Five years without you (Camren)

Capítulo. 19

Fénix

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La universidad se quedó sin electricidad debido a las fuertes lluvias que cayeron sobre la ciudad. Pocas personas van a clase cuando llueve asi, pero hoy batieron el récord, solo pude ver a unos pocos estudiantes y el pasillo estaba vacío.

-¿Lauren?

-Hola Dinah.- Saludé a mi amiga que sostenía una carpeta con unos papeles.

- El inspector dijo que hoy no habrá clases por la lluvia, parece que un árbol cayó sobre el auto de uno de los profesores y hay muchas goteras en el tercer piso. - dijo cerrando la puerta de mi armario antes de que pudiera coger los libros - No me pongas los ojos en blanco, Jáuregui, no fui yo quien hizo llover.

Caminamos hasta la satida donde algunos estudiantes salían y otros esperaban que dejara de llover.

-¡El mundo se está cayendo! ¿Cómo voy a salir?- Pregunté mirando al cielo.

- ¿No vas en moto?- La miré con incredulidad y me crucé de brazos.

- ¿Quieres que lleve a MI bebé a casa con tanta lluvia? - Señalé la calle - Las calles están inundadas con esta lluvia y deben estar llenas de tierra.

- ¿Estás más preocupada por tu motocicleta que por llegar a casa? - Se rió mientras me daba palmaditas en el hombro - Eres ridícula, ¿quieres que te
lleve?

- Mel está al otro lado de la ciudad en la escuela Dinah, aquí puedo arreglármnelas.

- ¿Está segura?- Preguntó abriendo el paraguas.

- Lo estoy hermanita, ve a buscar a la pequeña.

- Bueno, sólo porque quería hablarte de Camila.- Dijo riendo y puse los ojos en blanco empujándola fuera de la universidad antes de dejar caer un rayo sobre su cabeza.

- Adiós, Dinah.

- Adiós amarga.

Terminé sacudiendo la cabeza y me di la vuelta, caminando para sentarme en el banco de madera en el pasillo.

Han pasado tres días desde que vi y besé a Camila después de cinco años.

Ella no me envió mensajes de texto ni me llamó, no hay señales de vida.

Aunque estaba indignada, ya estaba acostumbrada y ella no es mía en absoluto para tener que seguir dándome satisfacciones, ¿no? Ni siquiera me importa, ¿a quién le importaría? Ella es solo una idiota sexy que..

-¿Lauren?

- Maldita sea Suzana, ¿Quieres matarme del corazón?- Mi maestra sonrió torpemente y se sentó a mi lado.

- Lo siento, quería saber si quieres que te lleve - colocó su mano en mi muslo, mordiéndose el labio sugerentemente antes de terminar la frase mirándome a los ojos - a casa

Ya sabía dónde terminaría todo y aunque era una propuesta tentadora, no me gustaba.

Pero de todos modos, no voy a volver a casa con mi motocicleta bajo esta lluvia.

Podría aceptar la amabilidad.

- ¡Ella ya tiene transporte! - La voz más madura de Camila me hizo estremecer, ella estaba frente a nosotras con la cara cerrada de pocos amigos, llevaba botas marrones que le llegaban hasta la rodilla, pantalón negro y una camisa blanca acompañada de una chaqueta negra que recién se habían puesto los hombros, un poco mojados por el camino que tomó desde el auto hasta la entrada de la universidad.