CAPITULO 15

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Seokjin esperó hasta que la puerta principal se cerró detrás de Jisoo y Namjoon antes de volverse y entrar en el salón. Esta conversación era mejor tenerla cuando estuvieran solos, por lo que había esperado hasta que los Kang se habían dirigido a la ciudad para hacer algunas compras. Ahora, el momento había llegado y Seokjin estaba tan nervioso que su estómago estaba anudado. Odiaba reventar la pequeña burbuja en la que habían estado viviendo durante las últimas veinticuatro horas, pero Taehyung necesitaba saber qué estaba pasando, especialmente porque afectaba su vida.

—Tengo algo de lo que necesito hablarte.

Incluso después de todo lo que habían compartido, la mirada de Taehyung fue un poco tímida cuando levantó la vista hacia Seokjin.

—No es bueno, ¿verdad?

—No, en realidad no.

Taehyung contuvo el aliento. —Está bien, suéltalo.

—Tzuyu apareció mientras Young y yo buscábamos en tu casa. —Seokjin hizo una mueca ante lo que estaba a punto de decir, deseando poder decir algo más. —Ella…

—Está muerta, ¿verdad?

—Trató de matarnos, Taehyung. —Explicó Seokjin. —Young tuvo que dispararle.

Taehyung se giró, clavando la mirada en la distancia. Estaba callado, pero Seokjin prácticamente podía escuchar las ruedas girando en la cabeza del hombre.

—Lo siento, Taehyung.

—Se lo buscó ella misma —dijo Taehyung mientras se daba la vuelta. —Lamento la pérdida de vidas, pero… —Taehyung inhaló un suspiro tembloroso. —¿Me hace una mala persona que me sienta aliviado de que haya muerto?

—Yo diría que eso te hace humano, Taehyung. —Este maravilloso hombre no se iba a culpar por lo que había sucedido, no si Seokjin tenía algo que hacer al respecto. —Sí, la pérdida de una vida es algo triste, pero Tzuyu no era una buena persona.

—Lo sé. Yo sólo…

—Cariño, no lo hagas. —Seokjin agarró la muñeca de Taehyung y atrajo al hombre a sus brazos. —No sientas pena por Tzuyu. Ella eligió un camino que provocó su muerte. Intentamos que se entregara y ella se negó. Al quitarle la vida, Young salvó mi vida al igual que la suya propia.

Cuando Taehyung inclinó la cabeza hacia adelante y descansó contra su pecho, Seokjin le dio un beso en el cabello. —Lo siento, cariño.

—¿Es por eso que finalmente me hiciste el amor?

—No. —Seokjin se rio. —Simplemente no pude mantener mis manos alejadas de ti un momento más.

Taehyung estaba sonriendo cuando inclinó la cabeza hacia atrás, que era mucho mejor que cuando el hombre tenía lágrimas en los ojos. Cada lágrima rasgaba en pequeños pedacitos el corazón de Seokjin.

—Estoy realmente contento de que no pudieras. Yo…

Taehyung gritó cuando Seokjin lo empujó al suelo apenas unos segundos antes de que una bala atravesara la ventana en que Taehyung había estado parado unos momentos antes. Seokjin cubrió a Taehyung con su cuerpo, haciendo una mueca cuando los fragmentos de vidrio volaban por todas partes, algunos incrustándose en su piel.

—¡Seokjin!

—Quédate abajo, Taehyung. —Seokjin levantó la cabeza y miró hacia la ventana. No podía ver nada, pero sabía que alguien estaba ahí afuera.

Esperando. Había visto el punto rojo dirigido a la cabeza de Taehyung. Miró hacia el arco que conducía al comedor. Era la única manera. Tenía que sacar a Taehyung de la línea de fuego.

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