa falsa, les quería sacar el mayor dinero posible, no eran idiotas.
-Bueno, ¡a celebrar! -Pero no iban a desperdiciar un poco de bebida gratis, ¿verdad? Más si sus compañeros de bebida iban a ser nada más ni nada menos que los chicos de sus sueños.
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Tweek se despertó por la luz del sol, ¿qué había pasado? Solo recordaba que acabando el concierto les avisaron que eran de los múltiples seleccionados para ir a las 6 competiciones temáticas del evento y así ganar el preciado tiempo.
Estaban muy felices, de hecho, recuerda haber tomado con sus amigos y los amigos de Kenny y Barbs... y... ay no.
Se despertó rápidamente dándose cuenta de que estaba desnudo en una habitación que sabrá dios como llegó ahí con nada más ni nada menos que Craig Tucker a su lado, ¡Se había acostado con Craig Tucker! ¿Cómo había logrado eso?
Su miedo lo paralizó y rápidamente se sacó de las sábanas para empezarse a vestir como un loco, despertando al azabache que solo observaba aun adormilado al rubio poniéndose los pantalones y agarrando una camisa blanca de la nada.
- ¿Te vas sin despedirte? -Fue la pregunta lo que hizo que Tweek reaccionará y volteara a ver al azabache, temiendo que su maquillaje se le hubiera caído y lo reconociera de la escuela, no tendría valor para volverle a poner un pie ahí.
-Esto nunca pasó. -Dijo más a si mismo que el chico, el cual lo veía extrañado, sin embargo, no lo detuvo al momento que este salió de la puerta y, por fortuna del rubio su moto estaba estacionada en aquel hotel...
Cuando se puso la camisa (pues había salido desnudo) casi se infarta al ver que no era su camisa blanca de la noche anterior, era la camisa blanca de la nasa que llevaba su crush esa noche, pero volver por la suya era una jugada arriesgada que claramente no iba a hacer, ni que fuera idiota.
Se subió a su moto y empezó a conducir como loco, deseando con todas sus fuerzas que el pelinegro no volteará para verlo o algo por el estilo, su corazón no aguantaría más y apenas iniciaba el día.
Llegó a su casa a cambiarse rápidamente y salir, benditos sus padres que nunca estaban en casa y que podía esconder la moto en el viejo garaje del patio sin temor a que la vieran, además de que se cambió de que cuando llegó a su baño vio que seguía con maquillaje, dejándolo más tranquilo.
Tenía que decirles a sus amigos lo que había pasado...
Llegó a su casa solo a cambiarse y vestirse con su ropa correcta, saliendo con un pedazo de pan en la boca y su termo de café encontrándose a sus mejores amigos en la entrada de la escuela platicando sobre unas nuevas técnicas para tocar mejor la batería que había visto Leo por YouTube.
- ¡Chicos! -Grito alarmado, más de una persona que caminaba volteo a verlos, pero nadie le dio importancia al ser los fantasmas de esa escuela, gente que no le pasaba nada "extraordinario" en su vida.
-Vaya Tweek, pareces más intranquilo que ayer... ¿Cómo te fue con Craig? -Pregunto Leo que quitó su sonrisa burlona al sentir que Tweek lo veía con cara de loco y lo agarraba de los hombros como si estuviera viéndolo un hombre que iba a asesinarlo. -Tweek, me duele y me asustas...
- ¡Que pasó ayer! -El chico estaba en un frenesí ¿Acaso sus amigos lo habían dejado hacer una estupidez?
-Disculpa mi estimado amigo Tweek, antes de poder responder tu pregunta ¿Podrías de la manera más atenta soltar a nuestro amigo Leo? -Ambos chicos lo veían son asombro ¿Acaso ese tonto había olvidado todo lo coqueto y sensual que había sido con Craig y como se fueron juntos de aquel bar comiéndose a besos?
Los tres decidieron que había demasiada gente en donde estaban para seguir hablando de ese tema, por lo que subieron a la azotea para tener mayor espacio y tranquilidad de platicar sin que nadie sospechará de sus dobles vidas y los rumores de ellos no se esparcieran, eso era cansado.
