4.

26 6 10
                                    

INICIO

El tener licencia no ha sido tan malo después de todo, Rosa ha estado conmigo en todo este tiempo, pero trata de no entrometerse mucho en mis asuntos resuelvo una que otra cosa que se presente en los hoteles y que Amanda la mano derecha de Franco no sepa cómo manejar, he tenido tiempo de sobra para volver a cocinar porque sí, me encanta consentirme de vez en cuando, me gusta cocinar.

Todo es paz y armonía hasta que ya no lo es, vislumbro a una Candy muy desarreglada entrar a la cocina con una expresión de ira. La miro alzando una de mis cejas en su dirección

- ¿Cómo pudiste hacerme esto? - me grita - ¿Cómo pudiste traicionarme así?

Mi cerebro trata de procesar lo más rápido posible sus palabras ¿Cómo entro? ¿Cómo puede siquiera reclamarme algo? Ella me mira esperando que responda a sus exigencias, pero es que quien debería estar molesto soy yo.

No puedo creer que sea tan cínica, tan hipócrita, todos estos años a mi lado y jamás sospeche de ella, no la creí capaz de algo tan grave como eso, claro sé que se ha acostado con medio Manhattan, pero eso también lo he hecho yo.

- No me vengas con eso - le espeto - No me pidas perdón, no me digas que me quieres. No tienes derecho a decirme nada – Me adelanto a lo que se cuál será el dialogo que utilizará para tratar de envolverme, ya no más.

Camina hacia mi decidida con claras intenciones de poner sus manos encima de mí

- No me toques, no te me acerques. Quiero que te vayas

- Por favor, no me digas eso - Me suplica - Por favor, no me dejes. Te necesito, te amo.

- No me necesitas, no me amas. Solo me usaste, solo necesitas el dinero que te daba al estar a mi lado, los lujos

- Esa mierda no me importa puedes quitarme todo el dinero si eso es lo que quieres, pero no quiero perderte a ti

- Eso debiste pensar antes de manda a matar a Nora

- Si esa zorra vivía jamás estarías conmigo

- Ten más respeto – grito encolerizado tirando de la isla los recipientes de cristal con frutas que suele mantener allí Rosa

- Joven Donovan ¿Qué sucede? – Rosa llega con el rostro totalmente rojo y al ver a Candy enmudece de inmediato

- Iñaqui nos hubiera matado a todos ¿Me escuchas? A todos, mierda deberías de agradecerme si no fuera por mi tu mísera existencia no valiera de nada

- Una palabra más y te aseguro que saldrás de esta casa exhibida como la prostituta que eres – La voz de franco llena la estancia por completo, Rosa ahora esta tan pálida que me preocupa no le vaya a dar algo, Franco la mira en lo que esta simplemente asiente y llega a mi lado

- Joven Donovan vamos

- No me pienso ir a ninguna parte

- Si me sacaras de esta casa deberás estar preparado para que los medios y todo el mundo se entere el gran fraude que es Ángelo Donovan

- Eres una zorra – me adelanto hacia ella en lo que Rosa se cuelga de mi brazo para intentar que pare

- Basta – No supe en que momento Chleo entro – Ángelo ve con Rosa, Franco mantente al margen y tu pequeña arpía es mejor que mantengas la boca cerrada sino quieres sufrir el mismo destino de Nora Rodríguez – todos hemos enmudecido, la frialdad que desprende al hablar es propia de un general de guerra, no está molesta, no está alterada, no demuestra nada – te daré una buena cantidad en efectivo que servirá para comprar tu silencio, pero es lo único que pretendo darte es asunto tuyo si lo tomas o lo dejas

DonovanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora