En otra parte, aún se encontraba una triste persona a lo lejano de su casa y la de su mejor amigo... si aún se le podía llamar así. Izuku, nuestro dulce muchacho caminó hasta que sus piernas se cansaron y lo llevaron hacia aquel parque del barrio en donde jugaba en la infancia con el cenizo, eso hizo contraer más su corazón en tristeza al ver que tanto su amistad cambiaba a lo largo de los años y nuevamente, e inutilmente creyó que Kacchan había cambiado aunque sea un poquito de lo que solía ser...
"Tonto yo..."
En los pensamientos del pecoso se repetía lo mismo con una sonrisa que reflejaba más su aflicción una vez que se dirigía a paso atenuo hacia los juegos para niños, específicamente hacia esos antiguos columpios de su infancia y tomar asiento ahí hasta poder él mismo despejar su mente y comenzar a unir esas fracturas de inseguridad de su corazón. El viento de aquella tarde era como una suave caricia sobre los rastros por donde había llorado mares previamente, aún se cuestiona tanto el por qué le dolía tanto las opiniones específicamente de Kacchan, no es como si fuera... como si fuera algo fuera de común dado por su complexión robusta. Izuku se hundió más en su melancolía mientra se balanceaba poco a poco en aquel columpio, el sonido de las cadenas oxidadas era lo que lo mantenía sujeto a este plano terrenal y no disociar en el dolor de sus recuerdos.
Por otro lado, desde su habitación alguien está a punto de hacer una locura para recuperar lo que había lastimado de nuevo. Sí, de nuevo, solo un idiota vuelve a cometer el mismo error dos veces y ese idiota tiene como nombre Katsuki Bakugo. Dentro de su excelente plan era primero recoger aquellos trozos que Izuku había roto antes de su huida, él cenizo se llenó de un suspiro cuando se arrollidó a recoger uno de aquel pedazo de porcelana... el miró fijamente aquella pieza punzante y no le importó que aquel pedazo lo haya lastimado y hecho sangra por sus rasposos, unicamente sus ojos carmines enfocaban la porcelana rota como a su Izuku...
Todo lo recuerda a su pecoso.
—Soy un idiota para tratarte, Izuku.— Se había repetido para si mismo una vez que empezó a recoger los demás pedazos de aquella porcelana.
Para él era casi como una ironía el tener que recoger todos aquellos pedazos rotos, es como si estuviera barriendo los lastimados del corazón de su persona especial. Sí, a él le cuesta mucho expresar abiertamente sus sentimientos, no tiene la suficiente delicadeza de transmitirlos como su tranquilo padre, en ese sentido admite que es como su vieja bruja, pero a la vez no, porque si quiera su madre sabe decir directamente las cosas pero él no puede, es como su padre, y se guarda todo para sí, la mayoría de veces... Nuevamente un suspiro deja salir por sus labios y había terminado de limpiar el desastre y ahora era tiempo de cambiar.
Puede que sea abrupto y un cambio que ni siquiera le dió tiempo suficiente para reconsiderar el daño hecho y ser consciente de lo que había hecho. Pero Izuku está sufriendo y él simplemente no lo puede dejar así. Esta vez no lo dejará solo como aquella ocasión.
—Me largo.
Fue lo único que se dijo asi mismo una vez que pisaba el borde de su ventana, era del tamaño suficiente para poder pasar por ahí y saltar hacia el árbol que tenían en el patio de su casa y poder escapar de su propio encierro para ir a verlo.
"De... Izuku, voy por ti"
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.
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Notas:
He vuelto inspirada luego de creo que 3 años y no se preocupen, vengo a darle un bonito final a esta ideita que nació por ahí en 2021 si mi memoria no me falla, y justamente antes de que se acabe el año :3
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My Sweet Deku ♡Katsudeku♡
FanfictionDesde mi puta infancia, te he encontrado adorable y sobre todo irresistible, y cómo no quieres que me enamore cada vez que me llamas "Kacchan" junto a tus malditas sonrisas. Y tengo que tragarme mi puto orgullo solo para admitir que estoy profundame...