Jamie caminaba con paso decidido en busca de Dylan.
-Mmm...¿crees que esto sea una buena idea?- preguntó Jess a su lado.
-Para nada.- le respondió Jamie sin disminuir su paso.
-Y...eh, ¿entonces porque lo haces?
Jamie suspiro y se detuvo.
-Llevó años enamorada de Dylan y...quizás si hago esto las cosas cambien, no se como pero lo harán. Jess, no quiero que al mirar atrás, en un futuro, vea a Dylan como algo a lo que nunca me atreví.
Jess le dedico una pequeña sonrisa a su amiga. Estaba orgullosa. Después de tantos años Jamie se atrevería.
Ambas siguieron caminando en busca de Dylan.
Jamie lo había visto aquella mañana con unos tenis y una sudadera negra, cosas con las cuales ahora trataba de localizarlo. Jamie pensaba que hubiera sido una buena idea hacer todo aquello en la mañana pero en aquellos momentos ella no se sentía tan preparada como ahora.
Siguieron caminando por otros cinco minutos hasta que la mirada de Jamie se topó con la espalda de Dylan quien caminaba muy lentamente distraído por el libro que tenía en sus manos.
Jamie miró en todas las direcciones observando los vacíos pasillos. Se suponía que debía estar en clase de biología pero había decidido sacrificarla sabiendo que esta era la hora libre de Dylan.
Y sin previo aviso Jamie comenzó a correr hacia Dylan con nerviosismo.
Lo agarro del hombro, cerro los ojos y estampó sus labios con los de Dylan.
Al principio el estaba rígido pero después de unos segundos su libro cayó al suelo dejando sus manos libres para sujetar a Jamie de la cintura.
Jamie logró escuchar la campana sonar junto con los alumnos saliendo de sus salones.
Pero eso era lo que menos le importaba.
Ella solo disfrutaba del beso.
Era un beso tierno pero apasionado. Los labios de Dylan eran suaves y carnosos...
Jamie se separó con rapidez.
Los labios de Dylan no eran carnosos. Ella lo sabía bien. Tantos años observándolo...claro que lo sabía.
Jamie observo al chico que tenía enfrente: Lucas Stratfort, uno de los jugadores del equipo de lacrosse, quien vestía exactamente igual que Dylan.
La cara de Jamie no podía estar más roja.
Estaba avergonzada. Aun peor: estaba avergonzada frente a todo el mundo.
Y claro que era de esperarse.
Al salir, los alumnos se habían encontrado a Jamie besando a uno de los chicos más deseados en todo el instituto Wells. Y claro que se habían detenido a ver lo que sucedía.
Jamie miró a Lucas avergonzada mientras que el la veía sonriendo, divertido ante lo sucedido.
-Ah...yo..yo no... Me tengo que ir.
Y dicho esto Jamie comenzó a caminar hacia atrás desesperada por salir de ese circulo de gente.
Y choco.
Volteó a ver a quién había empujado, con la mirada de todos aun en ella, y se encontró con Dylan.
Dylan.
A el era a quien ella debió de haber besado. No a Lucas.
-Lo siento.- dijo ella en un susurro.
Dylan la miraba sorprendido.
¿A Jamie le gustaba Lucas? Dylan Jamás se lo hubiera imaginado.
Quizás era por eso que ella siempre iba a ver los entrenamientos de lacrosse los Jueves. Quizás era por eso que ella recurrentemente miraba la mesa que los del equipo compartían. Era por Lucas.
Dylan, muy en el fondo, siempre había guardado la esperanza de que lo miraba a el. No a Lucas.
Dylan pasó su mirada de Jamie a Lucas repetidas veces sin poder creérselo.
¿Por qué a Jamie le gustaba Lucas?
La pregunta volaba por la cabeza de Dylan como un pájaro desesperado por encontrar la salida.
No.
A Dylan eso no le gustaba nada.
Dylan volvió a mirar a Jamie quien empezaba a caminar, aun con la mirada en el, hacía Jess.
Y ahí fue cuando Jamie lo noto.
Había algo en la mirada de Dylan...
Oh por Dios pensó Jamie con asombro, ¿acaso...Dylan Bayliss estaba celoso?
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La chica de las estrellas
Historia CortaElla lo miraba desde lejos mas nunca se acercaba. Y por tanto, él no la conocía. Y en la opinión de ella, no era necesario. Comenzó con cartas. Pequeñas pero llenas de sentimientos. Ella las escribía. Él las leía. Ella se desahogaba. Y él...pensaba...