Querida Jamie:
Hay cosas en las que he estado pensando últimamente, como por ejemplo, y con la que pienso con más frecuencia: tú.
Recuerdo cuando en séptimo año estabas sentada en la cafetería leyendo, y en lo mucho que me gustó el como se veía tu cabello cayendo por tus hombros. O en octavo año cuando te escuche tocar el piano por primera vez, y pensé en lo maravilloso que era verte y escucharte tocar. O aquella vez en la que, durante la clase de biología, te vi dibujar aquel hermoso árbol y pensé en las muchas otras veces en las que me habías parecido hermosa.
Luego recuerdo como, el otro día después del partido de lacrosse, me di cuenta de que estaba irremediablemente enamorado de ti.
Y recuerdo ese beso en el laboratorio de biología.
¿Sabes?, antes, mi corazón parecía vacío. O así lo sentía yo. Y aquel vacío pareció aumentar aún más cuando mi hermana murió. Pero lo que mas recuerdo es que durante todo ese tiempo, mi corazón se volvía a sentir lleno cuando tú estabas. Me sentía vivo.
Me ha costado miles de vidas encontrarte, Jamie, de eso estoy seguro. Y ahora que te he encontrado no pienso dejarte ir.
Porque, querida Chica de las estrellas..., te amo.
Te amo.
Y se que tu a mi.
Te amo Jamie Allen, no lo olvides.
-Dylan.
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La chica de las estrellas
Short StoryElla lo miraba desde lejos mas nunca se acercaba. Y por tanto, él no la conocía. Y en la opinión de ella, no era necesario. Comenzó con cartas. Pequeñas pero llenas de sentimientos. Ella las escribía. Él las leía. Ella se desahogaba. Y él...pensaba...