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Candy

Han pasado dos días desde que aquella mujer llego a la puerta de mi casa a revolucionar mi mundo una vez más, hemos acordado que en lo que termine los asuntos que tiene pendiente en los Ángeles vendrá a quedarse conmigo, estará por algún tiempo fuera del radar mientras yo pongo todo en orden para irnos lejos con otras identidades y apariencias físicas totalmente diferentes.

Llevo alrededor de 4 horas de haber llegado a la oficina y he adelantado muchas cosas que estaban pendiente de planificación para este año nuevo que viene.

- Se nota que esa señorita lo mete en cintura – me dice Leisy desde el sofá de mi oficina sin levantar la cabeza del libro que lee últimamente actúa más humana, como una adolescente y dejo su apariencia de muñeca rusa desde que Ríos le dijo que así se veía más hermosa.

- ¿Por qué lees un libro en físico cuando puedes leerlo directo desde tu cerebro?

- Porque en mi solo hay cosas que te pueden ayudar a ti, ahora mismo estoy leyendo algo que me está interesando - pongo mi atención en la portada del libro y cuando alcanzo a leer <<Pídeme lo que quieras>> reviento en carcajadas solo para ganarme una mirada asesina de su parte

- Yo puedo hacerte todo lo que aparece en ese libro – digo con algo de malicia y ella solo pone cara de asco

- Eso sería un incesto y no me apetece cometer eso – una nueva ronda de risas se escapa de mi

- Tienes ahora un cuerpo capaz de sentir

- Sí, pero no con usted, señor

- Lo sé, solo bromeaba – termino por decir, la puerta es azotada con furia y Leisy salta del sofá solo para esconder el libro detrás del mueble.

Se trata de la rubia Anabel de inmediato Anastasia trata de arrastrarla fuera de mi campo de visión, pero ella comienza a gritar tonterías

- Pasen y cierren la puerta – ordeno y Anastasia obedece en modo autómata - ¿Qué carajos te pasa?

- Eso debería preguntarlo yo, me usas y me desechas por esta cosa operada – dice señalando a Leisy en lo que Anastasia comienza a destornillarse de la risa, todos la vemos de mala manera, está deja de reírse y suelta una bocanada de aire

- ¿Qué esperabas? ¿Qué se casará contigo? – Anastasia camina hasta quedar al lado de Leisy – si nos acostamos con él lo hacemos bajo nuestro propio riesgo, él solo es hombre de una noche, pero si pensabas que era más, descansa en paz Ana – dice para luego marcharse de la oficina, paso mi vista a Leisy quién ahora se ve confundida, Anabel comienza a llorar y yo me fastidio de esto

- Ven en enero por tu liquidación quedas despedida en este mismo instante – no es primera vez que pasa, estoy algo acostumbrado a esto, la única razón por la que Anastasia ha durado más de un mes trabajando conmigo es porque es tan hija de puta como yo mismo lo soy.

Anabel sale corriendo de la oficina y Leisy se tira en el sofá resoplando

- Si de verdad entre usted y yo hubiera algo nadie sospecharía de ello, lo más frustrante es que desde antes se repartieron rumores de que yo era su nueva muñeca sexual cuando yo ni siquiera tenía un cuerpo físico, no acabo de entender a los humanos y su gran capacidad para lastimar a otros y a ellos mismos.

- Estas hecha toda una sabionda

- Cállese – me dice a la par que me tira un almohadón que estaba sobre el sofá – ambos estallamos en risas.

El día ha sido bastante movido con eso de agendar las citas pendientes y tratar de recopilar todos los papeles que estaban también pendientes para archivar, las estadísticas, los nuevos socios potenciales y sobre todo de que eventos podremos participar este año entrante y a cuál cada benéfica donaremos ese mismo año.

DonovanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora