[𝘀𝘂𝗿𝘃𝗶𝘃𝗲 𝘁𝗵𝗲 𝗻𝗶𝗴𝗵𝘁] ₘᵢₖₑ ₛₘᵢₜₕ

𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄 𝟒

La casa de los Raglan no era tan perfecta como aprentaban, se escondían sucios secretos y terribles asesinatos rodeaban al padre de familia Steve Raglan, o debería ser, William Afton. Ese hombre era muy listo para ser atrapado y que mejor que llegar como un nuevo y encantador vecino con dos hijos que, convenientemente, son oficiales de policia. 

Vanessa y Jeremy eran los dos hijos de William, al menos eso creían. 

Vanessa estuvo el día del asesinato de los cinco niños quienes eran contemporaneos a ella y a su hermano. Fue un trauma que le siguio a la adultez que su propio padre era un asesino egoísta, cruel y muy malvado, tan malo como por haber abusado de un niño antes de asesinarlo. 

Ella tenía doce años cuando presencio lo que presencio y lo peor es que habia sido complice de su padre al llevarle un niño pequeño para que él le quitara la vida, era su única forma de enorgullecer a su padre. Y Freddy's era su lugar destinado a su diversión. Saltó en su lugar cuando escuchó la puerta principal cerrarse en un fuerte portazo. 

- Niñoooos ¿donde estaaan? Salgan, salgan solo quiero jugaaaaar.- canturreaba buscando a sus hijos.- ¿dónde estan los oficiales más asombrosos del mundo?

Ambos estaban en la mesa de la cocina con la cabeza gacha, sabian del regaño que su padre les iba a poner. William cambio severamente su expresion de felicidad a una sádica y enfadada. 

- ¿De que me sirve tenerlos conmigo, preocuparme porque entraran a la policía si no pueden hacer un simple trabajo?.- con sus manos apreto los hombros de Vanessa y la rubia cerro fuerte sus ojos.- Vanessa ¿no te dije que vigilaras a Freddy's? 

- S-si.- contesto en un susurro.

- Entonces ¿como me explicas QUE HAYAN ENCONTRADO A LOS ANIMATRONICOS!? ¡Si alguien los encuentra será nuestra ruina! ¡MI RUINA! 

- L-lo siento papá.- Vanessa de verdad queria llorar. 

- ¡Pero yo lo mate, papá!.- interrumpio Jeremy para defender a su hermana.- Vanessa tenía que comprar "cosas de chicas" en el super mercado y me dijo si podia suplirle, pero llegue tarde al lugar y para que no dijeran nada les dispare. Así que esta todo bien ahora ¿no? 

William suspiro cansado y con una gran frustracion.

- Si vuelve a pasar, me asegurare que reciban un castigo especial.. imagine que tú los asesinaste porque tu hermana no puede matar ni a una mosca.- soltó con desdén y se encerro en el sótano a seguir con sus experimentos y perfeccionando su traje de conejo con el que amaba asesinar niños. 

Cuando se fue Vanessa soltó todo el aire que estaba conteniendo por el nudo en su garganta. Su padre tenia razón, ella era cobarde para quitarle la vida a una persona o un niño, a diferencia de su hermano que comprendió que si no asesinaba como su padre ordenaba entonces él sería su proxima victima. 

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Mike y Abby fueron al Centro Comercial donde la niña degustó el helado de explosión de chispas más grande toda la tienda. Mike estaba sentado a su lado buscando trabajos por Internet en sitios web de su celular. 

- ¿Cuando volveremos a ver al señor Steve?.- pregunto Abby. 

- ¿Te agrada el señor Raglan, no es asi? 

- Es amable conmigo, además me dio dinero para comprar helado. 

- Abby, no esta bien que gente desconocida te de dinero aún si es para comprar helado mucho menos si son hombres ¿entendiste?

- Si.- Abby rodó los ojos y siguió comiendo.- Pero el señor Steve no es un desconocido, no entiendo por que me proteges tanto ahora si cuando era menor yo no te importaba nada. 

- Claro que me importabas es solo que.. era complicado para mi. 

- No me querias Mike, aceptalo. 

- Abby solo termina de comer tu helado para irnos a casa, tengo cosas que hacer. 

- ¿Qué? ¿cómo dormir todo el día? Nisiquiera puedo estar contigo sin que me regañes y grites, no me quieres porque yo no soy Garret. 

- ¡Abby, cierra la boca!.- se dio cuenta que le grito muy fuerte y que ella se habia asustado, incluso muchas personas a su alrededor le vieron y empezaron a murmurar.- Genial, ahora vámonos lo terminas en el auto.- le extendio su mano y Abby la tomo de mala gana. 

Nunca iban a poder llevarse bien, la relación de Mike y Abby no iba a funcionar porque cuando Mike la veia solamente podia pensar en el bastardo de ese horrible día.  Le dejo un trauma tan grande que su cerebro bloqueo sus recuerdos para hacerlo menos doloroso, solo recuerda un conejo amarillo y un niño rubio. Cualquiera de los dos pudo haber sido el responsable, pero realmente no queria saberlo. 

El camino en el auto fue en silencio y frío, ninguno se atrevió a hablar hasta que Abby soltó la primera disculpa. 

- Lo siento, no quería mencionar a Garret. Sé que desaparecio antes de que naciera y que lo querías mucho.. 

- Yo amaba a mi hermano, eramos inseparables y ese día..- apretó con fuera eel mango del volante.- Daría lo que fuera por cambiar lo que paso.- miro a Abby y decidió destapar un tema que lo tenia pensando.- Abby he estado pensando...

- ¿Tú piensas? Jajaja 

- Abby.- regaño severo, pero ella siguió riendo.- Hablé con la tía Jane.- esa frase acabo con la sonrisa de la niña.- Tenemos que hablar cuando lleguemos a casa. 

- ¿Qué? ¿por qué? ¿que le dijiste?

- Cuando lleguemos a casa te explicaré mejor. 

- No, tú quieres deshacerte de mi ¡odio a la tía Jane! Es mala y siempre huele a cigarrillo... ¿quieres regalarme?

- No, no voy a regalarte ¿de dónde sacas esas cosas?

- Mis sueños, siempre estoy en un lugar con una piscina de pelotas y tú me abandonas ahí. Me dejas sola y no vuelves por mi. 

Mike se tensó en ese momento. La piscina de pelotas fue el lugar donde perdió de vista a Garret y ya lo pudo encontrar por más que gritó y movía las pelotas desesperado. 

- ¿Pi-piscina de pelotas? ¿qué más recuerdas? 

- Solo eso ¿por qué?.- miro sus manos y notó que estaban temblando.- Mike ¿estas bien? ¡Mike! 

- Si.. estoy bien.- estacionó el auto justo en frente de su casa.- Bájate, cenaremos pizza más tarde. Debo hacer una llamada primero. 

- Esta bien. 

Minutos más tarde contacto al señor Raglan quien tuvo una gran sonrisa cuando escuchó que aceptaba el trabajo. El regaño a Vanessa paso a segundo plano cuando Mike dio el "si". 

- Quería saber si el trabajo sigue disponible. 

- Si, como guarda de seguridad- contestó. 

Mike miro los papeles de adopción y luego a Abby mirando caricaturas mientras dibujaba. No habia nada que decidir, haría lo que sea por su hija. 

- ¿Cuando empiezo?