La chica de las estrellas

Antes de entregar la carta 25

-Me voy.

-Ni en sueños. Prometiste quedarte, ahora cumple con tu palabra.

Jamie suspiro sentándose de nuevo al lado de Jess.

Jess había convencido a Jamie de ir al partido de lacrosse, y Jamie, tras las súplicas de Jess, había aceptado. Y claro que se arrepentía de haberlo hecho; estaba demasiado cansada, aquella semana habían sido los exámenes finales los cuales habían dejado a Jamie con ojeras por las noches de estudio.

-Voy por agua, ¿quieres algo?- preguntó Jess a lo que Jamie negó con la cabeza.

Jess se fue dejando a Jamie sola en el medio de un pandemónium de personas las cuales gritaban y vitoreaban el partido.

Jamie pensó que quizás no fuera tan malo quedarse viendo como Dylan jugaba ágilmente. Si, definitivamente era la única ventaja.

A Jamie no le molestaría tanto estar ahí de no ser, además de lo cansada que estaba, por que el clima no estaba muy a su favor ya que estaba comenzando a llover.

A ella le gustaba la lluvia, solo que con los gritos de las personas, el calor que se sentía alrededor y con lo cansada que estaba, la lluvia en aquellos momentos no era lo mejor.

-Hey.- dijo alguien sentándose al lado de Jamie.

Ella dio un respingó ante la repentina aparición de Josh Down, su compañero en clase de literatura.

-Hey.- saludo Jamie de vuelta.

-Mmm...quería pedirte un favor...y...- balbuceó el chico.

-¿Qué sucede?

Josh suspiró.

-No quiero molestarte pero en serio necesito ayuda con literatura, ¿me podrías ayudar?

Jamie le sonrió y negó con la cabeza.

-Claro que te ayudó.

Josh, quien era conocido por sus grandes y cariñosas sonrisas, le dedicó una amplia sonrisa a Jamie, a lo que esta correspondió.

Josh estuvo a punto de agregar algo más hasta que un grito, seguido por el murmullo de las personas, se escuchó.

Jamie y Josh voltearon a ver al campo donde un circulo de personas rodeaban a alguien.

Jamie forzó más su vista hasta que distinguió la figura adolorida de Dylan en el piso. Estuvo a punto de bajar a ver lo que sucedía pero sé contuvo y observó el desorden desde las gradas.

Abajo, Dylan sentía que su brazo sangraba a chorros aunque sabía que aquello era solo una ilusión, se debía seguramente a que su brazo estaba roto.

La caída había sido rápida, dolorosa y el motivo bastante estúpido.

Dylan había visto toda la conversación entre Jamie y Josh, dejando que eso lo distrajera mientras corría por el campo.

Y desafortunadamente, cayó.

Una vez que llevaron a Dylan a la enfermería, Alex se acercó dispuesto a hablarle de Jamie, aquello ya era demasiado. Él la observaba a ella y ella a el.

¿Problema? Que ninguno de los dos lo notaba.

-¿Qué sucedió allá?- preguntó a Dylan quien estaba recostado en una camilla.

Dylan suspiro.

-Me...me distraje.

-¿Te gusta Jamie Allen?- preguntó Alex repentinamente.

Alex pensó que su amigo lo negaría, que pondría cualquier excusa o que evadiría el tema, pero en vez de eso, Dylan hizo lo que Alex menos esperaba que hiciera: sonrió plenamente y dijo:

-Estoy loco por ella.