Mi vecino es un streamer

Capítulo XXII. Olvidame

Volvimos a la habitación para cambiarme de ropa y que me dieran el medicamento que debía tomar, era mas que nada para desinflamar.

Al llegar a casa la vi toda desordenada, había incluso cristal en el suelo. Me vinieron pequeños flash back de lo que había pasado, esta irreconocible Erick.

Comencé a ver cajones abiertos y papeles

-Ay no- corrí a mi habitación

-¿Qué pasa?- Ambos venían detrás mío
Comencé a buscar

-No están

-¿Qué cosa?- hablo Rivers

-Los papeles del hospital, nada

-Se los llevo, voy a llamar al abogado de una vez

-No, espera. Los tiene, pero no puede hacer nada con ellos. Están firmados solo por mí y mis padres

-Aun así, todo lo que te hizo. No puede volver a acercarse a ti

-Osvaldo, no quiero que hagas nada. No ahora, en todo caso lo hare yo

-¿Qué ocurre contigo?

-Nada, es solo que debo pensar en-
-¿En él?

-Si- el me vio un poco mal -Pero no en la forma en la que piensas

-No se me ocurre otra, iré a mi departamento, si necesitas algo me dices

Se dio la media vuelta, se iba a ir, pero se quedo parado antes de salir, volvió y me beso. Después de eso salió

-Estas en un grave problema amiga

-Lo se... Pero no podía decirle ahora de que no quería ya hacer nada en contra de el porque murieron sus padres

-O si... pero esta bien. Es tu decisión

-Ayúdame a limpiar por favor, comienzo a desesperarme

Eso hicimos, no sin antes poner música, me sentía mejor. Claro que no estaba bien lo que había pasado, pero si lo pensaba me asustaba.
Pasaron dos días desde que volví a mi hogar, esta mañana había recibido un mensaje de Erick para vernos y platicar

-¿Estas segura de verlo?

-Debemos hablar, no tengo ganas de un juicio y todo eso. Podre llegar a algo con el

-Eso espero, mientras no te mate...

-Sobre eso, tendrás que estar tu presente, pero a lo lejos o sin que el lo sepa

-¿Dónde será?

-Aun no se si aquí y que tu estes en la habitación o vernos en un restaurante, así hay mas personas

-Mejor en el restaurante, por lo mismo que hay mas personas y es menos probable que Osvaldo lo descubra, eso si me da miedo

-Una vez que termine de hablar con el, llamare a Osvaldo para que vaya

-¿¡Estas loca!?, lo va a matar

-No lo hará Samantha, no exageres. Se sabe controlar

-¿Segura?

Solo la observe, no estaba segura. Ella lo conocía más y quizá por eso lo decía. Pero es algo que debía pasar. Terminamos de desayunar y arreglar unas cosas, ella de su trabajo y yo del mío.

Quedamos de vernos a la hora de la comida.

Fui a cambiarme y había pensado en una blusa de cuello para tapar la mezcla de color morado y verde en mi cuello, pero no. Al contrario, me puse un vestido con escote de corazón color lila.

-¿Por qué te arreglas?

-Estoy como siempre

-No es verdad

-Samantha para, no busco nada con el. Por favor no lo estes insinuado ni pensando, nada

-De acuerdo, vámonos entonces

Salimos y estábamos esperando el elevador, en el momento que llego y las puertas se abrieron me quede de píe, no avance

-¿Qué pasa?- pregunto ella

-No puedo

-Pero estabas segura

-Quería estarlo, pero no lo siento así... Necesito a Osvaldo- Me gire y toque su puerta

-Hola amor- me regalo una sonrisa, no pude hacer lo mismo

-Te necesito- la frase mágica

-¿Qué ocurre?- su semblante cambio

-¿Me acompañarías a ver a Erick?

Esperaba de todo, un enojo, un grito, que preguntara por qué y porque iría a verlo, porque quería que fuera el conmigo, pero no fue así

-Claro ¿Estas lista?

-Si, lista- el tomo mi mano y sin decir nada mas esperamos el elevador, esta vez entre sin dudas, llegamos a su auto y una vez dentro hablo

-¿A dónde vamos preciosa?

-Al restaurante vino santo, respecto a lo que voy

-No tienes porque decirlo, no te voy a presionar en nada

-Quiero hacerlo, me conto que sus padres acaban de fallecer... Es por eso una razón por la cual esta así. Dice que ya no tiene nada

-Entiendo ¿Qué pretendes hacer?

-Quiero ayudarlo... Que vaya a un centro donde le puedan dar ayuda que necesita, lo que hizo esta mal. No va a tener mi hospital, no puede. Sin embargo, se que podría conseguirle un buen puesto de trabajo en un hospital de Ciudad de México

-Eres una buena persona

No dije nada más, ni ellos lo hicieron. Llegamos al lugar y comenzaron los nervios, Rivers se quedaría en el auto, aunque claro que con comida. Al entrar lo vi a lo lejos en la mesa esperando, Osvaldo tomo mi mano y comenzamos a caminar.

-No te hará absolutamente nada, estoy aquí- me daba confianza -Se que necesitas hacer esto y de verdad deseo que salga bien

-Hola- le dije al estar a lado de la mesa

-Hola, pensé que vendrías sola. Al menos a platicar- nos vio tomados de la mano -Hacen una linda pareja. ¿Te conto que nos íbamos a casar?

-Erick, para. No estamos aquí para eso y si es tu plan dímelo y nos vamos en este momento

-No, siéntense por favor

Nos sentamos, mi novio puso su mano sobre mi pierna, me apoyaba

-No estas bien Erick, la muerte de tus padres no es motivo de hacer lo que hiciste o lo que quieres hacer

-También es mi hospital

-No, no lo es y debes entenderlo. Y por favor, devuelve los papeles. No te servirán de nada

-Claro que si

-Están firmados por mí, en ninguna parte viene tu nombre

-Eso no importa

Lo vi y suspire, saque de mi bolsa un folleto

-Conseguí para ti un lugar- le estire el papel

-¿Quieres que me internen?

-Quiero ayudarte

-No me va a servir de nada- tomo mi mano -Vuelve conmigo, eso si lo haría. Tu y yo sabes que es algo especial, quieres volver. Lo se, lo se por la forma en la que fuiste a verme al hospital

Sentí la mirada de Osvaldo

-Estabas ahí, porque te intereso, me amas

-¡No!- quite mi mano y me puse de píe -Si quieres hacerlo, tómalo y ahí si tendrás todo mi apoyo, no esperes mas de mi. Ya suéltame, supérame. Déjame en paz

Sin mirar atrás salí de ahí

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Feliz noche buena y feliz navidad!!
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