Los camiones llegaban uno tras otro a las inmediaciones de la U.A deteniéndose frente a señalamientos específicos. Una euforia apenas lograba ser contenida por los docentes, ¿El motivo?, era uno que Aizawa lamentaba se esparciera como la pólvora. No existía claridad si fue algo impulsivo o simple equivocación, lo único cierto era que el rumor de un viaje a un centro invernal en Hokaido termino por involucrar a todos los cursos volviendo un evento que solo estaba destinado para los de tercer curso a ser expandido a las demás clases.
Los equipajes se acumulaban en los compartimientos de los diversos camiones. Lograr organizar a la enorme cantidad de alumnos estaba requiriendo toda la paciencia que los profesores habían acumulado a través de los años. Alejados del bullicio latente en la entrada principal, los alumnos para quienes principalmente estaba destinado el viaje daban muestra del comportamiento que todos deberían tener al estar siendo organizados tanto con sus equipajes como sus propios movimientos. Tan pronto se pudieron apreciar las siluetas de Midoriya, Bakugo y Todoroki, una calma reemplazo al desorden. Era papable que hacia tales chicos existía gran respeto y admiración, pero entre tal sensación, se podía sentir como Todoroki era quien más atención atraía. Nadie podría poner en duda que en apenas un año y medio dicho chico había adquirido un atractivo difícil de superar, incluso había quienes juraban que hasta el más pequeño de sus movimientos era cuidado. No por nada la mayoría lo consideraba y llamaba, "El príncipe de U.A", sin embargo, existía una consciencia colectiva en que tal persona ya poseía dueño.
Ante la vista de todo el alumnado, Bakugo, sin miedo ni pena, coloco alrededor del cuello de Todoroki una bufanda, la misma que le dio como regalo, y se ocupaba de acomodar su maleta dentro del compartimiento destinado para ello. Sus acciones poco estaban preocupándose por ocultar su intento de marcar territorio.
La tranquilidad y serenidad de la clase 3-A y 3-B se quebró tan pronto estuvieron fuera de las miradas ajenas. Teniendo para ellos un camión exclusivo de doble piso pudieron dejarse llevar por sus emociones y ser tan alborotadores como solían ser. Para Aizawa, All Might y Vlad realmente era un orgullo ser los encargados principales de tan prometedores jóvenes a héroes. Viendo que eran por completo ignorados, Vlad aprovecho el momento para agradecer a Aizawa por extender su invitación a la clase B, así mismo aprovecho para informarse más sobre el asunto concerniente a Todoroki.
—Aun me cuesta creer que la situación contada por Bakugo vaya a ocurrir en un futuro tan próximo —comento en voz lo suficientemente baja para solo ser escuchado por los otros dos mayores—. ¿Se ha dicho algo más sobre ello?
—De momento no —respondió Aizawa dando una ligera mirada hacia donde estaban sentados Bakugo y Todoroki. Ambos chicos parecían estar en su propio mundo, aunque por momentos Todoroki intercambiaba palabras con Midoriya e Iida, y Bakugo lo imitaba con sus propios amigos. Mirando a All Might y Vlad, Aizawa podía confiar en que tal viaje podría volverse algo preciado—. Para Bakugo esta salida es un momento para distraerse y relajarse, le he dicho que estaremos pendientes si se presenta cualquier situación. Son 5 días los que estaremos fuera, el director solicito un equipo médico exclusivo que estará residiendo en donde estaremos hospedados y se tomaron precauciones adicionales en caso de cualquier emergencia médica. En cuanto a Todoroki, será bueno para él divertirse con sus amigos tanto como le sea posible, aún no sabemos con exactitud cómo se manifestará su enfermedad, así que tan solo podemos darle momentos para estar tranquilo.
Cuando las clases A y B decidieron mezclarse el alboroto existente se vio incrementado. Las conversaciones y los tópicos eran tan variados que resultaba sorprendente como nadie se perdía en ellos. Todoroki, a quien conversar no se le daba muy bien, prefería escuchar y dar opinión si lo veía necesario. Bakugo, aferrándose a no ocultar su personalidad, estaba dejando sorprendidos a la clase B, sobre todo a Monoma, pues desde siempre su diversión fue hacerlo irritar. Cuando el ambiente se calmó un poco y el grupo se dispersó por el camión, Bakugo y Todoroki eligieron seguir estando juntos, pero decidieron subir al segundo nivel que fue convertido en una especie de dormitorio. Algunos alumnos de ambas clases dormían o miraban sus teléfonos en busca de tranquilidad. Subir fue una petición de Todoroki al sentirse sobrepasado por todo el ruido generado por sus compañeros.
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365 Days with you (YAOI)[BakuTodo]
CasualePara la clase de 1-A de la famosa U.A, su unión como grupo siempre se vio marcada. Desde el comienzo, con algunas excepciones, comenzaron llevándose bien entre ellos. A lo largo de dos años las emociones y aventuras a afrontar los hicieron convertir...