Capítulo XVIII. Secreto de amor

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Salimos del departamento y subimos a su auto, al salir nos encontramos a don Chuy en el portón de entrada.

-Buenas noches jóvenes, que les vaya bien

-Gracias- le sonreí

-Es mi novia- lo dijo con orgullo

-Tarde o temprano pasaría- nos sonrío y nos fuimos

Durante el trayecto sentí que mi celular vibraba por lo que lo saque del bolso, tenia dos llamadas perdidas de un numero que no tenía registrado.

Entre a los mensajes.

No podía ser verdad.

En ese momento Osvaldo puso su mano sobre mi pierna.

¿Por qué me escribía? No vi los mensajes, sin embargo, el ultimo si, no pensaba abrirlos ahora.

-¿Todo bien?- pregunto el -¿Te incomoda que ponga la mano aquí?

-N-no, claro que no- puse mi mano sobre la suya

-¿Todo en orden?

-Si, no te preocupes

El parecido creerme o lo dejo de lado, ya que mejor le subió a la música y se puso a cantar <Secreto de amor> de Joan Sebastián. Quizá estaba loca, pero creo que me la cantaba a mi

-Secreto amor te confieso. Te quiero como a ninguna

No podía dejar de verlo, me tenía embobada

-Delante de la gente no me mires. No suspires, no me llames

Un poco complicado no hacerlo la verdad

-Delante de la gente soy tu amigo. Hoy te digo, que castigo

Le quedaba muy bien cantar ese tipo de canciones. El me hizo una seña para que cantara con el, eso hice

-Eres secreto de amor

-Secreto

Yo no se si a ustedes les ha pasado que conocen a alguien, ya sea de mucho o poco tiempo. Pero notas algo diferente hacia la persona, tienen una conexión única y diferente a con otras personas, es difícil de explicar, pero eso siento. A el lo siento diferente como si el fuera

-Eres mi otra mitad

¿Lo dije o lo pensé?

Llegamos justo a un alto y el se acerco y beso mis labios

-Te quiero

No tardamos mas en llegar a casa de Ari, me sentía nerviosa, aunque ya los conociera, pero una cosa era que me vieran como la amiga-vecina de el a ser su novia. Roier fue quien abrió la puerta.

-¿Le dijiste que si?- Me apunto con un apio

-Le dije que si- conteste levantando ambas manos
Ambos reímos y después de eso me abrazo.

Saludamos a todos, claro que acaricie la pancita tanto de Roció como de Amaris y abrace al ya no tan pequeño Santi, todos parecían una familia y yo no quería meterme o cometer algo malo. Pero fue al contrario, se pusieron felices con la noticia de que ya éramos una relación formal.

La estábamos pasando increíble, la cena estaba deliciosa y la compañía era de lo mejor pero mi teléfono seguía recibiendo notificaciones. No quería abrir lo mensajes por lo que solo leí el ultimo que aparece

<Voy para allá>

Me levante de golpe de la mesa, todos me observaron

-Perdón

Mi vecino es un streamerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora