Tras su gran estatura y sus
anchos hombros, Song MinGi escondía un corazón vulnerable.
Por eso siempre había evitado a las mujeres.
Aún que no podía dejar de pensar en su vecina.
Pues se decía, que ella era demasiado joven para él.
Helena tambié...
Se despidió con un ademán de mano, y se alejó hacía el edificio de la inmobiliaria.
Escuchó a sus espaldas cómo Mingi arrancaba el coche y salía del aparcamiento, pero no se volteo.
No quería que viera las lágrimas en sus ojos, Mingi le había dado una lección, le había demostrado que en muchos aspectos, aún no había crecido.
Había coqueteado descaradamente con él, pero cuándo él le había respondido, se había quedado paralizada.
Mingi era un hombre experimentado y ella no lo era.
No...
No sabía cómo comportarse con un hombre adulto, no conocía las reglas del juego, Se había puesto en ridículo a si misma.
♤☆♡
Aún que Mingi le había dicho qué lo más seguro era que no asistiría a la fiesta que daba su madre, Helena se puso lo más guapa qué pudo, y se engañó diciéndose que lo hacía por San, que él lo apreciaría.
Había comprado para la ocasión un vestido largo plateado qué le caía en varias capas, y unas zapatillas de tacón mediano a juego, se había dejado el cabello suelto, y se había dado unos ligeros toques de maquillaje en tonos bajitos.
Cuando bajó al jardín, dónde la gente del catering había colocado una carpa, se encontró con San, que estaba esperándola, vestido de un modo algo más informal que ella, con sus gafas de metal y el pelo algo revuelto.
Aún que no era 'guapo', tenía bastante éxito con las mujeres por su forma de ser afectuosa y su carácter tranquilo.
-Vaya, no te queda mal ése vestido -le dijo al verla aparecer.
Helena sonrió ante el peculiar cumplido, mientras San miraba alrededor, fijándose en las personas qué se estaban en la fiesta.
-Caray, tu madre conoce a un montón de gente importante. - dijo algo sorprendido.
-Soló a la qué se mueve en su círculo -contestó Helena, encogiéndose de hombros.
Le molestaba ésa faceta materialista de San.
Ella no le daba importancia al dinero ni al estatus social, pero sabía qué San tenía la mira puesta en el fututo en su ambición, por establecer un consultorio privado en Houston.
Comenzaron a andar entre la gente. saludando a quiénes conocían, hasta llegar a la larga mesa con el ponche y los aperitivos.
La orquesta que habían contratado había empezado a tocar una melodía lenta, y algunas parejas estaban ya bailando en la pista que se había colocado en el centró del jardín.
A ella le encantaba bailar, pero San no era precisamente un buen bailador, y aún que Helena se había ofrecido a enseñarle, él siempre se negaba diciéndole qué lo suyo no tenía arregló.
-Supongo que no te apetecerá dar unas vueltas por la pista. -aventuró a pesar de todo. Como había esperado, San meneó la cabeza.
-Lo siento, pero estoy hecho polvo. - le dijo algo cansado. -Lo qué tengo ganas es de sentarme.
Helena se encogió de hombros cómo sí no le importará. Se volvió hacia la mesa para servirse un poco de ponche.
Al girarse vio, a unos metros, a Seonghwa y Jihye Song.
Miró detrás de ellos, esperando ver a Mingi, pero no estaba allí.
Los saludó con una sonrisa, a pesar de qué sus esperanzas acababan de desmoronarse cómo un castillo de naipes.
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¿Qué les parece Park Seonghwa?. 🥰💕
¡Está precioso éste hombre!. 🥵💗
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Intentaré subir más capítulos, por las/os semanas/días que no pude subirlos 🪷.
