Capitulo X

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El ser que vio la propuesta del Saiyan al ángel, se fue a través de un portal.

?- Harán una linda pareja, ¿o no Daiyamondo?- Pregunta el otro ser sin darse cuenta que el otro ser se había ido

Al fin se había descubierto el nombre del misterioso ser, al parecer se llamaba Daiyamondo y era hermano de Daishinkan.

El ser al no obtener respuesta volteo, para darse cuenta que estaba solo.

?- ¿Daiyamondo?- Volteo a ver al techo de la habitación

El otro ser suspiro para después caminar hacia la puerta.

De la nada dos guardias entrarían de golpe en la habitación, sorprendiendo al otro ser

Guardias- Mi señor Shaddai, su hermano quiere hablar con usted

Shaddai- Estaré allí

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En otro lugar...

Se vería al ser en un lugar que parecía infinito, no había nada. Este caminaba buscando algo o alguien. Lo que parecía algo loco, el lugar parecía inhóspito.

El ser por fin mostró su cara. Era un ángel algo más alto que Daishinkan. Era más que claro el ser que ayudó a Daishinkan tiempo atrás, con la herida en su pecho había sido el. Se notaba por sus ojos color sangre, y unas pequeñas cicatrices en su ojo derecho y en su ceja izquierda.

No pasó mucho para que el ser se detuviera frente a un vacío lleno de luces de muchos colores. Este ser vio a un punto alto con una mirada que daba miedo.

Daiyamondo- Padre, baje de allí- Diría con algo de desprecio

El ser que había llamado padre se dejó ver. Parecía alguien que era ni tan joven pero tampoco anciano. Una aureola que parpadeaba en rojo y azul, sobre la coronilla de su cabeza. Una mirada fría de ojos mezclados de un violeta frío que parecía un glaciar y negros que era una oscuridad infinita, un atuendo bastante formal, lo que más resalta era el aura que lo rodeaba una muy poderosa.

- ¿Pasó algo hijo?- Diría con una voz que se escuchaba algo sádica

Daiyamondo- No te hagas el idiota conmigo- Frunció el ceño y cerro sus puños con furia- Le diste una energía a Mikoshin, que se supone que solo puede estár en nuestras manos

- ¿Y que?- Pregunta sonriendo

Daiyamondo- ¡¡¡NO TIENES VERGÜENZA NI POR TUS PROPIOS HIJOS, CASI LO MATAS!!!- Grita con venas remarcadas en su rostro

- Hijo- Suspira- Necesito el mayor potencial de todos ustedes, además soy su padre tengo todo el derecho de hacer lo que sea

Daiyamondo- No eres un padre para nadie, eres un hipócrita- Diría mientras la esclerótica de sus ojos se volvía negra

- Perdona...

Daiyamondo- Lanzaría un ataque de Ki que su padre esquiva con facilidad- ¡¡¡YO FUI MAS UN PADRE PARA ESE ÁNGEL, MIENTRAS TU NOS HACIAS LA VIDA UN ASCÓ, FUI TANTO EL PADRE QUE TU NO NOS DISTE Y A LA VEZ UN HERMANO MAYOR!!!- Grita con mucha hipotencia y repulsión- ¡¡¡SI HAY ALGUIEN QUE PUEDE HACER ALGO EN LA VIDA DE ESE NIÑO, SOY YO!!!- Se señaló

El otro lo vio con su ceño fruncido, sin que el otro lo pudiera ver le dio una fuerte cachetada haciendo que el otro callera al suelo

- Lo toma de su lastimada mejilla- Escúchame bien hijo, no eres nadie para darme órdenes...

Daiyamondo- Algo adolorido- Tampoco eres quien para decirme hijo...

El otro se quitó a su padre de encima para empezar a caminar por donde había venido.

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