No siempre los príncipes son los que esperan bajo la torre.

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JANE

Será por el cansancio, ¿No? No es posible que haya una mujer mirándome.

Está en el jardín del psiquiátrico, en uno de los caminos de tierra que se pueden ver desde mi ventana, intento verle la cara para ver si la reconozco, pero está casi debajo de una farola. Lo único que puedo ver es que lleva ropa completamente negra al igual que su pelo, que aunque lleve dos trenzas se puede ver lo largo que es.

Le devuelvo la mirada pero no se va. Pienso en avisar a alguien pero en ese momento dos fuertes golpes en mi puerta me interrumpen, voy a abrir la puerta casi temblando pero no hay nadie. Vuelvo corriendo a la ventana, pero- No muy sorprendentemente- la mujer ha desaparecido. Me invade una sensación amarga.

¿Qué ha sido eso?

***

-¡Cariño, ya estoy en casa!

-¡Mamá! ¡Ya estás aquí!

-¿Has visto como si que volvería? -Mi padre recibió a mi madre con un beso y un abrazo.

-¿No vas a volver a irte, verdad?

-Ya sabes que tengo que ir a ver a tu tío... volveré en cuanto pueda.

***

Voy a mi cama con intenciones de dormirme, aunque sé muy bien que después de eso no lo voy a conseguir.

Estaba en lo cierto, son las cinco de la madrugada y aún no he conseguido dormir.

Igual si voy al baño me despejo un poco y puedo dormir. Salgo de mi habitación lo más sigilosamente que puedo y me dirijo al baño. Paso delante de las escaleras que dan a la planta baja, porque aunque este sea el primer piso, está elevado.

Se qué no debería bajar.... no debería...

Pero lo vas a hacer.

No.

Si

No.

No tienes nada que perder.

Es verdad, a la mierda el autocontrol.

Bajo rápido y me dirijo a la puerta principal, hay dos personas vigilando -Que sorpresa- Así que voy al baño donde hay una ventana rota y abierta.

Me subo al radiador que hay debajo de la ventana y salto.

Por primera vez, no ser bajita tiene sus ventajas.

Me dirijo hacia el bosque, el lugar al que siempre iba cuando llegué y no conocía a Hiena. Que aunque parezca raro, ella se entera y conoce mejor el psiquiátrico que yo, siendo que lleva menos tiempo.

¿Conocéis el dicho de "La noche es joven, siempre puede pasar algo más"?

Perfecto. Acabo de hacerlo realidad.

El misterioso encapuchado me mira. Fijamente.

Tírale una piedra

Claro, y luego me voy corriendo.

Si prefieres irte andando....

-Diría que eres como un ave enjaulada, pero eres quien tiene la llave. -¿Qué soy qué?

-No entiendo lo que quieres decir.

-Sal de aquí.

-Si, si, me lo has dicho más de una vez -Me dice eso y no un, Hola, ¿Cómo estás?- ¿Quién eres?

-Ya te he avisado. -Ahora que hay algo más de luz (No sabía que ya estaba amaneciendo) puedo verlo mejor, tiene unos ojos azul-grisáceos preciosos y una mandíbula marcada.

-¿Pero por qué me tengo que ir?

-El que avisa no es traidor, el que no se deja avisar si. -¿Me está llamando traidora?.

-¿Me puedes decir tu nombre? -Me gustaría poder referirme a él por su nombre y no por "El misterioso encapuchado", además, ya no lleva capucha.

-No -Anda, mira que majo el chaval -Me estoy riendo, pero la verdad es que estoy muerta de miedo. -Te estoy avisando, Jane. -¿Cómo sabe mi nombre...?

Se escuchan unos ruidos detrás de mí, y, como parece que no aprendo, me doy la vuelta. Para sorpresa de todos, cuando me giro otra vez.... ah, pues sí que está.

-Pensaba que habrías desaparecido.

-¿No soy un fantasma, sabes? Voy a acompañarte.

-¿Tú no entras al psiquiátrico? -Voy a ignorar lo que ha causado en mí que me diga que me acompañará. Espero, pero en vez de contestarme empieza a andar.

Llegamos a la puerta, pero esta vez cuando voy a despedirme, si que ha desaparecido.

¿Me amenaza y luego se encarga de que llegue bien a la puerta? ¿Que no es un fantasma? Acaba de desaparecer.

¿Qué hacía fuera?

¿Hola? Tú también estabas fuera.

No creo que nada de esto sea casualidad, aunque igual soy un poco egocéntrica. 

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Holaa, estaré actualizando todos los miércoles y sábados :)

Jane (Saga Darks)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora