Tonto
A sí es como se sentía en ese momento el peliverde.
Tonto por creer que su amigo de la infancia cambió y que él se volvió más fuerte, pero todo es una farsa.
El pecoso bajaba a toda velocidad por las escaleras, a pesar que las lágrimas quemaran a los costados de sus regordetas lágrimas.
¿Por qué le dolía tanto?
¿Por qué?
—¡¡DEKU VUELVE AQUÍ!!— La estridente y desesperada voz de Katsuki le perseguía desde atrás.
Izuku trató de ponerse los zapatos más rápido y salir de la casa, no deseaba saber nada.
Nada.
—¡Maldita sea, Deku!— Katsuki sentía que su garganta se instalaba un nudo enorme. Bajó las escaleras para ir detrás del pecoso.
Necesitaba arreglar su desastre. Pero alguien lo sostuvo del hombro y lo dejaba avanzar.
—¡Vieja, suéltame!— Mas, solo ganó una terrible mirada de su progenitora quien sabía que ahora no es buen momento.
—No Katsuki— El menor solo regresó a ver la puerta abierta y una fría corriente de viento correr por sus pies.
Pero trató de zafarse pero lo único que se ganó fue que retubiera su brazo con dureza.
—Dije que no Katsuki. Lo lastimate— Sentenció.
—Por eso quiero ir tras él, vieja—
—¿Acaso no entiendes que si vas con la cabeza caliente puedes volver a lastimarlo más?— La mayor suspiro agotada de tener un estúpido hijo incesible.
Desde arriba estaban algo impactados y desorientados. Los compañeros de clase de su hijo presenciaron eso y ahora todo sería más incómodo.
—Muchachos, no quiero sonar ruda pero... serían mejor que se marchen— Habló la mayor mientras soltaba el brazo de su hijo y caminaba hasta la puerta de su hogar.
En cambio, aquellos tres asintieron en silencio y en poco tiempo se encontraban saliendo.
—La verdad lamento lo estúpido que es mi hijo— Dijo un poco más apagada de lo que usualmente es, pero quien se giró hacia la señora con toda seguridad fue el bicolor al igual que la castaña.
—No debe preocuparse...— Habló Uraraka, pero intercambió una mirada rápida al bicolor.
—Uhm... señora Bakugou— Todoroki sacó del bolsillo un papel el cual le sorprendió a la mayor— Podría darle esto a Midoriya si lo ve... —Desvió levemente su mirada y la mujer lo tomó.
—Señora Bakugou, con todo respeto nos marchamos y agradecemos su hospitalidad— Se despidió el delegado de la clase con mucha educación y sin más, se marcharon.
Al cerrar la puerta, la mayor caminó hacia la sala en donde su único hijo estaba sentado esperando su buena reprimenda. Por que conoce muy bien que cuando su madre Mitsuki no le grita, no le insulta y lo peor, le llama por su nombre. Sabe que está en problemas.
Muchos problemas.
La mirada granate seguía los pasos de su inusual y callada madre, pero en cambio su corazón latía con fuerza y un picor irreconocible en la palma de sus manos comenzaba a molestar.
Su mente le acuchillaba cada vez que recuerda el rostro lloroso del pecoso. Le atormenta que cada minuto que pasa ahí sentado sin hacer nada lo mataba lentamente. Y ahora la mirada seria, más que nunca de Mitsuki estaba frente a sus ojos.
—Volviste a lastimarlo.
—. . .
—Volviste a dañar su autoestima Katsuki y no voy a dejar que lastimes a Izuku por segunda vez. Me escuchaste.
—. . .
—¡Responde!
—¿Por que mierdas no me dejaste ir por él?—
Katsuki tenía una cara dolida, un dolor punzante y la voz de su madre remarca su propia consciencia, su actuar, todo lo que está mal con él.
—Por que no estás en condiciones. Ahora vete a tu habitación y tienes prohibido bajar hasta que regrese tu padre— Sentenció con dureza mientras se levantaba.
Katsuki también se levantó y caminó hasta las escaleras pero recordó como el pecoso lloraba y la mente le mataba.
Necesitaba arreglarlo ya.
—¡Y limpia ese desastre!
—¡No me... ya lo haré!— No era buena idea insultar como es usual.
Eso arruinaría su plan.
Uno que acaba de idear.
.
.
.
Hola!!
No pude resistirme a la idea de no subir capítulo, y pues solo puedo decirles que ya falta 1 semana para ese examenDios!! Estoy feliz (porque ya no estudiaré) y asustada (porque son cuatro pruebas 😖)
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My Sweet Deku ♡Katsudeku♡
FanfictionDesde mi puta infancia, te he encontrado adorable y sobre todo irresistible, y cómo no quieres que me enamore cada vez que me llamas "Kacchan" junto a tus malditas sonrisas. Y tengo que tragarme mi puto orgullo solo para admitir que estoy profundame...