𝐂𝐀𝐓𝐂𝐇 𝐌𝐄 𝐈𝐅 𝐘𝐎𝐔 𝐂𝐀𝐍 | Coriolanus Snow [✓]

━━ 𝟏𝟖

ADVERTENCIA:
ESCENAS EXPLÍCITAS, LEER CON DISCRECIÓN

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐃𝐈𝐄𝐂𝐈𝐎𝐂𝐇𝐎
━━━❄️━━━

𝐂𝐎𝐑𝐘𝐎 𝐘 𝐘𝐎 𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋𝐌𝐄𝐍𝐓𝐄 𝐋𝐋𝐄𝐆𝐀𝐌𝐎𝐒 𝐀 𝐒𝐔 𝐀𝐏𝐀𝐑𝐓𝐀𝐌𝐄𝐍𝐓𝐎 𝐂𝐄𝐑𝐂𝐀 𝐃𝐄 𝐋𝐀𝐒 𝟎𝟑:𝟑𝟎 𝐃𝐄𝐒𝐏𝐔É𝐒 𝐃𝐄 𝐔𝐍𝐀 𝐋𝐀𝐑𝐆𝐀 𝐂𝐀𝐌𝐈𝐍𝐀𝐓𝐀 𝐄𝐍 𝐒𝐈𝐋𝐄𝐍𝐂𝐈𝐎.

Abrió la puerta para mí, con su chaqueta roja en la mano, y la cerró silenciosamente detrás de mí.

Honestamente, estaba demasiado cansada como para examinar su hogar o cualquier decoración. Solo quería dormir.

Coriolanus dobla la esquina y lo sigo, pero me sobresalto cuando Tigris se levanta de su escritorio para saludarnos.

Coryo no parece en absoluto el tipo que llevaría a una chica a casa a las tres y media de la mañana, así que, si fuera su prima, también estaría sorprendida.

─ Hola, Marian ─me dedica una sutil sonrisa, volviéndose rápidamente para mirar a Coryo con una mirada preocupada. 

─ Íbamos a dormir. Fue un día largo ─Coryo explica brevemente, ahorrándome pasar mucha vergüenza. 

Abre la última puerta al final del pasillo y enciende el interruptor de la luz.

Me encuentro con paredes pintadas de gris oscuro y una alfombra azul que cubre toda el área de la habitación. No hay muchas cosas, excepto su cama sin hacer y un escritorio con bolígrafos y papeles amontonados sobre él. 

Él coloca su chaqueta en el borde de la cama y comienza a desabrochar su camisa con un suspiro.

Trago saliva, de repente nerviosa e insegura al no saber qué hacer exactamente. 

Creo que está medio dormido y dolorido y probablemente no lo ha pensado dos veces. 

Desliza la camisa con cuidado de sus hombros, tratando de evitar su herida; pero dado el silencioso gemido que emite, asumo que todavía le duele. 

Aclaro mi garganta.

─ ¿Dónde está tu botiquín de primeros auxilios?

Su rostro cae, cerrando los ojos mientras piensa.

─ En el armario, al otro lado del pasillo. 

Asiento, vuelvo a abrir la puerta y voy hacia el armario, arrodillándome para encontrar la caja roja con un símbolo de una cruz en ella. Bingo.