La noche era tranquila, un ligero viento soplaba meciendo las copas de los árboles, poco poseían los dormitorios de haber apagado las luces. Bakugo, recostado junto a Shouto, le sujetaba una de sus manos con gentileza mientras lo mantenía envuelto en un abrazo, poco tiempo faltaba para que los días fríos encontraran fin y, sin embargo, se negaba a dejar a tal chico dormir solo.
Su cerebro, que a poco estaba de caer en sueño profundo, reacciono cuando sintió como el cuerpo a su lado bruscamente se apartaba lanzando el cobertor. Debido a que no se escuchó que la puerta fuera cerrada, Bakugo pudo escuchar con gran claridad unas arcadas para después oír como algo caía dentro del escusado. Pese a sus intentos por no dar a notar su despertar, Bakugo se negó a ignorar la situación y se dirigió hacia el baño—. Shouto —al momento en que pronuncio dicho nombre una mirada dual lo miro con mirada suplicante, como intentando transmitirle cuan mal se sentía su propietario en dichos momentos. Las miradas pronto volvieron a evitarse cuando Todoroki sintió la necesidad de volver a vomitar. Con pasos tranquilos Bakugo se aproximó y empezó a dar pequeños masajes a la espalda contraria. Ninguno poseía certeza del cuanto estuvieron en tal situación, pero supieron que finalmente podrían volver a dormir cuando el estómago de Todoroki se quedó sin nada más para devolver. Tras lavarse los dientes ambos volvieron a recostarse.
—¿Seguro que ya no sientes nauseas?
—Sí, perdona que te mantuviera despierto.
—Tranquilo —teniendo a Todoroki nuevamente envuelto en un abrazo, Bakugo continúo frotándole la espalda—. ¿Crees poder sentirte bien para ir a la escuela?
Ante la pregunta que Todoroki no emitiera respuesta pronto dejo en evidencia estar pensándolo, aunque le supondría complicado levantarse con tan pocas horas de sueño, no creía sentirse tan enfermo como para ausentarse, y menos después de haber pasado toda una semana en cama—. Creo que podre ir... —en medio de sus pensamientos, Todoroki se dio cuenta de algo—... es la primera vez que me llamas por mi nombre.
Pronto una expresión algo extraña se plasmó en rostro de Bakugo, para él llamar al contrario por su nombre era tan habitual que olvido por completo que en dicho tiempo aún se dirigía al de duales cabellos por su apellido. Su alterada mente volvió de su mar de ideas al escuchar una pequeña risita que nunca creyó volvería a escuchar, ese pequeño gesto que fue incapaz de proteger.
—Es curioso... se siente diferente cuando tu pronuncias mi nombre —un pequeño bostezo hizo saber que ya era momento para que ambos se durmieran—... me gusta.
Tras sentir sus labios ser besados, los orbes duales se fueron cerrando. Entregándose al silencio, Bakugo espero a que este se quedara dormido para alcanzar su teléfono y mandarle un mensaje a Midoriya para informarle lo ocurrido. Tan pronto obtuvo una contestación intercambio unos mensajes más antes de dormirse.
Al llegar la mañana se hizo evidente que Shouto no gozo de una noche tranquila, poseía unas leves ojeras y se le notaba más somnoliento de lo habitual. Aunque entre los dormitorios y el edificio principal no tenían mucha distancia, Bakugo decidió cargar sobre su espalda a Shouto el pequeño tramo para darle unos minutos más para dormir. Midoriya poco tardo en ofrecerse a llevar sus mochilas. Aun si era consciente que tal acción desataría una ola difícil de acallar, Bakugo no podía importarle menos, tan solo encontraba irritante tener que compartir la expresión dormida de Todoroki con las demás personas. Llegando a su salón, Bakugo decidió sentarse cerca de Todoroki para poder vigilarlo mejor.
Durante el almuerzo, Bakugo y Midoriya decidieron contarle la situación a su profesor. Acompañándolo a la sala más privada, Bakugo necesito algunos momentos para poder reunir fuerzas y contar una vez más su historia sin quebrarse. Midoriya escuchando por segunda vez la historia de Bakugo seguía encontrando problemático creer que tal situación estaba a nada de repetirse. Por su parte, Aizawa escuchó atentamente cada palabra dicha por su estudiante, por momentos deseaba creer que todo estaba siendo algún tipo de broma o un simple cuento, no obstante, era toda una verdad que Bakugo nunca se inventaría una historia tan enrevesada.
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365 Days with you (YAOI)[BakuTodo]
RandomPara la clase de 1-A de la famosa U.A, su unión como grupo siempre se vio marcada. Desde el comienzo, con algunas excepciones, comenzaron llevándose bien entre ellos. A lo largo de dos años las emociones y aventuras a afrontar los hicieron convertir...