365 Days with you (YAOI)[BakuTodo]

Día 29 - El último vestigio del Futuro

Algunos días habían transcurrido desde su retorno a la U.A. lo cual se tradujo en retomar sus actividades diarias. Con la próxima fecha del festival deportivo acercándose a pasos veloces, tanto alumnos como profesores no se molestaban en ocultar la emoción que les generaba contemplar la clase espectáculo que darían los alumnos de las clases Ay B, puesto que, desde su primer año, si bien fueron pocos los alumnos de esta última clase en poder participar, para su segundo año ambas clases quedaron muy empatadas, pero en tal ocasión fueron Bakugo, Todoroki y Midoriya quienes ocuparon los tres lugares del podio. Tal trio tendían a generar mucha expectación, desde su primer año venían generando y envolviéndose en toda clase de situaciones donde parecían adquirir más y más habilidades.

La campana anuncio el inicio del periodo de autoestudio, luego vendría la hora del almuerzo, durante esa mañana Todoroki no mostró tener apetito y tal estado parecía continuar, aunque quizás tener a todos sus compañeros preguntándole cada cinco minutos por su apetito contribuía a su renuencia a comer. Dado que desde lo ocurrido con la liga de villanos se dieron muchos cambios al cómo funcionaba el sistema de héroes, los libros que manejaba la U.A. hasta dicho momento debieron sufrir sus debidas modificaciones, lo cual termino por volver los textos más densos y complicados, aunque claramente había quienes lograban adaptarse sin problemas.

Bakugo, poseyendo una perspectiva mucho más vivida sobre los puntos que los libros deseaban exponer debía fingir estar a la par de sus compañeros y hacer como si se estuviera esforzando por comprender. Todos se sumergieron tanto en sus estudios que cuando dio la hora del almuerzo sabían que deberían continuar leyendo sus textos mientras comían, o, al menos, esas fueron las intenciones de la mayoría. Quedándose en el salón, Bakugo espero a que todos sus demás compañeros se fueran antes de sacar de su mochila una pequeña caja dentro de la cual estaban varias bolas de arroz perfectamente acomodadas.

—Sé que no tienes apetito —dijo mientras dejaba la caja sobre el escritorio— y que prefieres comer soba durante el almuerzo, pero deberías comer un poco, hoy tenemos practicas con tu viejo.

—No suele sentarme bien comer si no tengo apetito.

—No use relleno para las bolas de arroz —informo Bakugo ignorando por completo la réplica de Todoroki—. Y no te estoy pidiendo que te comas todas, me basta con verte comer una o dos, las demás puedes irlas comiendo a lo largo del día.

Fuera del salón, Midoriya no podía evitar preguntarse si la falta de apetito de Todoroki estaría asociada a la enfermedad que lentamente se estaba manifestando en su cuerpo. Contemplando a aquellos dos chicos le resultaba aun difícil creer que Todoroki se encontraba a nada de hacer frente a un enemigo contra el cual no poseían medio efectivo para derrotarlo sin mermar tan bruscamente la salud de Todoroki. Sus puños se apretaron con molestia, se sentía irritado consigo mismo por no poder hacer nada; sabía que Bakugo estaba dando su mayor esfuerzo por aparentar y fingir no conocer el destino de Todoroki, cada día aprovechaba hasta el más pequeño momento para construir un algo lo suficientemente fuerte como para contener a Todoroki cuando lo más crítico se manifestara... deteniéndose unos momentos en esa situación, su mente comenzó a pensar en toda la información dada por Bakugo hasta dicho momento. pensando en su primera conversación sería con Bakugo tras descubrir que provenía del futuro este le dejo en claro que se aceptó llevar a cabo la misión con sus respectivas consecuencias, sin embargo, le resultaba difícil no preguntarse si quienes aceptaron poseían total conocimiento sobre lo que podría ocurrir y el como tales acciones afectarían a quienes vivían en dicho tiempo. Pensando en ello, Midoriya sin pensarlo se adentró en el salón tomando por sorpresa a los dos chicos quienes daban muestra de ni haberse dado cuenta de su presencia. Habiéndose dejado llevar de nueva cuenta por sus impulsos, Midoriya ni se detuvo un momento a pensar en cómo abordar el tema que llevaban esforzándose por mantener oculto a Todoroki.