cartas indiscretas || [ Kiribaku ]

XI. viaje

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El ruido de las ruedas del camión pasando por la tierra es el único sonido presente en el momento. Dentro se encuentran dos jóvenes de la U.A. Bakugou Katsuki y Todoroki Shoto.
Eran las 7:45 a.m. y el interior del camión se nota tenso por culpa de uno de los integrantes y no era del que tiene los cabellos de dos colores. Aunque podríamos decir que está vez, el enojo de Katsuki, está justificado.

Aquella noche Bakugou había dormido con Kirishima en su cama y entre ellos pudo notar una de las cartas de anónimo sobre su armario o al menos una extremadamente similar. Lo que le daba dos opciones, la primera a él también le estaban enviando cartas y no se lo dijo porque no quería arruinarle las ilusiones de tener un admirador solo para él o la segunda, Kirishima era anónimo. Lo que para su buena suerte significaría que su enamoramiento era correspondido y que su amigo era más sucio de lo que pensaba.
Esa noche Katsuki decidió no preguntarle nada a Eijirō, puesto que la fiebre en la noche era más intensa y agarrarlo con la guardia tan baja no le pareció justo. Así que en aquel momento decidió esperar hasta el domingo a la mañana, para aclarar sus dudas con respecto a las cartas.

Lo que no se imaginaba es que a las 6:00 am Todoroki se presentase en la puerta del pelirrojo, con un mensaje de Endeavor (quien patrocina aquel patrullaje) comentando que por movimientos de los delincuentes la misión se pasaba para aquel día. En otras palabras, Tenían que partir en aquel momento, dejando a Kirishima solo y encima sin responder sus dudas. Además que el colmo era que el patrullaje que tenían iba a ser en otra ciudad por lo que se iban a ir toda la semana hasta volver el viernes en la noche, un verdadero fastidio para un chico que acababa de descubrir uno de los mayores misterios de su vida. Ahora tendría la duda por toda una semana porque no, no iba a preguntarle por teléfono.

Así que allí estaban, sentados, frente a frente. Uno con la vista en el celular y el otro mirando fijo a su compañero. Claro que el segundo termina por molestar al primero y esto hace que hable.

—¿Hay algo que me quieras decir, Bakugou? —El bicolor alza la mirada, encontrándose con la amenazante mirada del cenizo.

—No. Nada. —El más bajo se cruza de brazos, mirando hacia otro lado. Intentando que el otro le dejaste de molestar.

—Esto no es porque te quite de los brazos de Kirishima ¿Verdad? —Aquello hace que los ojos de Katsuki se abran por completo y regresa su vista para responder. —Estaban durmiendo tan juntos que parecía que lo tenías un poco más montandote. —Mala elección de palabras, al escuchar ello Katsuki casi explota de la vergüenza y del enojo. Dándole una ligera explosión que con suerte el chico pudo evitar.

—Pura mierda la que dices. Claro que no. Joder... solo quería preguntarle algo. —Termina por sentenciar, no quería darle muchas vueltas al tema, mucho menos con el mitad mitad.

—¿Si gusta de ti? Eso es más que obvio. —El cenizo estaba por darle otra explosión hasta que escucha atento la respuesta que el mismo bicolor se dió.