Capítulo 7: Novios falsos

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-Oigan imbéciles, hasta donde yo sé este bar es de la mafia. -Comentaba Damien mientras veía el lugar donde se llevaría a cabo el tercer reto.

- ¿A dónde nos traes Trent? -Barbs se escuchaba asustada, el lugar estaba horrible y no es que la zona fuera mala, si no que se sentía desde afuera lo pesado que podía llegar a ser ese tipo de lugares tan fríos y lúgubres, ¿cómo es que los dejaban competir?

-Véanlo desde el mejor lado chicos, ¡Es la mejor forma de ir contra las leyes construidas por la sociedad! -Decía ilusionado Phillip, pero nadie apoyaba su emoción más que Damien, a él se le hacía tierno y estúpido aquel chico.

-El niño tiene razón, me sorprende que se porten tan maricas enfrente de sus amigos. – Le daba la razón el dueño del casino y de la banda. Ese día Wendy, Stan, Craig, Clyde y Damien habían decidido ir a apoyar a sus amigos. -Andando...

Kweet no le gustaba para nada ese lugar, más porque Marjorine y Barbs iban con escotes muy provocativos por las canciones que iban a tocar y de verdad el lugar parecía el peor antro de mala muerte del mundo.

Se acercaron a la zona de las bandas por atrás del lugar todos juntos, listos para repartir golpes si la situación se ponía más tensa de lo que ya se sentía, incluso Clyde empezaba a lloriquear siendo callado por Kenny y Stan varias veces.

Cuando llegaron a la zona y entregaron el boleto, el cantinero les hizo una pregunta que los dejó helados.

- ¿Quién es pareja de quién? -Todos se voltearon a ver extrañados.

- ¿A qué se refiere? -Preguntó Marjorine un poco dislocada de esa pregunta.

-Este antro es para parejas, no nos hacemos cargo de las violaciones o acoso que pueda existir, se le aviso a los encargados del concurso que sin parejas no pueden entrar... -Hablaba fríamente el hombre de 2 metros calvo que fácilmente era 100 kilos de puro musculo.

Kweet quería morir, Wendy y Marjorine veían indignadas la situación, que forma más asquerosa de lavarse las manos a un montón de idiotas buenos para nada, de verdad querían darse la vuelta e irse, pero el sueño de todos estaba en juego.

-Marjorine y yo somos novios. -Dijo Kenny, era su oportunidad de oro agarrando la mano de la chica de sus sueños. -Ahora sí, si nos permite...

- ¿¡Qué!? -La chica volteo a ver al rubio con una cara de pánico y enojo.

-Sí, o acaso ¿tienes un mejor plan? -La sonrisa ladina y el destello en los ojos del rubio hizo que Marjorine solo suspirará, no le quedaba de otra y una parte muy pequeña de su corazón pegaba saltitos de la emoción, parte que quería su mente racional asesinar.

- ¿Y los demás? -Dijo nuevamente el cadenero.

-Mi novio es él, se llama Stan. -Wendy era la única que iba a decir la verdad ese día mientras el pelinegro afirmaba con una sonrisa.

- ¡Yo vengo con Clyde! -Barbs le guiño el ojo a Craig mientras agarraba al gordito que no sabía bien que estaba pasando.

Craig entendió la indirecta y en lo que Kweet veía como pasaba la mosca lo agarró de su cadera jalándolo a él haciendo que el chico diera un gritito sobresaltado por el movimiento y poniéndose rojo al instante.

-Y yo soy el novio de Kweet. -Tweek buscó con la mirada la ayuda de Pip, pero este estaba ya de la mano con Damien sonriendo triunfante, vaya que el mundo los odiaba en esos momentos.

-Muy bien, pasen. -Dijo el cadenero mientras pasaban y veían que efectivamente el bar era de este tipo lujoso y raro, como llegan a ser los de la mafia.

- ¿Cómo es que aceptaron esto para la competición? -Decía asqueada Marjorine mientras veía que las sillas donde debían esperar su turno tenían diferentes sustancias. - ¿Acaso esto es semen?

-Parece, ¿qué nunca has visto uno? -Kenny estaba atrás de ella viendo la sustancia que tenía la chica en la mano, asqueada completamente.

-Tengo pito Kenny, sin embargo, prefiero solo tocar el mío y no el de un desconocido. -Todos sabían que la chica era Trans, incluso Butters sentía que por eso le llamaba la atención al rubio, por ser un nuevo platillo que disfrutar.

No sabía que odiaba más, si la actitud de su crush o que justamente ESE tipo fuera el chico que lo hacía suspirar en las noches, pero ¿Quién podía enojarse con ella? Siempre lo había admirado en secreto, era de las pocas personas que nunca la ha tratado con desprecio o como fantasma dentro de la escuela y, como Marjorine fue el primero en interesarse en la rubia, en hacerla sentir querida aun cuando su mente siempre le dice que eso es mala idea.

-Apoyo. -Kweet venía de la mano de Craig, para hacer más realista todo, todo mundo venía de la mano de su "pareja" y la verdad se sentía demasiado bien como para querer soltarlo, estaba feliz de tener ese contacto, aunque fuera por un casto y falso momento. -También tengo pito y no me dan ganas de andar tocando otro semen que no sea mío...

-O mío. -susurró Craig haciendo reír a todos, pero poniendo rojo al chico.

- ¡Feldspar! -El golpe que recibió Craig del rubio lo mando al piso, nadie le había avisado al pelinegro que el gancho derecho de Tweek era brutal.

-Eso debió doler. -Pip y Damien solo veían como el de chullo azul se retorcía en el piso. -Tranquilo chicos, solo es esperar... ya van en la banda 6 y nosotros somos la 8 en pasar.

-Si Pip tiene razón. -Barbs había agarrado una botella que parecía ser agua hasta que le dio un trago viendo que era vodka y escupiéndolo sobre Clyde quien solo se quejó. -Lo siento Clyde, chico no tomen nada, este lugar está diseñado para salir o muerto o sin recuerdos.

-Genial, mi especialidad. -Menciono con sarcasmo Kweet y Craig solo rio ante el comentario del rubio que traía en mano, se le hacía un tipo cool a pesar de que también se veía que tenía muchos ataques de ansiedad, pues desde que lo agarro de la mano su cuerpo no dejaba de temblar.

Era una caja de pandora y el pelinegro tenía muchas ganas de abrirlo, total la mayoría de su vida ya era una mierda y una más no le hacía daño a nadie ni hacía la diferencia.

-Toquen hasta que se les caigan las manos, suerte muchachos. -Les dijo Trent mientras sacaba a Stan y Wendy del camerino y les alzaba un lugar. -Muchos de ustedes podrían pagar su deuda con este concurso, pero sin presiones...

Todos se quedaron en silencio un buen rato, hasta que Kenny se empezó a reír de la nada, llamando la atención de todos.

-Vaya, parece que el país que tiene como plato estrella el pescado con papas puede someter al príncipe del infierno. -Todos voltearon a ver a Phillip y Damien estaban actuando muy "¿unidos?"

- ¿Quieres que te rompa las cuerdas vocales, Kenneth? -Amenazó el pelinegro mientras Kenny negaba rápidamente, el chico daba miedo.

Y por eso mismo era difícil ver al "diablo" sonreír y era más que difícil ver como Phillip asentía y le daba la razón a alguien, no estaba en la naturaleza de su personaje, preocupando un poco a ambos amigos pues tenían miedo que en ese "enamoramiento" al rubio se le fuera decir algo de sus mentiras, aun no estaban listos para enfrentar la realidad.

Esperaron un rato hasta que les toco pasar, emocionándolos y deseando que el resultado fuera el mejor que pudieran tener pues había luchado mucho por eso, incluso ese día... 

Al ritmo de la melodíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora