CAPITULO 2

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Seokjin había estado observando al Dr. Lee Taehyung durante una semana y había llegado a varias conclusiones. La primera era que el hombre sin duda alguna estaba sufriendo maltrato físico. No era algo específico en lo que Seokjin pudiera poner su dedo, pero sabía que el Dr. Yoo tenía razón. Había momentos en que el médico caminaba encorvado o sujetando sus costados como si alguien le hubiera pateado en su caja torácica. La segunda conclusión a la que llegó Seokjin fue que el buen doctor estaba casado. Al principio, había pensado que la rubia escultural era una amiga o tal vez alguien que trabajaba para el doctor. Seokjin no había visto ni una sola caricia o beso o algo que fuera remotamente cariñoso. Seokjin sabía que no todo el mundo se siente cómodo con los gestos cariñosos. A algunas personas no les gustaban las sensiblerías. Pero esto parecía casi el extremo opuesto. El doctor se encogía cada vez que la rubia miraba en su dirección. Y eso había hecho que Seokjin se preguntara cuál era su relación.

Después de varios días de preguntarse si estaban realmente casados, Seokjin había comprobado el correo y supo que gran parte estaba dirigido a la Sra. Lee Tzuyu. Algún otro correo iba dirigido al Sr. y la Sra. Lee. Era simple concluir que el hombre estaba casado. La tercera conclusión a la que Seokjin había llegado fue que Taehyung despertaba en él sensaciones que jamás había experimentado antes. El hombre era simplemente impresionante, del tipo nerd, estirado y neurótico. Seokjin quería alterarlo, sacudir su pequeño mundo ordenado. Había algunas cosas que había aprendido sobre Taehyung. Era meticuloso con su ropa, se ponía nervioso si estaba arrugada o sucia. Mantenía un horario estricto, saliendo de su casa exactamente a las siete y media de la mañana y entrando por la puerta a su regreso a las cinco y media cada tarde. Caminaba exactamente treinta minutos cada mañana, con lluvia o sol. Y nunca sonreía, lo que Seokjin odiaba.

Hubo momentos en que Seokjin se preguntaba si el peso del mundo de Taehyung iba a aplastar al hombre. Incluso si regresaba a casa exactamente a las cinco y media de la tarde, a veces parecía que todo lo que Taehyung podía hacer era arrastrar un pie delante del otro de camino a la puerta principal. Seokjin sabía que necesitaba hacer algo para alegrar el mundo del hombre y aligerar algunas de sus preocupaciones. Sólo necesitaba descubrir cómo hacerlo. Iba a empezar intentando averiguar quién estaba abusando del hombre. Todas las pistas conducían en una dirección que incluso Seokjin dudaba en creer. Lo cual era el motivo de que estuviera en un coche que tomó prestado del barman en el Rusty Nail Bar and Grill, una taberna propiedad del hermano de Hajoon, Rowoon, y encontrara un lugar en la calle de la casa del doctor.

Estacionó a propósito donde estaba porque Taehyung iba en la otra dirección para ir a trabajar. Seokjin no quería ser visto. Todavía no estaba listo para que Taehyung supiera que lo estaban siguiendo. Seokjin se echó a reír cuando vio a Taehyung salir de la casa a la hora exacta y entrar en su Sedán de cuatro puertas. Era plateado. Para darle al hombre algo de crédito, aunque era un viejo Sedán, estaba en perfecto estado. No tenía ni un rasguño. Una vez que el automóvil de Taehyung desapareció de la vista, Seokjin volvió su atención a la casa. Había pasado todos los días de la última semana siguiendo a Taehyung y catalogando su vida. Esta semana, Seokjin se iba a concentrar en la esposa de Taehyung. Si Seokjin tenía razón, ella sabía quién estaba maltratando a Taehyung.

Cuando ella salió de la casa una hora después, vestía una falda negra increíblemente corta, una chaqueta a juego y una blusa de seda blanca. Su cabello rubio estaba recogido con un moño descuidado. Un collar de perlas adornaba su cuello de cisne. Llevaba un pequeño bolso y lo que parecía ser un bolso de viaje. El lujoso Mercedes descapotable rojo al que se subió estaba muy lejos del Sedán del doctor. Seokjin podía decir que era bastante nuevo simplemente debido a la inclinación del capó. Estimaba que no tendría más de un año. Además, por la versión que era, lo convertía en uno de los modelos más caros del año pasado. A la Sra. Lee le gustaban las cosas bonitas. Se volvía cada vez más evidente. Conducía un coche nuevo, vestía ropa elegante y vivía en una gran casa en la mejor zona de Windy Spring. Seokjin apostaba a que, si entraba en esa casa, la encontraría decorada con lo mejor de lo mejor.

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