- ¿De verdad se te borro la memoria? ¿Por fin te has acostado con tu crush y me vienes a decir que no recuerdas nada? -Leo estaba impactado por la memoria de su amigo, de hecho, ellos fueron a dejar la moto de Tweek en el hotel para que pudiera huir en la mañana, pero no esperaban que el rubio no recordará nada.
- ¡No! De verdad no recuerdo nada. -Tweek quería llorar ya para ese punto, sentía que estaba haciendo todo mal y que esto no iba a acabar bien, que solo se estaba dañando su corazón a lo imbécil. - ¡¿Qué hago?!
Butters y Pip les daba pena su amigo, siempre estaba en constante estrés y ahora parecía estar peor por lo que había pasado la noche anterior, haciendo que ambos suspirarán y se acercarán a su amigo que veía la ciudad desde el tejado de la escuela, era un gran lugar para la privacidad.
-Tranquilo amigo Tweek, estamos hablando del ser de Craig, uno de los chicos más populares de la escuela... tal vez lo ha de haber olvidado ya. -Aunque las intenciones de Pip eran hacer sentir mejor a Tweek, ese comentario le dolió pues se sintió como un maldito juguete que podía ser desechado en cualquier momento.
-Si, tal vez tengas razón. -Hablaba triste el rubio de camisa verde y Leo quería matar a su amigo de la gorrita pues ahora Tweek se veía el doble de decaído, sin embargo, antes de poder decir otra cosa, se empezaron a escuchar pasos de las escaleras, alertando a los muchachos que rápidamente se fueron a esconder en un lugar donde nadie los viera que era en el almacén de arriba de su escuela.
Comúnmente ese sitio estaba bajo llave, pero Butters al ser el jefe de piso tenía las llaves de todos esos lugares y, para su suerte, las traía consigo haciendo que quienes entrarán no pudieran verlos ni en un millón de años.
- ¿Estás jodiéndome McCormick? -Tweek rápidamente identifico la voz nasal de Craig. -Siempre decías que tus amigos de la banda esto y tus amigos de la banda aquello y me vienes a decir que no tienes el puto nombre del rubio.
-Todos somos rubios. -McCormick estaba siendo chistoso, pero todos sabían que ese tono era su voz de preocupado, Craig de verdad estaba furioso y eso sorprendía a los 3 rubios que escuchaban atentamente la conversación de ambos amigos.
- ¡Del pianista! Kweet dijiste que se llamaba. -Tweek casi se muere al oír su nombre, volteando a ver a sus dos amigos que estaban igual de impactados que él, temiendo por el culo de su amigo. -Con el chico que me salí besando ayer.
-No lo tengo, solo sé que le dicen Kweet y que estudia en Denver, adora el café como su propia existencia y adoraba a los cuyos y a los loros. -Tweek sonrió, no sabía que Kenny hubiera puesto atención a esos detalles de él. – Pero ¿quieres su número?
Kenny estaba buscando la forma de salvar su pellejo, sin embargo, no esperaba que se lo fuera a dar tan fácil al chico, haciéndolo asustar más y buscando su teléfono para silenciarlo justo a tiempo ya que cuando lo iba a volver a guardar empezó a vibrar descubriendo que estaban intentando contactarse con él justo en ese momento, provocándole un ataque en el corazón.
-No creo que contesten genio, están en clases. -Tucker chistó ante el comentario de su amigo rubio y de pronto solo se escuchó un golpe y ambos chicos bajando por las escaleras, haciendo suspirar a los rubios.
-Pues tú habrás perdido la memoria, pero al parecer él no. -Leo le sonrió a su amigo que estaba al borde del desmayo.
¿Era muy tarde para arrepentirse de haber nacido?
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Al ritmo de la melodía
FanficEste fanfic es el remake de "Al ritmo de la canción" que escribí antes. Tweek, Leo y Pip son tres mejores amigos invisibles en su escuela que, sin querer tienen una doble vida con una banda junto a dos de los chicos más populares de su mismo institu...