Pruébame - Carlos Sainz

Seis

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Actualidad
Mónaco

El delicado arreglo floral, estratégicamente entregado, había logrado su cometido al dibujar una sonrisa amable en el rostro de la madre de Charles. A pesar de la pesadez que sentía tras lo sucedido con Carlos, comprendía que no había marcha atrás.

Repetía en mi mente que Charles era un buen chico, proveniente de una familia que, a pesar de haber experimentado una pérdida significativa, permanecía unida. Charles destacaba por sus modales y educación. Sin embargo, aunque mantenía estas consideraciones, ¿sería capaz de llevar a cabo lo que había ideado?

Al principio, el plan era simple y solo involucraba a Carlos. Hoy, no podía decir lo mismo, ya que la situación con Charles se había escapado de mi control. Necesitaba dejar de ser tan impulsiva y no permitir que el rencor nublara mi juicio.

-¿Y bien? ¿Me van a contar? - La madre de cabellos rubios inquirió mientras llevaba otro bocado a sus labios. Fruncí el ceño sin entender, y Charles carraspeó su garganta para responder.

-Sophie es hermana de Emily, la prometida de Carlos. - explicó el monegasco, y asentí. -Oh, ¿eres española, Sophie? - Su madre consultó, y sonreí de lado antes de asentir con elegancia.

- ¿Y qué te parece Montecarlo? ¿Es tu primera vez? - Preguntó amigable, buscando un tema de conversación. Asentí con gracia.

-Recuerdo haber visitado una vez junto con mis padres, pero apenas era una niña. Esta vez lo estoy disfrutando con los chicos y al lado de Charles. - Llevé el vaso hasta mis labios y di otro sorbo, sintiendo la mirada de Charles y los demás presentes sobre mí, haciéndome sentir más pequeña de lo usual.

- ¿Y qué dices de tus padres? ¿A qué se dedican? - Curiosa, continuó, y carraspeé la garganta. -Mi padre es empresario e inversionista, pero ama los deportes. En su tiempo se dedicó al golf. Mi madre, por otro lado, se dedicó a criarnos. - Expliqué, y ella asintió.

-Su padre es campeón de golf, es padrino de Carlos. - Charles interrumpió, y su madre comprensiva sonrió.

-Es un gusto ver caras nuevas por aquí, y más verte a ti, Charlie. Parece que te olvidas que tienes madre. - La señora se quejó, y solté una pequeña risa ante el apodo. Charles, con sus mejillas levemente coloradas, habló. "Claro que no, sabes que no tengo mucho tiempo si no es en vacaciones. -

-Lo sé, cariño. Solo espero verte pronto. - volvió a decir con un brillo cálido en sus ojos. - ¿Y quizá acompañado? - Sonrió en mi dirección, y una sensación extraña recorrió mi estómago. Me removí incómoda ante la insinuación, sin saber cómo responder.

-Sophie, eres bienvenida siempre.- Tragué en seco, agradecida por su amabilidad, y asentí con un gesto suave. -Lo tendré en cuenta. - Mi respuesta fue seguida de una sonrisa cuidadosamente diseñada, ocultando el torbellino de pensamientos que bullían en mi mente.

-Perfecto. Ya es algo tarde, así que iré a descansar. - Explicó mientras se ponía en pie, recogiendo los platos con una elegancia natural.

-Déjalos, yo me haré cargo. - Charles intervino, deteniendo a su madre con un gesto respetuoso. Ella respondió con una sonrisa agradecida y se retiró a paso ligero hasta su habitación.

Charles tomó los platos sucios de la mesa con esa mezcla de gracia y seriedad que lo caracterizaba. Ayudé a recoger los vasos y cubiertos, siguiendo su paso mientras la conversación flotaba en el aire.

- ¿Y qué piensas? - Preguntó mientras dejaba correr el agua, y sus ojos buscaban algo más en mi expresión.

-Tu madre es muy linda. - Contesté con suavidad, tratando de desviar la atención de mis pensamientos más profundos.