CAPITULO 12

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Taehyung abrazó las piernas contra su pecho y trató de controlar el castañeteo de sus dientes. Se estaba congelando los huesos. Pasar la noche escondido en el bosque no era su idea de un buen momento, ni siquiera con el grueso abrigo de invierno en el que estaba envuelto. Si no estuviera aterrado de que Wonho lo estuviera esperando, habría regresado a la cabaña... si supiera dónde estaba la cabaña. Había corrido imprudentemente por el bosque, sin importarle a dónde se dirigía, siempre que estuviera lejos de Wonho.

Ahora, no tenía idea de dónde estaba. Esta posiblemente podría ser la cosa más estúpida que alguna vez había hecho. Podría haber escapado de Wonho pero probablemente se iba a congelar hasta morir antes de que alguien lo encontrara, asumiendo que alguien lo encontrara. Podía terminar perdido en el bosque hasta convertirse en un polo congelado. No era un pensamiento reconfortante en lo más mínimo.

Taehyung tiró de la manga y se frotó la nariz moqueante. Dios, estaba congelado. Estaba sentado en el frío y duro suelo, temblando de terror ante cada pequeño sonido. El pequeño mundo que había construido para sí mismo en los últimos días estaba siendo destruido y sólo estaba permitiendo que sucediera. Patético. Eso era lo que era. Era un hombre adulto y se escondía en los arbustos como un niño de cuatro años con una pesadilla. Si tuviera una manta que lo confortara para abrazar y el pulgar en la boca, la escena estaría completa.

Excepto que él tenía a alguien mejor que una manta, que le confortaba y daba seguridad. Su nombre era Kim Seokjin. Sólo tenía que encontrar a su Seokjin. Con ese pensamiento en mente, Taehyung se obligó a ponerse de pie. Ignoró las punzadas en sus músculos por estar sentado tanto tiempo, y comenzó a caminar por el bosque una vez más. No corría a ciegas esta vez. Cada paso era medido, controlado. Podría haber hecho una diferencia si supiera a dónde iba, pero no lo sabía. Tarde o temprano, encontraría algunos signos de civilización o caminaría en círculos hasta morir por congelación. Y si no podía encontrar a Seokjin, morir congelado no se veía tan mal.

Taehyung estaba un poco sorprendido por lo mucho que el gran hombre había llegado a significar para él en tan corto de tiempo. Ni siquiera quería contemplar la vida sin Seokjin en ella. Taehyung sabía que había una parte de él que buscaba a Seokjin simplemente por la seguridad que le transmitía el hombre, pero Seokjin era mucho más que su salvador. Seokjin le había dado a Taehyung algo que pareció faltar en su vida durante mucho tiempo. Había una sensación de paz cuando estaba en los brazos de Seokjin que Taehyung no había sentido nunca, ni siquiera antes de que Tzuyu entrara en su vida.

El hombre era atento cuando no tenía que serlo. Era cariñoso. Paciente. Y era tan hermoso. Hacía que el cuerpo de Taehyung doliera con tan sólo verlo respirar. El hombre tenía una presencia que hacía que la gente se detuviera y prestara atención, atendiendo a cada palabra. Taehyung sabía que necesitaba eso. Necesitaba el control que parecía tener Seokjin arraigado en su naturaleza misma. Necesitaba que alguien le dijera que todo estaría bien, y luego le ayudara a asegurarse de que era así. Simplemente necesitaba a Seokjin. Taehyung sabía que nunca sería suficiente para el hombre de buen corazón, pero planeaba hacer todo lo que estuviera a su alcance para asegurarse de que Seokjin nunca dejara de quererlo. Sólo tenía que encontrarlo primero. Taehyung se estremeció mientras caminaba por el bosque. La luna baja arrojaba una pequeña cantidad de luz sobre el bosque, pero proyectaba tantas sombras que Taehyung no tenía ni idea de qué camino tomar. Pasaba árbol tras árbol, agachándose bajo las ramas o apartándolas del camino mientras pasaba.

Taehyung se detuvo y miró a su alrededor. ¿Ya había pasado este árbol? Se veía... como cualquier otro maldito árbol en el bosque. Taehyung presionó sus labios formando una fina línea para evitar dar voz a su frustración. Quería gritar. No lo haría. Taehyung no tenía idea de si Wonho todavía estaba buscándolo. Teniendo en cuenta cuánto lo odiaba Wonho y cuánto le gustaba al hombre lastimarlo, Taehyung estaba bastante seguro de que el hombre lo seguiría hasta la luna. Comenzó a caminar de nuevo en la oscuridad de la noche. Quedarse quieto no lo llevaba a ninguna parte. Todos los manuales de supervivencia indicaban que debería permanecer en un lugar hasta que fuera encontrado, excepto que no estaban siendo perseguidos por un loco. No parecía haber un manual para eso.

WINDY SPRING XDonde viven las historias. Descúbrelo ahora