Capitulo XXXIII. Llegas tarde

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Estaba lloviendo, podia ver las gotas caer detrás del cristal. ¿Era posible olvidar ese sentimiento? El tacto con la lluvia, sentir como poco a poco tu cuerpo se cubre de agua. No recuerdo con exactitud cuando fue la ultima vez que estuve bajo la lluvia. Para ser honesta, no recuerdo muchas cosas.

Escuche la puerta abrirse, abrace mas la almohada, mi vista seguía en la ventana, no duro mucho ya que se pusieron entre la lluvia y mis pensamientos.

-Hola, estas despierta. ¿Cómo te sientes? - Era Amaris. Eso si puedo recordarlo. Ha venido cada día a este lugar, les diria la cantidad, pero es que no llevo la cuenta.

-No me quedare mucho, le dije a mi hermana que iría a ayudarle con el bebé. Tiene unas cosas que hacer, quiza más tarde podría traerte a los niños ¿Qué piensas?

Era verdad, Rocío tuvo un bebé. Recuerdo la cesárea, el mismo día del accidente entre Osvaldo y Erick. Amaris se acerco a mi para acariciar mi cabello.

-Tienes que salir de esto, ya es hora. Todos te esperamos, le haces mucha falta. Te vere luego.

Sabia exactamente a quien se refería, beso mi mejilla y salio. Volvi a concentrarme en la lluvia que ahora era una tormenta, tal y como mi mente estaba.

Desperté, la tormenta seguía, pero ahora era de noche. Observe el reloj de mesita, estaba a punto de dar la media noche, senti la presencia de alguien en la oscuridad, prendí la lampara. Ahí estaba el sentado en el sofá a un lado de la ventana, se veía diferente. Cansado. Sintió mi mirada y me vio.

-Hola- Desvié la mirada hacia la ventana -¿De verdad?

Su voz sonaba algo molesta, se puso de píe frente a mi

-¿No dirás nada hoy tampoco?- No respondí -¿A que estas jugando? Llevas ya un mes aquí, un mes así, no dices nada, no haces nada. ¡Solo estas ahí!

Su grito me exalto un poco y al mismo tiempo quede sorprendida de que ya haya pasado un mes.

-Estoy cansado ¿Sabes? Estoy cansado de esto, de este teatro que estas haciendo. Quiero tenerte, quiero recuperar a mi novia, no espera, mi prometida. ¿O acaso ya no nos casaremos?

Por intuición voltee a ver mi dedo anular, no tenía el anillo.

-No se porque me molesto en decirte las cosas, según estudios no tienes algun problema auditivo, te lo he repetido cada vez que vengo y nunca consigo que me digas algo. ¿Hice algo mal acaso? Y-yo te busque, me preocupe, tenia miedo de que te pasara algo. Despues yo...

No continuo, se giro hacia la ventana y limpio una lagrima, tenia tantas ganas de llorar, tantas ganas de hablarle, de abrazarlo... Besarlo. No podia.

-Aquí estoy, pero no se por cuanto tiempo este dispuesto a estarlo, piénsalo, Fernanda, todos ya estamos cansados, te quedaras sola si sigues así.

Salio de la habitación, esas palabras me dolieron, pero era verdad. No tenían porque estar aquí por mi, por nada.

Al día siguiente nadie vino a verme, y a nadie me refiero a quienes eran mis amigos.

Paso un día más, probablemente ya estaba loca o lo estaría muy pronto en este lugar, así. Dormí de nuevo. Horas mas tarde el ruido de la televisión me hizo despertar, lo primero que vi fue que eran los Simpson, me gire sobre mi cuerpo para descubrir quien estaba sentado, me lleve una gran sorpresa

-Hola ¿Así que ya no hablas? Me han dado muchas quejas señorita

Me regalo una amplia sonrisa, Roier estaba aquí. El habia sido el único en no venir todos estos días, recuerdo que Amaris me dijo que estaba en un viaje importante pero que siempre preguntaba por mi y me mandaba saludos, ahora está aquí.

-Estaba en España, fui a Barcelona, Andorra y no recuerdo que tantos lugares, ya extrañaba estar aquí. Pero no quiero hablar de mi, mejor tu cuéntame. ¿Qué paso?

-¿Qué paso?- Solté una risa en un suspiro, el solo me observo -¿Qué paso?

Repetí, solo que esta vez me acompañaban unas lágrimas. Roier se levanto y se acerco a mi haciéndose espacio en la camilla y me rodeo con sus brazos. No saben cuanto lo necesitaba y es que a pesar de que venían a verme, ninguno hizo ese gesto y no es reclamo. Porque lo harían con alguien que no les puede decir ni una sola palabra, Osvaldo lo intento varias veces, pero, por alguna razón yo me apartaba.

-Eso es, lo necesitabas, habla conmigo. Cuando estes lista. Aquí estoy.

Me permití el llorar un poco mas, mientras por mi mente el recuerdo de ese día viajaba. El se separo de mi y se levanto para traerme un pedazo de papel y al mismo tiempo calentaba agua para prepara té.

-¿Qué es lo que sabes?- pregunte

-Solo cuéntame, no necesitas saber que es lo que yo se, porque en realidad nada

-Me secuestraron o algo así, no se como llamarlo, todo fue planeado por Erick

-Tu ex novio muerto al que fuimos a un funeral que resulto no estar muerto

-Correcto- Sonreí un poco -El me dijo que era por mi bien y que queria cuidarme, de Spreen. Al final resulto cierto... El nos encontró, intente enfrentarlo, pero el tenía un arma. Erick me dijo muchas cosas, se despidió de mi básicamente y me dijo que corriera, eso hice...- Tome aire- Salí corriendo, descalza, la arena estaba demasiado caliente y yo escuche 2 disparos. Creo que Segui corriendo hasta que caí al suelo y vi a una persona. Es todo lo que se, no recuerdo más. No recuerdo quien era, no se como llegue aquí y no recuerdo por qué tengo un disparo en la pierna.

Observe mi pierna, ya solo tenia un vendaje, estaba bien. Los doctores me decían que podia caminar, pero no me habia parado desde que llegue. Me tenían incluso con pañales, no podía ir al baño, mejor dicho, no queria.

-Ahora te diré lo que yo sé- Tomo una silla de un pequeño escritorio y la puso a un lado mío mientras me daba una taza de té la cual acepte

-Si, te secuestraron, nos asustamos todos. No teníamos idea de donde estabas, nada. Mariana menciono que te habias comunicado con el mediante un stream, solo eso dijo. Despues llego a mi casa una madrugada con el celular en la mano y un mensaje.

Lo escuchaba con mucha atención e interés

-El mensaje pedía ayuda, que fuera rapido a una dirección que venía ahí, decía que tu estabas en peligro. Salimos rapido, fueron una cuatro horas las que estuvimos en carretera y llegamos, nosotros llegamos a esa playa donde estabas tu

-Espera- Lo interrumpí -¿Cómo supieron que estaba ahí?

-Erick, el fue quien le mando el mensaje a Mariana

Senti como mi corazón latia más y más rapido

-Escuchamos disparos, no dos como dices tú, fueron cuatro. Uno de ellos el de tu pierna. Quiza no lo notaste ni sentiste por la adrenalina, pero así fue.

-¿Y los otros tres?

-Dos fueron para Erick y uno para Iván, él se quitó la vida despues de hacer lo mismo con Erick

Me quede en silencio, yo no sabía que habían muerto, ambos.

-Te vimos corriendo a lo lejos, así que hicimos lo mismo y vimos como te desplomaste en el suelo, nunca habia visto tan asustado a Osvaldo, era el a quien viste, era el quien fue por ti sin dudarlo un solo segundo.

-Y fui una basura con el...

-Lo entiende, el te entiende, pero le duele el verte así, a todos. ¿Por qué no hablabas?

-Y-yo... No lo se, no queria, no tenia la fuerza de hacerlo

-¿Por qué conmigo si?

-Tampoco lo se

-¿Llegue tarde?

-Muy tarde...


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⏰ Última actualización: May 02 ⏰

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