...Los huéspedes...

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— ¡Nuru!

— ¡Mamá!

Ambas chicas se abrazaron ante las miradas sonrientes del resto del grupo, genuinamente felices por aquel reencuentro. Aunque Varian no pudo evitar notar la nostalgia y la tristeza en los ojos del rubio, haciendo que su mirada se tiñera con un atisbo de preocupación, pero conociendo a Hugo no le diría nada, al menos frente a tantas personas, por lo que simplemente decidió presionar suavemente su mano, haciéndole saber al ojiverde que estaba ahí para él.

El rubio respondió apoyando  su hombro contra el de el ojizarco, sonriéndole por un par de segundos; antes de que la voz  de la reina los devolviera a la realidad.

— Y entonces, ¿van a quedarse? — Cuestionó Elinor, mirando al pequeño grupo con curiosidad, mientras hacía que los guardias se retiraran para poder conversar con comodidad.

Aquella pregunta tomó por sorpresa a los chicos, dejándolos confundidos por  unos cuantos segundos.

Yong fue el primero en reponerse, con una sonrisa algo avergonzada y llevando una mano a su nuca.

— Bueno, la oferta es muy amable de su parte. — Aseguró, sin atreverse a ver a la reina a los ojos, algo apenado por estarse dirigiendo a alguien de la realeza y encima para declinar una oferta tan generosa como aquella. — Pero, tenemos  que regresar a nuestros hogares y ya hemos estado fuera mucho tiempo.

— Dos meses, para ser exactos. — Agregó el rubio con indiferencia,  asegurándose de que Olivia estuviera descansando bien en el bolso que traía consigo, sonriendo al ver al ratón descansando tranquilamente.

Aunque bueno, "descansar" era un decir. Después de todo Olivia era un invento de Hugo, no necesitaba descansar, tan solo entraba en un estado de reposo. Aún así, Hugo encontraba adorable que Olivia pretendiera dormir.

La madre de Nuru asintió con un aire comprensivo, acariciando el cabello de su hija y dándole otro cariñoso abrazo antes de volver a centrar su atención en los demás en la sala, sin que la amable sonrisa en su rostro desapareciera ni por un segundo.

— Vamos, les hará bien descansar un poco antes de continuar su viaje. — Insistió, cómo si a ella misma no le importaran los temas de estatus y clase social. A decir verdad, en ese momento era lo último en lo qué pensaba. — Además... Trajeron a mi hija de regreso. Eso es algo que aprecio mucho.

— ¡Por favor! Tan solo un par de días. — Añadió la princesa, con una expresión algo suplicante — Podría enseñarles el lugar y además... aún no estoy lista para despedirme de ustedes. Excepto por tí, Hugo, no me molestaría dejar de verte ahora mismo.

— ¡Oh! ¡Rompes mi corazón, niña!

Yong puso los ojos en blanco, fastidiado de estar presenciado otra de las peleas entre los dos chicos; mientras que Varian se limitó a sonreír, acostumbrado a esa dinámica, antes de tomar a Ruddiger entre sus manos y acariciarlo un poco.

— Bueno...  Supongo qué un par de días no harán daño, ¿cierto?  — Comentó, dirigiendo su atención al rubio. — ¿O tú qué opinas, Hugh? 

El ojiverde dudó un poco al responder; una parte de él tan solo quería acabar con todo el viaje y llegar a Corona a empezar una vida pacífica desde cero junto al hombre que amaba, pero por Dios, Hugo no podía decirle que no a esa tierna sonrisa y esos ojos azules, llenos de emoción ante la idea de explorar el reino.  Y la cosa no cambió cuándo miró a Yong en busca de apoyo.

— El mago te preguntó a tí, no a mí. — Se limitó a responder, encogiéndose de hombros con indiferencia y dejando al ex-ladrón a su suerte para tomar la decisión final.

You're not real...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora