La gotera de la prisión estaba sonaba igual que el tictac de un reloj marcando como se iban volando cada uno de los últimos minutos del rey más tiránico y cruel del reino de las maravillas, Arthur Roseheart un hombre que no conoce el amor, solo sabe odiar, mandar, esclavizar, maltratar, pero por sobre todo, sabe matar a sangre fría a cualquiera que le lleve la contraria o reta su autoridad,sin embargo aquí está, terriblemente mal herido, en un calabozo sucio, con traje de prisionero y grilletes en sus muñecas y tobillos, mirando por la ventana con rejas, esperando por el gran reloj de la torre del castillo marcará las tres.
-Ejecutado a la hora del té... Que ironía...- dijo el rey rojo mirando la ventana pero irónicamente tenía un pequeño erizo que se acurrucaba en su mano.
-Es hora- Dijo secamente un guardia que acababa de llegar.
-Hump... Es bueno ver que serán puntuales en los itinerarios del día- Dijo secamente el pelirrojo dejando al pequeño erizo en la ventana -Adios pequeño, gracias por hacerme compañía hasta el final- Con eso el rey tirano se acercó a su carcelero, dejó que le colocaran un grillete en su cuello y dejo que lo guiarán a fuera de la prisión y de ahí a la guillotina.
No fue un camino agradable, creyó que como el rey que era por los menos le tendrían una carreta para ir a la gran plaza central delante del que ahora su castillo, pero no, todo el camino fue a pie y todo el camino escucho como a fuera parecía una celebración, vaya nadie aprecia su trabajo y sacrificio.
Nadie supo ver todo el esfuerzo que puso en convertir ese reino de locos con reglas estúpidas y sin sentido en la gran nación que son ahora, un reino justo, disciplinado y ordenado, no toleraba la corrupción y las faltas a las reglas que él con tanto cuidado estudió y escribió para que fueran lo más justas posibles, los castigó fuera proporcionales a las faltas y aun así nadie le supo agradecer.
Pero todos se concentraron en la sangre y matanza que tuvo que formar, pero no hay revolución o golpe de estado que no haya sido violenta, las cabezas que él hizo rodar no son nada comparadas con las que su padre y la desgraciada de su madrastra decapitaron, el solo pago con la misma moneda.
-Todos han olvidado la época en la que mi padre solía gobernar y el miedo que le tenían... La nostalgia es fuerte por lo que veo- Dijo Arthur mientras miraba alrededor, nunca mostrar miedo o tristeza, sin bajar la cabeza o sentir vergüenza.
Lo hicieron subir a un gran escenario donde lo esperaba esa gran guillotina, parecía recién construida solo para él y no muy lejos, en el palco real, estaba su despreciable primo, el Príncipe Blanco... Bueno, ahora Rey Blanco, junto a su nueva reina, Alice... La única mujer que amo... ese fue su error, si no la hubiera amado, no se hubiera rendido al creer que fue prisionera de su primo.
Arthur le dedicó una mirada triste y de decepción a aquella chica que intentó darle todo, cómo protegerla, pero al parecer alguien que nunca recibió amor puede amar como es debido.
Estaban recitando todos sus crímenes mientras él estaba parado ahí, pero cuando dijeron "matricida de la reina Bianca" él habló -Esa rata blanca no era mi madre, era una arrastrada y una floja que causó más muerte que yo y mi padre juntos-
Escucho como todos empezaron a defender a la difunta reina y él solo suspiró, esa mujer solo inventaba días festivos de nada y creaba Fiestas del No Cumpleaños haciendo que el pueblo la considerada una reina divertida y amable, causando una cultura de vagancia y falta de trabajo, cuando alguien intenta señalar lo malo que era fomentar la flojera entre los súbditos los mandaba a decapitar por cuestionar sus buenas ideas, debilitando a su ejército y causando pobreza extrema, solo los nobles salían beneficiados.
-Miren si recitamos todos mis crímenes la hora del té se acabará y llegarán tarde para celebrar a la gran y feliz pareja de reyes .... Aunque claro, no se que tan buen rey sea el Rey Blanco, si ni siquiera pudo salvar su propio reino de la hambruna y para ser gobernante tuvo que robar otro...- Dijo Arthur riendo de manera burlona a su primo, sabiendo que este imperio está condenado con un hombre tan inepto y tan tonto como una oveja.
-¡¡BIEN, EJECUTENLO YA!!- Gritó El Rey Blanco enojado por los insultos del rey rojo, el hizo todo esto para verlo humillado pero ni con esto parecía romper el orgullo de este hombre cruel y despiadado.
Lo llevaron a la guillotina y lo arrodillaron, cuando el sacerdote se acercó a él para hablar -Si se arrepiente ahora, puede que las puertas del cielo se abran para tí, después de tu condena-
-¡¡JA!! ¡¡NO ME ARREPIENTO DE NADA!!- dijo como últimas palabras y el padre se alejó, el chico miró por última vez a Alice, esperando que tan siquiera lo mirara a los ojos esta vez... Pero ella giró la mirada para retirarse de la ejecución "¿Ni siquiera al final... Te quedaras a mi lado?.... ¿Por qué todos me abandonan?" pensó mientras escuchaba el tambor de su muerte y la guillotina cayo.
Su cabeza salió de su cuerpo y con los pocos segundos de vida que le quedaban reflexionó ¿De verdad no se arrepiente de la sangre que derramó? La verdad si... Solo de una persona... Su primera víctima que cobro cuando nació... Su madre _____ ¿Ella me hubiera amado?... No, no lo hubiera hecho, ¿Quien amaría a su asesino?
¿Estás seguro de eso pequeño Arthur?
... Es lo que todos dicen ... La verdad me hubiera conformado que fuera indiferente conmigo... pero que estuviera ahí para mí ...
¿Quieres conocerla?
... Si... Quisiera.... Quisiera haberla conocido, con ese pensamiento el rey rojo cerró los ojos.... Para momento después abrirlos.
"¿En dónde estoy? ¿Qué esta habitación? Es enorme" pensó el rey rojo mirando a su alrededor, se sentia tan cansado y asustado, intentó moverse en cuando sintió que lo cargaban "¿Quién me está cargando? Quien es esta mujer gigante... alto... no es gigante... ¡¡YO SOY UN BEBE!!" y el pequeño Arthur empezó a llorar con fuerza.
Continuará...
ESTÁS LEYENDO
Madre Del Villano (Twisted Wonderland)
Hayran KurguToda tu vida se te fue editando y publicando los libros de los autores prometedores del momento, este trabajo te ha traído reconocimiento y riqueza... Sin embargo, nunca fuiste genuinamente feliz, ya que cuando fue tu momento una editorial malvada c...