Donovan

11.

Desmayo

- ¿Qué hacemos aquí? – pregunto un tanto atónico, aunque la verdadera pregunta es ¿Qué hace ella aquí?

Nora me ve y se ríe.

- Dijiste que era bueno jugar de vez en cuando – habla mientras se enrolla su dedo en un mellón de cabello

- Si lo dije, pero...

- ¿No es la que te gusto? – es cierto yo dije que esa rubia despampanante me había gustado, pero lo dije para molestarla a ella, no por segundas intenciones.

Me quedo en silencio tratando de entender lo que está ocurriendo aquí cuando ella se acerca a la rubia y le planta un señor beso, aunque no quisiera mi entrepierna palpita y parece comenzar a despertar.

Estoy como el típico adolescente que tendrá su primera vez con una veterana que promete dejarlo sin ánimos de caminar al día siguiente, pero si será mi primera vez con dos mujeres a la vez, la rubia lleva puesta una falda corta de color rosa, observo atentamente como Nora juega con sus manos y las mete debajo de la falda de la chica, esta empieza a resistirse, en lo que Nora le da una nalgada y la empuja hacia mí.

Si esta chiquilla dijo que sí a lo que sea que Nora le propusiese, está perdida porque simplemente no la dejara escapar, llevo una de mis manos a su gran seno esta gime más por la sorpresa que por placer, sus ojos se ensanchan y de la nada me cachetea, las carcajadas de Nora me encolerizan aún más.

Tomó a la rubia en peso y la dejo caer de golpe sobre la cama, me subo a ella y está empieza a forcejear, yo le quito el panty de un solo jalón y me bajo el cierre la escucho decir un "no, soy virgen" me detengo de inmediato y me alejo de ella.

Una cosa es que nos hagamos los ciegos ante los actos atroces que comete Iñaqui, pero cometerlo nosotros también es otra cosa, miro de mala manera a Nora.

- Eso no fue lo que me dijiste cuando te propuse que tuviéramos intimidad

- Está bien, no soy virgen, pero nunca he estado con un hombre – le regalo una nueva mirada de reclamo a Nora

- Solo debes dejarte llevar – Nora se acerca a ella y la besa nuevamente cuando la chica ya no luce tan tensa la pone boca abajo en un rápido movimiento, la inmoviliza con su propio cuerpo – pero debes pagar la ofensa que cometiste – los ojos de Nora brillan con maldad y me hace una seña para que me acerque.

Ella le sube la falda a la chica dejando al descubierto sus nalgas, se sube ahorcajadas encima de ella justo en la zona lumbar de la chica para que esta no se pueda mover.

- Espero que entiendas que no debes jugar con fuego – le sisea a la chica – y tú – me dice algo enojada – haz tu trabajo.

Entiendo lo que quiere que haga, así que comienzo azotar a la chica y la escucho decir "basta" varias veces, pero ya es demasiado tarde para eso, Nora introduce un dedo en la chica.

- No, no quiere que nos detengamos, estas realmente mojada – Nora me señala el pantalón, así que me lo quito.

Cuando mis rodillas se hunden en el colchón escucho gimotear a la chica, quisiera decirle que no a Nora, pero esto me tiene realmente duro.

- Hazlo – demanda Nora así que me introduzco en la chica.

Esta lloriquea un momento, pero tan pronto comienzo a moverme se le va pasando todo, comienza a gemir y a disfrutar de mis movimientos, uno mis labios con los de Nora, llevo mi mano a su seno y comienzo un suave masaje por los pezones de este, la chica vuelve a gemir y suelta un "Dios" cuando se corre.