10. Muchas personas; Muchos misterios

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JANE

«Nunca sabes si estás en una jaula hasta que sales»

Aquella frase se repetía en mi cabeza sin parar durante los últimos quince minutos.

Seguía intentando averiguar qué significaba, pero no tiene sentido, y aun tiene menos sentido que me lo manden a mi.

¿Y si se habían equivocado?

¿Quién podría querer mandarme algo así?

Siento que debería preguntarle a Dilan, pero se que no es la mejor opcion, mas aun sabiendo su obsesión con "las aves enjauladas". Pero igual era por eso por lo que debería preguntarle.

¿Que abriría la llave?

¿Cuánto rato había pasado? Igual demasiado, debería volver al bosque.

Meto la pequeña llave en el bolsillo de mi chaqueta y me dirijo hacia la puerta.

Recorro el mismo camino que antes, solo que esta vez con la respiración agitada y sintiendo que habrá alguien esperándome en cada giro que dé.

Igual no debería salir sin más, puede que sea lo que mi... acosador -lo llamaría yo- quiere que haga; salir de la jaula.

Paso delante del despacho de la directora pero al ver que no hay ninguna luz encendida continuo mi camino un poco más relajada.

Mañana debería investigar algo sobre la llave, es domingo así que no tengo clases con Margaritas ni visitas con el Dr Andrew. Creo que podría intentar averiguar que abre.

Salgo al bosque y una fuerte ráfaga de viento helado me golpea en la cara, supongo que cuando llegue al claro con los demás pacientes no tendré tanto frío, más bien calor.

Siento que ocurre algo extraño, a estas alturas debería estar escuchando un gran murmullo, pero solo escucho el canto de los pájaros y el ruido del viento chocando contra las hojas caídas a causa de la llegada del otoño.

Puede que simplemente me haya desviado del camino y no esté tan cerca como yo creía, o simplemente podrían haber aparecido los guardias y por eso están en silencio.

De todas formas continuo avanzando hasta que veo unos cuantos árboles que sí reconozco; uno de ellos parece que tenga una cara en mitad del tronco, por lo que sé que si que estoy yendo en la dirección correcta.

Veo a lo lejos algunos banderines colgados de los árboles y otros que ya están caídos, poco después consigo distinguir entre la oscuridad las mesas blancas en las que todavía hay algunos vasos rojos de plásticos; algunos de ellos caídos.

Lo que sí que no veo son personas: ningún paciente. Empiezo a preocuparme así que acelero el ritmo hasta llegar al claro.

No hay nadie.

No se escucha ni un solo ruido.

¿Tanto rato he tardado? Me parece raro que se hayan ido todos, si no han venido los guardias Hiena habría venido a avisarme, pero si fuera así no hubiera podido salir ahora mismo del pasillo tan fácilmente.

Escucho un ruido detrás de mí, pero antes de poder darme la vuelta su voz me sorprende.

-¿Estaba cerrada la puerta y por eso has tardado tanto?

-Muy gracioso, ahora dime, ¿Hunter, dónde está tu Hermana? -Hunter parece muy relajado, como si no fuera nada extraña esta situación. Intento ignorar su comentario de la puerta, pero, ¿Y si tiene algo que voy con la llave? Ahora que lo pienso él ha salido más tarde del psiquiátrico, podría haber entrado perfectamente a mi habitación y colocarla sin que nadie se diera cuenta.

Jane (Saga Darks)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora