...STAY...

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— ¿Así qué secuestraste a la reina y obligaste al rey y a la mismísima princesa a cumplir su promesa? — Hugo le sonrío a su pareja con una mezcla de orgullo y burla. — ¿Quién diría que alguien tan adorable pudiera ser tan peligroso?

Varian tan solo pudo sonrojarse y apartar su mirada al escuchar eso, tratando de sonar molesto mientras le reclamaba al rubio y golpeaba ligeramente su hombro.

— ¡Hugo!

— ¿Qué? Es la verdad. — El ojiverde no pudo evitar reír un poco ante la reacción de su novio. — Eres adorable.

El ojizarco tan solo puso los ojos en blanco mientras reía un poco y sacudía la cabeza en negación un par de veces, no podía enojarse con Hugo por mucho tiempo, aunque quisiera, no con esos ojos verdes mirándolo y haciéndolo sentir tan vulnerable.

Y entonces las manos de ambos se tocaron por accidente, haciendo que sus rostros se tiñeran aún más de rojo y logrando que ambos rieran cómo tontos durante varios segundos; antes de que la sonrisa del menor flaqueara levemente al recordar esa etapa oscura de  su vida.

—Si, yo... realmente no me enorgullece mucho lo que hice...

—Var... — Hugo presionó levemente la mano del ojizarco,  haciendo que volteara a verlo. — Hiciste todo lo que estaba a tu alcance, no tenías otra opción... Además, si me preguntas, esa princesita mimada se lo merecía, te había hecho una promesa...

— Sí, supongo qué sí...

Hugo observó preocupado como el menor mantenía su vista fija en el suelo , con una expresión qué el rubio conocía muy, muy bien.

— Sé lo qué estás pensando... Y no, no eres una mala persona, Varian. No pienses eso ni por un segundo, ¿de acuerdo?  Un error no te define...

El ojizarco tan solo respondió apoyando su hombro en el de su novio, con su mirada fija en la fogata frente a ellos, observando el baile de las flamas y sintiendo el calor que emanaba de ahí. El ojiverde por su parte respondió rodeando a Varian suavemente con sus brazos para reconfortarlo en silencio.  No iba a obligarlo a hablar si no quería.

Luego de algunos minutos en ese íntimo silencio, Varian fue quién decidió hablar, suspirando y aferrándose al mayor con fuerzas.

— Hugo...

—¿Sí?...

— ...¿Vendrías a Corona conmigo?

El ojiverde no pudo responder al momento, tan solo logró ver a su novio con una expresión de sorpresa e incredulidad, incluso dudaba de haber escuchado bien la pregunta.

— ... ¿En serio?...

— En serio... — Varian trató de sonreír, conteniendo las lágrimas que quería derramar ante la idea de separarse del rubio. — Amor, no quiero separarme de tí, no quiero regresar a Corona... no si no es contigo a mi lado...  Sé que tienes tu vida y que quieres arreglar las cosas después de lo que pasó con Donella, pero...

Hugo lo interrumpió con un inesperado y suave beso en los labios, sin ser consciente de que, al igual que Varian, él también estaba llorando.

— ¡Sí! ¡Claro que iré contigo! ... Estaba rogando para que me lo pidieras....

Varian tan solo sonrió, secando las lágrimas que salían de sus ojos, antes de acercarse de nuevo al rubio y besarlo de regreso inesperadamente, provocando que el ojiverde se sonrojara un poco mientras correspondía el beso.

Cuando se separaron, ambos juntaron sus frentes, sonriendo, riendo y disfrutando del momento. Nada ni nadie más importaba para los dos en ese instante...

— Vas a amar Corona, ya lo verás...

— Je, no lo dudo —Aseguró el ojiverde, acariciando la mejilla del menor con suavidad y cariño —Pero eso sí, puede que al llegar le diga una cosa o dos a esa Rapunzel.

— No lo harías ...

El rubio tan solo respondió con una sonrisa arrogante y una ceja arqueada, dejando en claro sus intenciones.

—¡Hugo!

—¡Bien, bien! No lo haré... Por el momento.

— Jajas... eres un tonto, ¿sabías?...

— Pero así me quieres... 

Ambos volvieron a abrazarse por unos segundos, antes de regresar a la realidad de su situación.

— Chicos, muy bonito su romance y todo, pero ya es tarde. — Nuru los miraba con cierta molestia desde su tienda de acampar — Recuerden que mañana tenemos un largo viaje que hacer.

—¡Ay! ¡Pero estábamos...! — Hugo se obligó a callarse al ver la mirada seria de su novio, dejando salir un ligero suspiro de resignación. — Está bien, ya vamos.

Luego de eso, el ojizarco se encargó de apagar la fogata antes de dirigirse junto a Hugo a la tienda que ahora compartían, con Ruddiger yendo detrás de ellos y Olivia trepando hábilmente hasta quedar sobre el hombro del rubio.

 Una vez adentro, Hugo cerró la entrada de la tienda para obtener algo de privacidad y evitar que entrara más aire frío, antes de que volteara justo a tiempo para ver al ojizarco retirarse sus lentes. Era una acción simple y frívola, pero el ojiverde sonrió como si estuviera viendo  algo increíblemente especial y raro; provocando que el menor se sonrojara al darse cuenta.

—¿Qué?

— Nada, nada... — Hugo sonrió nerviosamente a modo de disculpa — Solo... en serio soy afortunado  de poder estar a tu lado, especialmente  después de...

Dejó la frase en el aire sin terminar, dejando que la idea se sobreentendiera mientras bajaba la mirada avergonzado. Segundos después, el ojizarco acarició su mejilla, sonriéndole con cariño.

— Oye, un error no te define, ¿recuerdas?...

Hugo sonrió en respuesta, abrazó a su amado con fuerza mientras Varian trataba de hacerlo sentir mejor.

—... Creí que iba a perderte... 

—  Pero no lo hiciste, Hugh... Estoy aquí, estoy contigo... — El alquimista apartó un mechón del rostro del rubio, dándole un rápido beso y tomando sus manos con suavidad. — Tranquilo, en serio... Todo está bien...

— Vale, vale... — El ojiverde rió un poco. — Tu ganas, "googles"

Luego de eso, ambos se acomodaron en la cama improvisada hecha con varias mantas y sábanas, cerrando los ojos y dejando qué el sueño los invadiera. O al menos así fue para Varian, quién prácticamente cayó rendido debido al largo día que había tenido; Hugo tan solo se quedó despierto varios minutos más, mirando dormir a su novio mientras intentaba convencerse de qué todo estaba bien, de que nada malo podía pasar a partir de ahí.

Después de todo, ya habían cumplido con su misión y solo estaban emprendiendo el viaje de regreso al reino de cada uno, ¿qué podría salir mal? 

You're not real...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora