[Capitulo -7- «Convivencia»]

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«Convivencia»

Todo el mundo tuvo que calmarse al tener que discutir sobre lo que pasaría a continuación. Tomaron asiento en los sillones de la sala, por un lado estaba el ruso comunista junto con ONU, en otro sillón estaba el Alemán cruzado de brazos, y por último Italia teniendo al lado a OMS quien solo había cerrado los ojos y ya se estaba durmiendo.

Nuestra queridísima organización de paz le explicaba y narraba todo lo que había sucedido desde que se habían encontrado al par de antiguos países.

—Es así como los he traído aquí, aunque no tenemos aún la razón del porqué revivieron.—. Finalizó la organización.

—Ya veo...—. Italia procesaba toda la información, pero aún no podía creer que de verdad habían regresado de la muerte esos dos, era un suceso inexplicable e increíble. —Entonces... ¿Alemania y Rusia saben de esto?.—. Preguntó al tener esa duda.

—Lo saben, pero...—. ONU No sabía cómo responder al tal rechazo que hubo por parte de la rubia.

—Fueron rechazados...—. OMS habló entresueño, recibiendo una mirada molesta por parte de ambos mayores, aunque era verdad. Los dos habían sido totalmente rechazados.

—Lo entiendo. —. El italiano comprendía por una parte que la alemana no quisiera ver a su padre por varias razones, de seguro le era muy difícil vivir este momento la joven rubia. —. Pero... ¿no hubiera sido mejor decirles a los demás de esto?.—. El pensaba que la mejor opción era decirles al grupo encargado de resolver y debatir importantes temas (las potencias). 

—Nos quieres matar...—. Comentó el alemán con molestia.

—En resumen, eso es lo que harían con ellos...—. Le respondió ONU. —. No deben saberlo, bueno, más de los que ya saben. Y si eso pasa, entonces, todos nosotros estaremos en problemas...—.

Tenía razón, era obvio que no los querrían a ese par por múltiples motivos y hechos, nadie perdonaría los acontecimientos que causaron en el transcurso de los años que vivieron, el propio comité de las potencias causarían un revuelo además.

Pensando en todo aquello, se sentía demasiado ilegal al estarse involucrando en esto, pero... ¿Qué más podría hacer?, negarse no es como una gran opción, debía ayudarlos tan siquiera, antes eran sus amigos, ¿Qué podría salir mal?.

—Entiendo... en ese caso... los apoyaré.—. Italia respondió en una sonrisa amable.

El escuchar una respuesta afirmativa, ambas organizaciones se voltearon a ver felices de que aceptara el contrario, OMS agradecido con Dios por al fin descansar.

Mientras que con el otro par mantenían su aura de silencio y tensión entre ellos, se lanzaban discretamente una mirada fría y amenazante de vez en cuando, pues aún estarán en esa casa encerrados hasta saber cuándo serán libres, pero era peor al tener que convivir los dos. No fue hasta que Reich se enderezó con firmeza y decidió hablar.

—Así que... mi amigo, Italia, se quedará con nosotros, eh...—. Hablaba mientras miraba directamente a su antiguo amigo italiano.

El mencionado no sabía si responderle, ya que de vez en cuando desviaba la mirada pues aún siente la incomodidad entre él y Reich. Hace años, en el pasado fueron dos amigos simples que se apoyaban mutuamente, pero con él pasar de los acontecimientos cada uno se iba separando más del otro, en especial Italia quien decidió dejar de apoyar al Tercer Reich en su momento más declive. Sin embargo, cuando ese momento sucedió, Third Reich decidió mantener a su mejor amigo bajo cautiverio, o sea, bajo poder... un gran amigo que te mantiene en sus manos.

Ecos del pasado [Countryhuman] (TReich x Soviet Union)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora