El conteo de tus tatuajes

~ Capítulo tres. ~

Las relaciones amorosas siempre tienen sus ventajas y desventajas, y Lex lo sabía a la perfección. Más aún cuando él siempre ponía sus intereses por encima de todo, sin importarle aplastar a quienes estuvieran en su camino para lograr sus objetivos. Sin embargo, desde hacia unos meses, Lex se había alejado de su antiguo estilo de vida y forma de pensar, no por completo claro.

En una de sus salidas nocturnas había conoció a una joven recientemente que despertó su interés, y aunque ella no tenía conocimiento sobre sus verdaderas intenciones, era evidente que no lo rechazaría si supiera la verdad.

Lana: Es un bonito obsequio.

Lex: Cuando lo vi pensé en ti.

No porque él fuera importante, sino porque él es era el tipo de hombre que solia llamar su atención para analizar, Lana vivía en las afueras de la ciudad, junto a su hermana y su cuñado.

Había comenzado a trabajar en la empresa gracias a algunos amigos en común que había hecho, a través de un familiar que los presentó, Kara.

Lana, no habia vuelto a ver a Kara desde que ella se marchó de forma repentina, pero estaba consciente de la situación a su alrededor. Los padres de Kara no habían vuelto a hablar de ella desde hacia años, y sus amigos, o más bien quienes solían ser sus amigos, la habían olvidado con el paso del tiempo.

A pesar de haber tenido una conexión profunda desde la infancia y haber pasado muchos años juntos, decidieron dejar de comunicarse con ella. Ya que la relación que tuvo con su expareja y especialmente sus acciones fueron inaceptables para el grupo, ya que la consideraron una traición imperdonable. Y aunque vez existió una comunicación entre ellos, decidieron cortarla de raíz debido a que consideraron a Kara como una traidora y nada de lo que se hiciera parecía que lo pudiera cambiar.