Mi vecino es un streamer

Capítulo XXV. El funeral

Esa noche no dormí nada, ya que me estaba haciendo cargo del cuerpo y del traslado para llevarlo a ciudad de México donde sería el funeral y posterior a ello la incineración, estaba agotada, pero era algo que tenia que hacer por él. Solo eso.

Estaba indecisa en dejar que Osvaldo me acompañara, no sabia como fuera a reaccionar yo, estaría velando a mi ex prometido a lado de mi novio. No podría.

Fui rápido a mi departamento para cambiarme de ropa, el uniforme negro. Nuevamente. Salí de mi hogar y casi doy un grito al ver a una persona de píe recargada en la pared.

-¿Qué haces aquí? ¡Casi me matas de un susto!- le reclame mientras tocaba lo acelerado que iba mi corazón

-Perdón, no era mi intención

-¿Por qué estás aquí?

-No iras con Mariana, pero tampoco iras sola. Iré contigo

-No tienes que hacerlo Sebastián

-Siempre dices lo mismo, vámonos ya, dame eso- Me quito mi pequeña maleta que llevaba en manos.

Subimos al elevador y nos dirigimos a su auto, antes de subir el paso su brazo por mi espalda y me acerco a el.

-Lamento mucho que debas pasar por esto

-No voy sola- le sonreí y subí al auto

Todo el camino iba callada, mordiéndome las uñas de ves en cuando, ya que cuando el me atrapaba haciendo eso me daba un golpe suave en mi mano. Estaba nerviosa, iba a ver a su familia después de tanto tiempo y en estas condiciones, no estaba lista.

Horas más tarde ya estábamos en la ciudad, dirigiéndonos al funeral. Ya estábamos afuera, pero no me bajaba.

-No tienes que hacerlo

-¿Entonces porque estamos aquí?

-Porque tampoco estarías bien no haciéndolo, pero podemos quedarnos solo aquí- vine con la persona correcta

-Quiero hacerlo- abrí la puerta y bajé. Sentí un leve mareo

Tome aire y entre, el lugar ya olía a flores. Ahí estaba el cajón, ahí estaba el. Camine con pasos lentos para acercarme hasta que una figura femenina se paró en frente mío.

-¿Fernanda, eres tu?

-Si- era una de sus tías

-Lamento mucho esto- me abrazo, yo no. Me hice a un lado hasta llegar al ataúd, puse mi mano sobre el. Comencé a llorar, era evidente que lo haría. Me recargue en el

-Perdóname... Lo siento mucho

-Ay no puede ser, ¿ahora vienes y le lloras? - sin duda era a mí, ignore -Primero lo dejas botado y ahora le lloras, que estupidez

Me levanté y di la vuelta, otra de las tías

-¿Ustedes donde estaban?

-¿Perdón?

-Nunca estuvieron con el, con su familia. Creo que la estupidez aquí es de alguien más- Volví a girarme, quería despedirme por última vez

-¿Y tu que sabes?- van acabar con mi paciencia

-¡Mucho!, sus padres murieron y no lo apoyaron, dejaron que se hundiera

-¿Nos culpas de su muerte?

-No, pero si de sus acciones, el era bueno. No le dieron el apoyo

-Tú lo dejaste

-¡Otra vez esa mierda!- Roier se acerco a mi -¡Mis padres murieron! Esperaban que me quedara ahí feliz junto con el mientras había perdido mi familia, no funciona así. Me equivoqué en la forma que me fui, pero el también se equivoco en como se comporto conmigo, pero eso a ustedes no les importa

-Y me imagino vienes por su dinero

-¿Creen que la necesito? Por favor ¡Yo lo traje! ¿No lo entienden?

-Tranquila...- Roier coloco su mano en mi hombro

-Y no solo eso, vienes de puta con tu nueva pareja

Me prendí, me acerqué a ella, tan cerca.

-Repítelo

-¿Qué, que eres una zorra? Lo eres- una vez que termino le di una cachetada

-¡Basta!- reconocí la voz -No tienen porque ser así, menos con ella. La persona que mas amo a mi nieto y el a ella. Tiene razón, lo trajo y ella lo cuido en su momento

-Porque nadie respondió mis llamadas, mucho les ha de importar

-No tenemos tu teléfono- respondió un tío

-Llame desde su número ¿No tenían registrado a su sobrino?- estaba muy molesta

-Es hora- hablo el encargado -Iremos ya al panteón

-¿Qué? ¿Al panteón?

-Si

-No... El no quería ser enterrado

-No me digas, tu todo sabes- nuevamente la tía, la odiaba

-¡Si! ¡Todos deben saber eso!- comencé a alterarme -¡Que mierda con ustedes, no cumplen ni su deseo de ser cremado, es lo que el quería! ¡Nunca lo escucharon y ahora están aquí llorándole!¡Todos aquí son unos hijos de perra!

Y hubiera seguido si no fuera porque Roier me levanto y me cargo para sacarme de ahí. La cara de la familia no la olvidare jamás. Una vez fuera Roier me bajo. Estaba tan frustrada que le di un golpe a la pared, me hice daño en mis nudillos.

-¡Basta, suficiente!

Me abrazo tan fuerte que no podía moverme

-Ellos... ellos no pueden decidir, el...

-Pueden, porque es su familia... No digo que sea lo correcto, pero el ya no está más

-Yo no quería esto- me aferre a el -No quería que muriera, no así, no en mi hospital y después de todo

-Nadie decide eso, hiciste lo correcto

-El tiene razón hija- era su abuela -Hiciste lo correcto, nosotros no

Me separe de Roier para verla, ella tomo mis manos.

-Lo siento mucho por todo lo que paso, no lo mereces. Eres una buena niña y tienes derecho a vivir feliz y formar tu vida con quien quieras. Me dio gusto verte, pero creo que es mejor que te vayas

-Gracias- fue lo único que pude decir, ella nos regaló una sonrisa y volvió dentro

-¿Gracias?- dijo Roier y se aguantó la risa

-¡Oye!- le di un golpe en el brazo -No supe que decirle

-¡Auch! No se, algo como... es una hija de perra o algo así sabes

Comenzamos a reír, Roier tenía un don para hacerte sentir mejor en cualquier momento.

-¡Eres un tonto!

-¿Vamos a comer? Tu labor termino aquí

-Por favor

Subimos al auto y fuimos a comer hamburguesas, la tarde fue muy tranquila con el como compañero, hablamos de mi relación con Osvaldo, de la suya, de que ya pronto serían padres. Que extrañaba a tripita, su perro. El plan era regresar por la tarde, pero se nos hizo noche ya que aprovechamos para ir a hacer unas compras y visitar mi antigua casa.

-¿Aquí no tienes vendas o algo?

-¿Por qué?

-Tu mano

-No lo recordaba- vi mi mano bastante dañada

-Si, ahora me limpio y la coloco, gracias

-¿No te dolía?

-No, hasta que lo recordaste ¿Por qué me dejaste hacerlo?

-¿Ahora me culparas?- comenzó a reír

-Si, lo haré- me acerque más a el

-Pues estas mal señorita- se acercó más a mi

Lo tenía cerca, muy cerca y sí. Realmente era guapo

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¿Queremos drama? Imagino entenderán a que drama me refiero, lo dejo en su dedo. Si o No.
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