Capítulo XIII. Quiza

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Nos quedamos acostados, tranquilos. Ambos evitando el tener que hablar realmente que pasaría con nosotros

-Llego la hora de la verdad- comencé yo

-Bien, habla

-Tu lo harás primero, eso fue lo que dijiste. Yo escucharía, así que te escucho

-No estoy seguro de querer una relación contigo
¿Escucharon eso? Fue mi corazón

-No es que no quiera, es que no creo poder- continuo -Me es difícil tener tiempo, se que necesitarías tiempo. Pero es que no lo tengo, no puedo ofrecértelo

-¿Qué es tiempo para ti? Sabes que no necesitamos salir para estar juntos o hacer lo que cualquier pareja hace, yo podría estar contigo mientras haces directos, verte. Comer o cenar contigo. Hay formas

-Lo se, pero me sentiría presionado y no es lo que mereces, no puedo darte lo que realmente mereces

-¿No quieres ni intentar? Hacer un esfuerzo

El no decía nada, soy estúpida

-Yo estaba dispuesta a ti, estaba segura. Pero tú no

Lo observe y el desvió la mirada

-¿No dirás nada?- No lo hizo, tome mi cobija y me puse de costado dándole la espalda aun sin ropa

-Quiero que salgas

-No, así no. Me sentiré mal salir así, pensaras que solo fue por...

-¿Sexo?- Dije aguantando las ganas de llorar -Si, eso fue, ahora sal

-No lo hare, es que no me entiendes

-¡Fuera! Osvaldo sal, no quieres nada, entiendo

Lo hizo, me dejo sola ahí. No podía no sentirme mal, pero no iba a llorar, no por esto, no por el

No podía quedarme en casa tanto tiempo, iba a volverme loca. Tomé mi bolsa y salí. Fui al hospital donde trabajaba de enfermera, pedí que me dejaran acompañarlos, aunque no pudiera hacer nada. Accedieron. Fue un tiempo corto ya que se iba a acabar el turno, pero lo disfrute. Me tocaba ir a ver a los pacientes para verificar que estuvieran bien.

Al llegar a casa hice una videollamada con Amaris y Roier para ver como estaban y pudieran ver a tripita, me causaba ternura ver como movía su cabeza de un lado a otro cuando lo llamaban.

Los días pasaban y cada noche veía nuestras fotos y recordaba ese momento, no habíamos hablado, el no me había buscado ni yo a el, estaba molesta. Me levante y me prepare una bebida, pero no quería tomar sola así que invite a Rivers quien no dudo en decir que si

-¿Cómo que empezaste sin mi?- Me saludo mientras veía mi vaso -Hay muchas que hablar, ¿cierto?

-Solo en lo que llegabas, es la primera y si

-Me encanta el chisme

-Siéntate, yo te lo preparo

Eso hizo mientras jugaba con tripita

-Este perro estará mas grande que yo-. reímos -¿Cuándo vuelven?

-En una semana

-¿Ya pasaron dos semanas entonces?

-Si- le di su vaso- Los días pasan volando

-Bien, cuéntame. Supongo que tiene que ver con Osvaldo porque el tampoco me ha dicho nada

-Tuvimos sexo y después dijo que no quería nada conmigo

Ella casi se ahoga mientras tomaba la bebida

Mi vecino es un streamerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora