Al ritmo de la melodía

Capítulo 16: Mentiras descubiertas.

Por alguna extraña razón, habían llegado a las canchas de football americano buscando a su amigo sin éxito alguno, desesperando principalmente a Tweek.

- ¡No está y no contesta ninguno de los dos teléfonos! -Decía a punto de entrar en un ataque de pánico el rubio, cosa que también tenía preocupado a Pip.

-Tal vez se ha contagiado de algún virus y ha de estar descansado Tweek, no debemos de ponernos en un tono tan negativo debidas a nuestras circunstancias pasadas. -Intentaba consolar Pip más para él mismo que para Tweek quien sabía que no había palabras que de verdad le hicieran mantener la calma.

- ¡Ack, vida que esto no puede ser peor! -Grito al universo y, como si la vida le contestará, la voz de Wendy gritando su nombre se hizo presente, terminando de destruir al rubio. -Bien, me lo merezco por hocicón.

- ¡Tweek! -La chica llegó con ellos acompañada de Kyle, Stan, y para su mala suerte de los chicos, Craig, Damien, Kenny y Barbs. - ¿Ya sabes algo de Leopold?

- No, aun no sabemos nada... -Tweek volteó a ver a Pip y este viceversa sin saber bien si debía este ser el momento de decir la verdad, no sabían si era lo correcto y preferían hablar primero con Marjorine.

Pero Tweek confiaba en Pip y si Pip creía que era buena idea, tendría ese valor para hacerlo, aunque les costará todo, vivir con una doble vida era una carga insufrible y no querían seguir así, ya no podían seguir así...

- ¿Pasa algo? Pareciera que están escondiendo un cadáver. -Los sacó de su trance Bebe viéndolo a los ojos con interrogación, buscando aquellos ojos que en su mente recordaba de otro lado.

-Sí, bueno-Inicio el inglés dispuesto a todo. -Yo tengo que confesarles algo, principalmente a Da...

- ¡Chicos! -Pero antes de que pudiera decir algo más, Eric llegó corriendo a otros. -Los padres de Butters lo están golpeando, al parecer el inútil es marica...

Esas palabras hicieron que todos se quedarán en un silencio total, entrando en pánico principalmente sus dos rubios amigos.

- ¡Marjorine! -Grito por inconciencia Tweek haciendo que todos lo voltearán a ver con asombro. - ¡Pip la moto!

Ambos rubios salieron corriendo mientras el inglés asentía, él siempre dejaba estacionada su moto cerca de la escuela pues nadie sabía que la tenía y ahora era el momento perfecto para utilizarla pues no sabían que es exactamente lo que estaba pasando. por otro lado en la cabeza de Tweek había miles de preguntas...¿Cómo se enteraron sus padres?, ¿Qué planean hacerle? Tenía miedo de su amigo, estaba completamente aterrorizado que corrió como nunca lo había hecho en su vida, hasta llegar a la bolita de personas que veían el "espectáculo".

Empezó empujando a la gente hasta que estuvo enfrente con una escena que le rompió un poco el corazón, era su mejor amigo tirado en el suelo en un charco de sangre que no sabía bien de dónde venía, si de la boca donde tocia sangre o de una oreja u otro lado que el imbécil de su padre, quien estaba cegado de la ira, le hubiera hecho daño.

El hombre y la mujer veían con horror a su hijo, con un odio mientras sostenían una de las pelucas de Marjorine haciendo que el rubio atará cabos y entendiera que esto se debía a Marjorine y su personaje que tanto amaba la chica... No lo pensó mucho y se puso enfrente de su amigo aventando a Stephen lejos de Leopold y viéndolo con odio, dispuesto a pelear.

- ¡Tú también tuviste que haberle ayudado no es cierto Tweek! -Aseguro el hombre gritándole al chico. - ¡Por culpa tuya y de Pip mi hijo se volvió un puto enfermo de mierda!

- ¡Usted es el único enfermo de mierda!, ¿Qué va a ser? ¿¡Matarlo a golpes!? -Tweek nunca se había escuchado tan seguro y furioso como cuando el hombre intento darle un golpe y el lo detuvo y termino dándoselo él al hombre haciéndolo sangrar de la nariz.